Por Mariela Rosero
Cada 2 de abril se conmemora el Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo. La familia de Kadir Andocilla Araujo es parte de Apada, que invita a su caminata anual, que será el próximo domingo 7.
Para una persona con autismo, no hay grises. El autista se demora en comprender por qué las cosas no son blancas y negras, explica Vladimir Andocilla, padre de Kadir, quien en este abril 2024 cumplirá 13 años. A él, diagnosticado a los 8, le dijo que un día podrá tocar el cielo con las manos, hace poco. Y enseguida, su esposa Lorena Araujo lo corrigió y le indicó a su hijo que se trataba de una metáfora.
El pasado martes 2 de abril, como todos los años desde el 2008, se conmemoró el Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada 160 niños tiene un Trastorno del Espectro Autista (TEA).
El autismo o el TEA agrupa a diversas afecciones relacionadas con el desarrollo del cerebro. Entre las características constan dificultad en la interacción social y la comunicación. También patrones atípicos de actividad y comportamiento, complicaciones para pasar de una actividad a otra y mucha atención en los detalles.
En cuanto al aprendizaje, según la OMS, el nivel de funcionamiento intelectual es variable, puede ir desde una deficiencia profunda hasta una elevada capacidad de funcionamiento.
En el mundo hay personajes que viven con autismo como los magnates Bill Gates, fundador de Microsoft; Greta Thunberg, activista sueca por el cambio climático; y el futbolista argentino Leonel Messi. Los tres tienen Asperger, que está dentro del TEA. Pero en las aulas de escuelas y colegios hay niños con autismo, en diversos grados, que requieren adaptaciones curriculares y respeto de sus pares y profesores.
¿Qué particularidades tiene el TEA? Las personas con autismo suelen ser literales, no entienden las metáforas, el doble sentido o los chistes. Algunos no ven a los ojos y no abrazan, ya que se les dificulta hacer contacto físico. Pero cada caso es particular.
El abogado Vladimir Andocilla, padre de Kadir, habla del autismo como si fuera un especialista. Sucede con madres y padres, que investigan y se apasionan por informarse para ayudar de la mejor manera a sus hijos.
En un esfuerzo por explicar las particularidades de un autista, Vladimir Andocilla pone un ejemplo de una de sus debilidades: la capacidad para entablar relaciones sociales. Eso hace que no comprendan que no todo es blanco y negro, que existen grises. «En las relaciones sociales comprendemos metáforas y chistes y los puntos medios».
Pero, la vida está hecha de interacciones, le digo. Vladimir responde que por eso el autismo debe ubicarse dentro de las discapacidades. «La sociedad está hecha para neurotípicos, no para neurodiversos. La discapacidad está en la sociedad».
Desde la Asociación de Padres y Amigos para el Apoyo y la Defensa de los Derechos de las Personas con Autismo (Apada) se sostiene que el autismo debe estar cobijado por la Ley de Discapacidad. De lo contrario, dice su presidente, Andocilla, se perderían derechos y beneficios.
«Las personas con enfermedades catastróficas pelean por tratar de sumarse a las discapacidades, ya que no tienen los beneficios de esa ley. Si nos sacaran de la ley, no se respetaría la obligación de hacer adaptaciones curriculares en las escuelas ni tendríamos acceso a trabajos. En Colombia, México y Chile tienen leyes, pero nuestra Constitución en protección de personas con discapacidad es más adelantada».
Kadir Andocilla tiene autismo y disgrafia, pero además facilidad para aprender. Sus padres dicen que es un chico independiente, le gustan los videojuegos y temas que quizá a sus pares no les interesan. No hace deportes de contacto como el fútbol, pero practica kendo, los martes y jueves, para relajarse.
El único hijo de Vladimir y Lorena es de pocas palabras, pero responde mirando a los ojos. Cuenta que cursa el octavo de básico en una unidad educativa municipal. Que le gusta leer libros, ver videos (no especifica de qué) y jugar. También dice que le parece que sí se debe hablar más sobre el autismo. En el colegio tiene dos amigos. «De la vida, vida, mis amigos son Adrián, Pablo y Gustavo», responde. En ocasiones se lleva las manos a los ojos, durante la charla.
«Algunas personas creen que nuestro presidente Daniel Noboa tiene autismo«, apunta Vladimir. ¿Por qué? Hay rasgos como ciertos movimientos estereotipados, por ejemplo, se cubre de vez en cuando los ojos. Lorena enumera otras características que ha identificado en él: precisión en las ideas, que es muy directo, frío, parco y no logra generar empatía.
Vladimir y su esposa comentan que hay autismos, que vienen con bipolaridad, epilepsia, retraso mental y dificultades de aprendizaje. Hay autistas que no hablan, no porque exista un problema físico o neuronal sino porque se comunican de otro modo; algunas tenían una caja con tarjetitas. Pero ellos insisten en que no se debe etiquetar a los autistas, destacan que ellos sí pueden ser médicos, abogados o científicos.
Vladimir preside la Asociación de Padres y Amigos para el Apoyo y la Defensa de los Derechos de las Personas con Autismo (Apada). Ella y su esposa señalan que brinda un espacio para compartir experiencias, preocupaciones, dolores y soluciones, además de escucha. También asesoran a padres que requieren apoyo para hacer cumplir los derechos de sus hijos autistas.
El próximo domingo 7 de abril, desde las 08:30, se desarrollará la Caminata por el Autismo. Partirán de La Circasiana, en el parque El Ejido y llegarán a la Plataforma Gubernamental Norte. El lema es, «porque no somos invisibles». Vladimir invitó a sumarse, inclusive con mascotas.
Imagen de portada, Vladimir, Lorena y Kadir Andocilla Araujo
Fuente: Radio Pichincha