Autor: Juan Carlos Zapata / México
Estamos a dos meses de que se realicen las elecciones presidenciales en Estados Unidos, las cuales se llevarán a cabo el martes 5 de noviembre proximo, en esta contienda en el que participan 5 candidatos, hasta ahora, la disputa está principalmente entre la Demócrata Kamala Harris y el Republicano Donald Trump.
A la clase obrera y los pueblos del mundo nos debe interesar estas elecciones, a pesar de que estemos viviendo en otras partes del mundo, principalmente por las repercusiones que siempre tiene la política norteamericana hacia el resto del mundo.
En primer lugar, porque a pesar de que el imperialismo norteamericano, desde hace varias décadas, pero particularmente en los últimos 20 años, ha dejado de ser la potencia hegemónica mundial; todavía tiene una gran influencia económica en todo el planeta; junto con sus aliados, mantiene el control de los organismos internacionales que regulan el sistema financiero internacional
En el plano internacional, las contratendencias señaladas por Marx a la tendencia decreciente de la tasa de ganancia, se agotan gradualmente. Se agudizan entonces las contradicciones del modo de producción capitalista. Es en este contexto que debe entenderse el escalamiento de las formas de confrontación armada entre las principales potencias imperialistas y la tendencia a una nueva guerra mundial. Con el ahondamiento de los antagonismos inherentes al sistema se refuerza su tendencia al colapso; la revolución proletaria y la construcción del socialismo se convierten en una necesidad imperiosa que reclama elevar la conciencia y las formas de organización y de lucha de la clase obrera y del proletariado en su conjunto.