Por Paola Pacheco/Ramiro Vinueza
La pandemia, la crisis económica, la paralización de las actividades turísticas, principal actividad económica, ha llevado a los pobladores de las Islas Galápagos a una situación cada vez más precaria y desesperante, escasean los alimentos de primera necesidad, hay gente que están sufriendo mucho por esta situación. “Hemos retrocedido a la prehistoria, nos vemos obligados a hacer trueque con los alimentos, carne por pescado, hortalizas por otro producto, hay familias que ya no tiene que comer, que ya no tiene con que truequear, se les acabo las reservas, hay familias que ya no tiene ni para comprar agua. El hambre no espera”, dice Jefferson Pacheco, poblador y guía turístico de la isla de Santa Cruz.
La pandemia es mundial y se vive situación muy difíciles en todo lado, pero en la islas Galápagos la situación es más compleja, pues el 100% de la actividad económica de la mayoría de los pobladores gira alrededor del turismo, señala Jairo Gusqui. A lo hay que añadir que por las características de las islas, por ser zona protegida, todos los alimentos, así como otros productos para la subsistencia de la gente viene desde el continente, la paralización y de estas dos aspectos básicos ponen en serio riesgo la estabilidad, el trabajo, la alimentación, la salud y la vida de quienes habitan Galápagos.
Ante ésta situación y dado que no hay la preocupación estatal, el pueblo decidió realizar una marcha de protesta el día viernes 3 de julio, a la que todo el pueblo se incorporó, marchando por la avenida Charles Darwin, de Santa Cruz, hasta llegar al Consejo de Gobierno de Galápagos. Ahí se reunieron todos los sectores productivos, los sectores turísticos y la Junta Ciudadana que representa a la Isla Santa Cruz para exponer los puntos pertinentes, en estos momentos tan difíciles.
El primer punto que plantean es que el presidente de la Republica declare a Galápagos como zona de catástrofe económica para que se puedan reactivar los créditos, con tiempos de gracias más extendidos, a bajos intereses para que las galapagueñas y galapagueños puedan salvar sus negocios y también subsistir en las islas; es decir, para que tengan recursos para reactivar sus negocios y para poder comprar los alimentos que viene del continente. Además plantean se congele todas la deudas que los pobladores tiene con SRI, el IESS, de patentes de los negocios para que pueda otra vez sostenerse.
El segundo punto que se planteó fue el tema de pescadores, ellos exigen la apertura de la pesca artesanal, ellos han hecho el estudio para ubicar el espacio marino para realizar el arte de pesca, pues necesitan también solventar a sus familias.
Un tercer aspecto tiene que con el pedido de suspensión de las “residencias temporales”. (Personas que ingresan a la Islas con permisos para trabajar en el sector público privado, Ndlr) por al menos cinco años, a fin de que solamente los galapagueños ocupen todas las plazas de trabajo que existan en los sectores públicos o privados, que se deben auto sustentarse con los trabajadores y profesionales que tiene la isla “Nosotros vivimos aquí y todos necesitamos trabajar y ocupar esos puestos públicos y privados”, dice Pacheco.
Otro aspecto que solicitan es que se vuelva a utilizar las barcazas que existen en las islas para transportar la carga y se suspenda el transporte por trailers que viene desde el canal de Itabaca hasta Puerto Ayora, esto con el fin de crear plazas de trabajo y se puedan sostener al menos 200 o 300 familias que dependen de esta actividad y beneficie la mano de obra local.
“Estos son los principales puntos que exigimos se tome en cuenta por parte del presidente del Consejo de Gobierno, Norman Wray, las autoridades que representan a Galápagos y el presidente de la República. Hay otros puntos importantes como educación, salud, la seguridad, el agua potable que también necesitamos en Galápagos, pero ahora priorizamos estos puntos que son objetivos y que se pueden cumplir de manera inmediata para salvar la economía y la subsistencia de los galapagueños. Estamos viviendo una situación catastrófica, en cuanto a la economía y a la alimentación” insiste Pacheco.
El día martes 7 de julio tienen previsto una reunión con Norman Wray, del Consejo de Gobierno de Galápagos. Ahí estarán presentes todos los sectores productivos, turísticos, pesqueros, hoteleros, de la gastronomía, los comerciantes, los guías turísticos, las alcaldías y los presidentes de las juntas parroquiales que están habitadas, ahí discutirán, cuáles serán las soluciones para todos los galapagueños en estos momentos de crisis y de pandemia