Por Mariano Santos N.
Como dice el título de este artículo, Guillermo Lasso se ha convertido en un verdadero peligro para el Ecuador, para las grandes mayorías, aunque evidentemente hay un pequeño sector que se beneficia, la gran oligarquía ecuatoriana y, por supuesto, los delincuentes, como veremos a continuación. No de otra manera se puede entender, lo que intenta hacer y, su obsesión desmesurada de:
1.- Subasta de los activos.
Por un lado, quiere subastar absolutamente todo, todo lo que huela a estatal, público; ¿a qué precios? Así las cosas, con el decreto 95, se subastarían los 2 últimos campos petroleros (Sacha e ITT) que todavía los maneja Petroecuador,ya que el resto ya fueron privatizados en la época de Correa y otros, en gobiernos anteriormente; las 3 refinerías, Esmeraldas, Península de Santa Elena y Shushufindi, seguirían el mismo camino; el oleoducto estatal (Sote) y los diferentes poliductos que atraviesan la geografía ecuatoriana, serían entregados al capital privado; el almacenamiento y comercialización (parcialmente ya privatizado)también están en la mira de los mercaderes de este Gobierno.
Hasta tanto, ya han dado un paso importante, esto es la subida del precio de los combustibles con el propósito de que los nuevos «dueños» tengan un rédito «interesante»…
En el sector eléctrico, a través de los decretos 238 y 239, los activos que nos pertenecen a todos los ecuatorianos, principalmente las centrales eléctricas, están también en la mira de los negociantes; así, la hidroeléctrica Sopladora y el Termo Gas Machala, serían los primeros objetivos, aunque, la lista es larga…Paute, Mazar, San Francisco y, un largo etc. vienen luego. Al respecto, ya se preparan y están «estudiando» el costo actual de las tarifas eléctricas, para ver qué aumento tiene para el próximo año 2022 y, así hacer más atractiva la inversión de los nuevos propietarios.
De paso, vale decir que en la proforma presupuestaria para el año 2022 enviada a la Asamblea Nacional, está el rubro de “ingresos» no permanentes, llámese venta, de dos activos, Sopladora y el Banco del Pacífico, ¡en combo!, sí, 2 X 1.
A propósito del Banco del Pacífico, en el año 2012 Guillermo Lasso, mediante comunicación escrita, pedía una cotización para comprar este banco, ¿será ahora uno de los interesados? El 23 de mayo anterior, un día antes de su posesión, en un foro internacional organizado por su amigo, el peruano Vargas Llosa, que, por pura coincidencia, también ha tenido algunos bienes en paraísos fiscales, Lasso ya anunciaba la subasta de los activos señalados aquí y que constan en los decretos mencionados, pero ese día también anunciaba las ventas de la telefónica (CNT) Y LAS CARRETERAS… ¿Qué falta?
¿El seguro social, el IESS…? cuando lo anuncian?
2- Ley que exigen Narcos y Choros…
Lasso tiene metido entre ceja y ceja que esta ley, que antes la llamó Creando no sé qué…debe ser aprobada en la Asamblea Nacional. Como es bien sabido, en su primer intento fracasó, pues el Parlamento no le dio paso; ahora, dice que la dividido en 3 partes y, la primera llamada tributaria, ya está en la Asamblea. El proyecto intenta «regularizar» los activos de personas naturales o jurídicas que las tengan en el extranjero para que las traigan al Ecuador: ¿lavado de activos?
¡Por qué Lasso insiste en aprobar este proyecto de ley, que, quien escribe estas líneas titulaba en una nota anterior en este mismo medio alternativo, “Narcos y choros exigen promulgar proyecto ley Creo-Lasso “¿Qué hay detrás?
El proyecto actual es casi igual al anterior la única diferencia estriba en el pago que tienen que hacer aquellas personas naturales o jurídicas que se acojan a esta ley, pues ahora le hacen otra rebajita, antes deberían haber pagado el 5% de sus activos y, con el nuevo proyecto, solo el 3,5%…aunque, vale precisar y recordar que un proyecto similar fue enviado por Lenin Moreno a la Asamblea anterior en el año 2019, luego del levantamiento indígena popular de octubre de ese año; en ese el pago era del 7%, pero el mismo no pasó.
Regresando entonces al tema del nuevo proyecto de ley enviado a la Asamblea con el pago de este 3,5% (art. 22 del proyecto de ley) esas personas naturales o jurídicas quedan totalmente santificadas, sacramentadas; no les podrán ejercer acciones legales en lo posterior sean estas administrativas o penales, según lo dispone el art. 25 de este proyecto; textualmente dice:
“No se iniciarán respecto de los sujetos pasivos que se acojan al régimen impositivo previsto en el presente Libro, procesos de investigación penal por delitos de enriquecimiento privado no justificado, defraudación tributaria ni defraudación aduanera establecidos en el Código Orgánico Integral Penal”. Increíble, ¡pero cierto!, una verdadera audacia.
Para remate y para que el «crimen sea perfecto», hay que guardar con mucho sigilo la identidad de estos caballeros, que lo dispone el art. 27…
Artículo 27. «Confidencialidad de la información»- «La información relacionada con la identidad de los sujetos pasivos que se acojan al régimen impositivo regulado en el presente Libro, así como la información proporcionada por éstos en la declaración juramentada tiene carácter reservada y no podrá ser divulgada por el Servicio de Rentas Internas…»
3- los compradores. Bienvenida la inversión extranjera.
¿Con el escenario aquí presentado la pregunta de rigor que surge es quienes serán esos benevolentes y esforzados ecuatorianos o extranjeros que decidan arriesgar su dinero para comprar esos activos de los ecuatorianos?
Como ya tenemos ley propia, me obligan a cambiar de nombre; yo me llamo ahora Juan Garrotasso y, soy inversionista extranjero, pues pienso, hablo y hago travesuras en inglés.
Yo, Juan, compro la Refinería de Esmeraldas. Tú, mi pana, la de La Libertad, él, también de la gallada, la de Shushufindi. Yo, llevo el poliducto Shushufindi-Quito, tú, el poliducto Pascuales-Cuenca, él, el poliducto Libertad-Manta. Yo, invierto en la central Paute, tú, en la central Sopladora, él, en la Termogas Machala. Por si acaso, como estas son inversiones de alto riesgo, ya nos juramos amor eterno, con el CIADI…
¡Bienvenidos al nuevo Paraíso!