Largo historial de sangre y atrocidades
Por Mariano Santos N.
Es impresionante cómo la burguesía de nuestro País habla y habla, escribe y escribe sobre el fallecimiento de Isabel II, al unísono de la burguesía en el planeta entero, aprovechándose de los grandes medios que están a su total disposición, para decir todo lo «bueno» de este personaje, que poco falta para que lo eleven a los altares.
Desde la óptica de los pueblos, de los trabajadores, es evidente que se trata de aprovechar estas circunstancias por parte del imperialismo y la gran burguesía mundial para hacer apología de un modo medieval, atrasado, explotador, esclavista y criminal ya superado por el propio capitalismo. Son rezagos feudales que utiliza el propio capitalismo para la dominación.
Cierto es que, en el Reino Unido, el rey o reina no gobierna directamente, pues lo hace a través del primer ministro, encabezado actualmente Liz Truss, que ejerce las funciones de jefe de Gobierno. El primer ministro es nombrado por el monarca y debe contar con el apoyo de la mayoría de la Cámara de los Comunes, por lo que generalmente es el líder del partido con más miembros en la Cámara, pero, sus decisiones son consultadas al monarca.
Visto, así las cosas, vale entonces pasar revista a varias de las atrocidades cometidas por el Reino Unido, con la autoría, anuencia, complicidad de «su majestad”. Antes de pasar revista a esos hechos es necesario recordar que la realeza británica al igual que la gran mayoría de ellas es una casta privilegiada, es una burguesía parásita, involucrada en numerosos actos de corrupción y que les cuesta a sus pueblos centenares de millones de dólares anuales que ganan estos privilegiados ociosos.
El derroche de dinero en las exequias de la reina que le costarán otros centenares de millones de libras esterlinas al pueblo del Reino Unido, es un insulto a su población, que se debate hoy en una profunda crisis social, económica, sobre todo a los millones que se encuentra en una «pobreza energética», término este que se ha inventado el imperialismo a raíz de la crisis energética que vive el planeta, pero principalmente Europa y que no es otra cosa que la mismísima pobreza a secas.
Existen huelgas y paros por todo lado.
La ola de huelgas que se han desatado es por aumentos de salarios y que afectan a sectores estratégicos como el transporte, el petróleo, la logística, los puertos, el correo y la salud.
A estas luchas se suman los trabajadores ferroviarios, profesores universitarios, profesores de primaria y secundaria y muchos otros paros menores en el sector público y privado.
Arde el Reino y ya no está tan unido, la realidad indica que atraviesa un clima de agitación, huelgas y protestas por primera vez en cuatro décadas, en medio de una inflación que puede llegar al 18% anual (a julio del presente año la inflación supera ya el 10%, es el 10,1%), aumento descontrolado de tarifas energéticas.
Los altos precios de los alimentos y energía (las facturas de electricidad y gas de los hogares se triplicarán); temores de apagones este invierno; y la inflación provoca la caída de los salarios en términos reales. La mayoría no logra calentar sus hogares y alimentar a sus familias (son los sectores de la llamada «pobreza energética), mientras que las pequeñas y medianas empresas amenazan cerrar; por eso la gente está en las calles, con la consigna ¡Enough is Enough!: ¡Ya Basta!.
La crisis económica y social se suma a la crisis política que el país arrastra desde hace años
Los 67 millones de habitantes del Reino Unido no tuvieron voz (y mucho menos voto) en la ascensión de Liz Truss como Primera ministra, que fue elegida entre los 180.000 miembros del partido conservador, que son 97% blancos, ricos y varones, y se inclinan hacia la derecha y extrema derecha (nazista y fascistas) del espectro político británico, cuando las encuestas ya le dan al opositor Partido Laborista una gran ventaja sobre los conservadores luego de la caída de Boris Johnson.
Esta «reina» por 70 años, es bendecida y santificada por la gran burguesía mundial, los grandes medios ecuatorianos disponen de grandes espacios para hacer apología de sus «grandezas», y se olvidan de un largo historial manchado de sangre, terror, robos, etc. en los que participó bien sea como autora, cómplice y/o encubridora. Citemos algunos de esos nefastos episodios:
1.- golpe de Estado en Irán, en 1953, donde junto a EEUU impuso una sangrienta dictadura, la de Mohammad Reza Pahlavi, apodado Sha de Irán, que derrocó al primer ministro democráticamente elegido, Mohammad Mossadeq, para apoderarse, a través de sus petroleras, Shell y British Petroleum de los gigantes volúmenes de hidrocarburos (petróleo y gas) persas que venían de ser descubiertas.
Durante la dictadura del Sha, decenas de miles de iraníes, fueron asesinados, otros brutalmente torturados y otros tantos tuvieron que huir del País.
2.- Continuó con el régimen racista de apartheid en Sudáfrica, «inaugurado en 1948.
En 1948, el Partido Nacional ganó las elecciones –en las que sólo se permitía votar a los blancos- y comenzó a instalarse el sistema del Apartheid. Según analistas, los orígenes del Apartheid –aparte- están en los inicios mismos de la presencia europea en el sur de África. en donde una pequeña minoría de blancos impuso una dominación salvaje y de terror a la gran mayoría de negros y que generó la muerte de miles de sudafricanos, principalmente negros.
Bajo el régimen del Apartheid, los negros no podían votar, debían vivir en zonas alejadas de los blancos (llamadas bantustanes), cobraban menos que ellos por el mismo trabajo y, si iban al colegio, debían ir a centros separados con peor nivel educativo, entre otras. Los negros que luchaban contra el racismo eran asesinados, otros fueron torturados y encarcelados, como fue el caso de Mandela, acusado de terrorista, que más tarde sería el presidente de la nación.
Esas prácticas racistas, por supuesto que no han cesado en la «realeza» de hoy, pues…a una de sus familiares más cercanos Meghan Markle, esposa del príncipe Enrique, no viajó a Balmoral, Escocia: No estaba ‘invitada’ al lecho de muerte, simplemente por ser negra…bueno, es mulata, pero basta que su tez sea algo oscura…Tampoco es parte de la herencia de las joyas de Isabel, que en su testamento dejó claro quiénes heredarían sus 300 joyas, valoradas en 110 millones de dólares. Meghan Markle y su hija Lilibet quedaron fuera, simplemente porque esas joyas femeninas no podían ponérselas seres de segunda, como estas negras…
Luego de una explosiva entrevista a Oprah Winfrey, Meghan y Harry aseguraron que la corona británica fue racista con sus hijos, principalmente cuando nació el primero, Archi, por su color de piel, por lo que tomaron la decisión de retirarse del Reino Unido y renunciar a sus cargos reales.
3- El Reino Unido, junto a EEUU y la Otan, se tomó por asalto las islas Malvinas, ubicadas frente a las costas de Argentina en 1982.
Andrés, uno de los hijos de «su majestad», a quien se le comenzó a conocer por sus escandalosos romances, el más sonado con la actriz porno Koo Star. Pese a no haber participado en combate alguno, fue condecorado por comportamiento «heroico» en la Guerra de las Malvinas…
archipiélago austral usurpado por el Reino Unido presenta un alto potencial en hidrocarburos, con yacimientos marítimos que tiene reservas estimadas en no menos de 1.000 millones de barriles de petróleo, sin contar con enormes reservas de gas.
4- Libia, el país africano con la mejor economía del continente fue invadido por la Otan, con el Reino Unido y EEUU a la cabeza en 2011, asesinaron de forma por demás execrable a su presidente Kadafi, con el propósito, entre otros, de robarse su enorme riqueza petrolera. Los continuos bombardeos y otras acciones militares ocasionaron la muerte de decenas de miles de libios y la estampida de otros centenares de miles.
El periodista estadounidense Ben Norton, el 23/07/2021, escribió un artículo: «El parlamento de Reino Unido informa sobre cómo la guerra de la OTAN en Libia se basó en mentiras».
En efecto, una comisión designada por el parlamento británico para evaluar la intervención de Reino Unido en la guerra de Libia concluyó que todos los argumentos en los que se basaron quienes lideraron la coalición internacional atacante eran mentiras y exageraciones infundadas. Que fue una enorme irresponsabilidad por parte de los parlamentarios británicos apoyar una guerra basando sus decisiones en informaciones difundidas por medios de comunicación y otras fuentes sesgadas con intereses ocultos, y sin prever las graves consecuencias.
Hoy, Libia es un País en ruinas, destruido, con una guerra civil que no termina.
Con ese nefasto y sangriento historial de la reina, acaso por acá, los ecuatorianos ¿no nos merecemos algo de respeto por parte de los grandes medios de comunicación, que hacen apología de estos tenebrosos personajes que tienen sus manos manchadas de sangre?