Por TU/ Facso/UCE
Manifiesto de los estudiante de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central
Transformación Universitaria FACSO saluda este 1 de Mayo a las mujeres y hombres trabajadores del Ecuador y el mundo. Recordamos a los mártires de Chicago que en 1986 fueron asesinados por exigir que la jornada laboral se reduzca de 12 a 8 horas diarias. El primero de mayo de 1886 Albert Parsons (periodista), líder de la organización laboral “Caballeros del Trabajo de Chicago”, dirigió una manifestación de 80 mil trabajadores, en los siguientes días se unieron a la demanda 350 mil trabajadores de toda la unión americana. Los líderes de las protestas, Parsons junto Adolf Fsicher (periodista), Hessois Auguste Spies (periodista), Louis Linng (carpintero) y Georg Engel (tipógrafo) fueron apresados y condenados a la horca, Linng se suicidó en su celda días antes de la ejecución.
En estos días en que el mundo atraviesa una crisis sanitaria y económica, la labor de las y los trabajadores de la comunicación es de vital importancia. Nos enfrentamos a duras condiciones en el desempeño de nuestro trabajo. Muchos están en las calles, en la primera línea, sin las protecciones de bioseguridad necesarias. Varios compañeros han sido despedidos, el caso más conocido es el diario La Hora. Muchos colegas trabajadores autónomos “freelancers” de la producción audiovisual pasan momentos difíciles por la falta de trabajo.
Hacemos un llamado a solidaridad y la unidad del gremio de periodistas, comunicadores, productores y más trabajadores de la comunicación.
Exigimos y responsabilizamos al Estado y a los medios de comunicación para que se brinde protección adecuada, amparados en el artículo 42.1 de la Ley Orgánica de Comunicación: “Art. 42.1.- Protección a los trabajadores de la comunicación. El Estado y los medios de comunicación, protegerán a los trabajadores de la comunicación, que por sus actividades profesionales su vida esté en riesgo…” Según la ONG Campaña Emblema de Prensa habría, al menos, 9 periodistas muertos, en Ecuador, por COVID-19 en lo que va de la emergencia sanitaria.
Estas muertes y la de muchos hermanos ecuatorianos son responsabilidad de un precario sistema de salud, que ha debido soportar 12 años de recortes presupuestarios, corrupción, despidos de personal y la negligente labor de las autoridades del sector salud y del ejecutivo para enfrentar la crisis.
Exigimos la moratoria de la deuda externa y que ese dinero se invierta en Salud, en el pago de sueldos de médicos y maestros, para garantizar el acceso a educación de niños, niñas, adolescentes y jóvenes universitarios. Exigimos que no se precarice el trabajo con leyes que rebajan sueldos, permite contratos flexibles y despidos masivos. Rechazamos una pretendida reducción del presupuesto para las universidades.
Los universitarios saludamos la resolución de HCU que recoge el sentir de estudiantes, docentes y trabajadores. Al mismo tiempo, exigimos que se haga realidad y no quede solo en papel, la resolución de dotar de tabletas e internet a los estudiantes de bajos recursos, que se realice una nueva encuesta socioeconómica que refleje la realidad de estudiantes afectados en esta crisis, y que nadie sea excluido de la Universidad.
Honramos la memoria de Javier, Paúl y Efraín, asesinados ejerciendo el periodismo en la frontera norte en abril de 2018 y de los colegas fallecidos durante esta emergencia.
La Central es la Universidad de los hijos de la clase obrera y los pueblos del Ecuador