Por Ulbio Cárdenas S.
Corría el año 2005. Yo prestaba mis servicios de docente en el entonces Colegio Nacional Técnico Macas, dictando las asignaturas de Derecho Mercantil y Legislación Laboral en los cursos de bachillerato en las especialidades de Contabilidad, Informática y Mecánica. Un día, mientras desarrollaba un tema de Derecho Mercantil en quinto Contabilidad, alguien golpeó la puerta del aula. Al abrirla, un personaje alto, de tez blanca, me pidió disculpas por la interrupción y dijo:
- Disculpe… ¿El Licenciado Ulbio Cárdenas??
- Sí le respondí… ¿Con quién tengo el gusto?
- Soy el Ing. Pablo Terán de la empresa Hidroabanico, concesionaria de una parte del caudal del río Abanico para generación eléctrica. Sé que usted es una persona que hace opinión en esta ciudad y quería dialogar sobre el tema.
Rápido se me vino a la mente las novedades que respecto al tema corrían en la comunidad de Jimbitono y Macas y que generaban posiciones encontradas….
- Disculpe Ingeniero… No puedo interrumpir la clase… Si gusta podríamos hablar en la tarde en mi casa.
Me pidió la dirección y se marchó… Enseguida, uno de los muchachos preguntó:
- ¿Quién es ese señor?, profe?
- Es el dueño de la empresa Hidroabanico, que quiere instalar una planta hidroeléctrica en Jimbitono. Parece que en la comunidad hay problemas, dije
Enseguida algunos chicos y chicas plantearon conversar sobre el tema; recibiendo como respuesta que lo podríamos abordar en uno de los días subsiguientes; pues debía cumplir la planificación de esta hora. En las horas subsiguientes mi mente cavilaba sobre aquel nombre, y en poco tiempo recordé que el visitante fue Ministro de Energía y Minas en uno de los gobiernos anteriores; y, me salió otra inquietud: ¿El Ing. Terán se habrá aprovechado de información privilegiada a la que tuvo acceso cuando fue ministro?
Ya en casa, a eso de las tres de la tarde el ruido de un vehículo que estacionaba frente a nuestra vivienda y la llamada a la puerta, me decía que el personaje de la mañana llegaba… Bajé y abrí la puerta… Era el personaje que me imaginaba. Ya en la sala, el Ingeniero Terán fue directo. Hablo de las bondades de la energía hidroeléctrica. Que su empresa quiere promover una buena vecindad con la comunidad; y, me invitó a sumarme al respaldo que varias instituciones y personalidades habían comprometido con el proyecto. Con los antecedentes proporcionados en días anteriores por moradores de Jimbitono y mi asistencia a unas dos reuniones en la comunidad, me había forjado ya una posición de solidaridad con la comunidad; y de aquello informé el visitante; concluyendo que como hombre de izquierda estaré con los intereses de Jimbitono, Macas y la provincia.
Poco tiempo después, se desataron los problemas en Jimbitono. Fue una lucha heroica de campesinos de todas las edades, con cierre de la vía, a Riobamba, toma de enormes tubos metálicos traídos para el trasvase de las aguas del frío Abanico al Jurumbaino, de aguas más temperadas, cuyo caudal se vería incrementado de manera importante. La concesión de ninguna manera contó con la consulta a la comunidad, como ordenaban la Constitución de 1998 y el Convenio 169 de la OIT. Las intenciones de la empresa de no dialogar con los comuneros estaban claras, Hidroabanico priorizó el convencimiento a autoridades locales y líderes de opinión. Con varios militantes del MPD presentamos nuestra solidaridad a los luchadores en varias asambleas. En el colegio entregué a mis alumnos tareas de investigación sobre el tema. Luego establecimos brigadas para recabar en el mercado central y casas comerciales la ayuda solidaria para los comuneros, que se expresó en aportes de víveres, entregados generosamente por una parte de comerciantes y vecinos de Macas Varias noches fuimos a acompañar a los protestantes, enfrentando las madrugadas dentro de los enromes tubos en cuyos extremos acomodamos fogatas para enfrentar el frío
La lucha de Jimbitono tuvo resonancia nacional e internacional, pero el cansancio y la debilidad ideológica de ciertos dirigentes embaucados por ciertas autoridades locales, quebró la decisión de los comuneros, que terminaron aceptando la continuidad de los trabajos, a cambio de ciertas asignaciones anuales de la compañía a favor de la comunidad y compromisos laborales con su gente. Fue una lucha que, si bien no logró expulsar a la compañía, si consiguió algunos beneficios para la comunidad. Al poco tiempo Hidroabanico se afincó en Jimbitono, invocando el slogan de buena vecindad. Terminó la primera fase que inyecta al sistema interconectado 50 megavatios. Luego vendría una segunda etapa y según comentarios ahora estaría aprobada ya la tercera fase.
Años después; y bajo el mismo lema de buena vecindad se instalaron las hidroeléctricas HIDRONORMADÌA en el curso superior del Upano en la parroquia Nueve de Octubre y una tercera en el curso medio del río Negro en el sector San Bartolo de la parroquia Copal del cantón Santiago… Todos los elementos dejan entrever que las tres empresas son hermanas gemelas….
Han pasado 16 años de aquellos sucesos. El acuerdo logrado por la heroica lucha comunitaria se afianzó; años después la empresa anunció la construcción de una segunda fase, que incrementaría la producción de energía. ¿No estaba obligada acaso a realizar la consulta previa, libre e informada, a la población? Ribereños del río Jurumbaino que baña el costado occidental de Macas lanzaron voces de alarma: ese río que vio incrementado su caudal en forma ostensible, generó deslaves en sus propiedades, ocasionando perjuicios en las fincas. Cursaron algunos desacuerdos entre los trabajadores y la patronal, cuyas diferencias se resolvieron con acuerdos ante la justicia laboral. La hermana gemela conocida como HIDRONORMANDIA construyó otro embalse y casa de máquinas en el curso superior del Upano, aguas arriba de Alshi Nueve de Octubre. El año anterior enfrentó problemas laborales con el sector de trabajadores de las comunidades de Zuñac Playas y Alshi Nueve de Octubre. Algunas personas de Macas mantienen su preocupación por la supuesta práctica de esas empresas en la época lluviosa, de abrir las compuertas sin la debida programación para evacuar el caudal de los ríos, sumando una gran masa de agua y lodo a los millones de toneladas de material volcánico que arroja el Sangay que han trastornado el flujo vehicular en la playa del Upano entre Sevilla Don Bosco y Macas.
En estos días Jimbitono revive la problemática con la empresa de la “buena vecindad”. En asamblea promovida por la empresa, el 2 de diciembre de 2022, a la que acudieron cientos de personas, denunciaron incumplimientos de la empresa y plantearon aspiraciones que se resumen en los siguientes puntos:
1.- Que la empresa y el Municipio de Morona, junto a la dirigencia comunitaria impulsen la Parroquializaciòn de Jimbitono, como consta en el Acuerdo del 20 de diciembre de 2006
2.- Monitoreo, mantenimiento y remediación de los daños ocasionados en los cauces de los ríos Lupique, Balaquepe, Jimbitono y Jurumbaino, por el incremento sustancial de sus caudales, a causa del desfogue hídrico de las turbinas de la empresa. Reseñaron que los arroyos Lupique y Balaquepe, que los escolares los cruzaban a pie, se han transformado ahora en ríos peligrosos. Todas esas corrientes de agua desembocan en el Jurumbaino que, según versiones, estaría provocando ya, socavones en los sectores occidentales de Macas. Exigieron que los organismos ambientales de los GADs Municipal , provincia l y del gobierno central realicen las correspondientes observaciones, seguimiento, control y remediación. Frente a ello, nada dijo la empresa de la “buena vecindad”. Quién calla otorga, dice el refrán popular…
3.- Revisión del mecanismo de participación de la comunidad en los ingresos de la empresa, fijado en 2006 en OCHENTA MIL DÒLARES anuales, que según el presidente de la Asociación 23 de febrero debería establecerse en función de un
porcentaje sobre los ingresos totales anuales de la empresa
4.- Incremento de plazas de trabajo para miembros de la comunidad
5.- Retiro de la demanda que por delito de odio habrían presentado los trabajadores permanentes de la empresa contra dirigentes de la comunidad, por el planteamiento de que esos puestos de trabajo estables sean asignados a gente de Jimbitono; Se dice que detrás de esa demanda está la patronal.
6.- Cese de las prácticas divisionistas que fomenta la empresa a través de diversos agentes desde 2006; y establecimiento de mesas de discusión que permitan confluir en las debidas medidas de prevención y remediación de los daños ambientales, cuyos costos debe asumir la empresa.
Lo reseñado por los participantes, en presencia del Relacionador Público de Hidroabanico y su abogado muestra que la invocada “buena vecindad”, estaría cargada de maniobras, incumplimientos de ciertos compromisos acordados en 2006 y daños ambientales sobre cuya remediación la empresa estaría remisa. Aspectos estos que se ocultan detrás de una política dadivosa hacia ciertos sectores y bajo la mirada complaciente de autoridades locales y del gobierno central en un tácito concubinato que a la postre perjudicaría a los intereses de comunidad local.