Por Isacc Avellán
Con un mensaje de que: “la vida está sobre la economía”, en días pasados el alcalde de Portoviejo Agustín Casanova mediante rueda de prensa virtual, aseguró que el cantón seguirá con “semáforo rojo” ante el avance del COVID-19, para evitar así un rebrote incalculable de contagios y muertes; de acuerdo al estudio y muestras del testeo rápido realizado por el Municipio de Portoviejo y la Universidad Técnica de Manabí, el 7,6% de la población cantonal está infectada por coronavirus, traduciéndose que el restante 81.6% aun es susceptible a contagios, desafiando las “cifras oficiales” del COE Nacional, en que llegaría a su pico más alto en el mes de junio.
Ante este nuevo escenario dentro de la emergencia sanitaria que soportamos los portovejenses, es necesario considerar las siguientes recomendaciones: 1. Se debe determinar cuáles son los grupos poblacionales en situación de vulnerabilidad en cuanto a la realización de las pruebas, la atención de salud y las medidas para mitigar las repercusiones negativas de la cuarentena y la enfermedad; 2. Es importante abordar el tema de la discriminación que sufren los diferentes grupos de vulnerabilidad basadas en la etnicidad, el género y la identidad de género, la sexualidad, la ubicación geográfica o la discapacidad como un factor clave en el acceso a la salud y en los resultados epidemiológicos en el contexto del COVID-19. La discriminación y la represión efectuada por los denominados “Centinelas” y la fuerza pública con el pretexto de enfrentar a los “indisciplinados” puede aumentar el riesgo de infección para las personas de estos grupos, limitando su acceso a los servicios, profundizando las inequidades sociales; por ello, es clave la capacitación masiva en coordinación con los medios de comunicación; 3. El desglose de los datos, los análisis y el uso de la información que ayudarían a dar una respuesta eficaz y diferenciada, acorde con las necesidades de los diversos grupos de la población; 4. Deben mantenerse y reforzarse los principios de la salud universal no solo al prestar servicios de atención de salud para todos, sino también al abordar los obstáculos que enfrentan los grupos en situación de vulnerabilidad y respetando el acceso al derecho a la salud, vivienda, alimentación, educación y el empleo en el marco de la reactivación productiva; 5. Después de la emergencia sanitaria, será importante llevar a cabo investigaciones interdisciplinarias para determinar las inequidades y desigualdades, las respuestas y las repercusiones del COVID-19, a fin de planificar inversiones específicas para abordar los efectos negativos en el ámbito económico y social; y, prevenirlos en las situaciones de emergencia de salud pública que se presenten en el futuro.
Todas estas recomendaciones están basadas superar la emergencia sanitaria, respetando los derechos fundamentales del ser humano, por esto es la exigencia al Gobierno Nacional que adopten estas medidas para que en Portoviejo se respete el principio a la seguridad jurídica y al Buen Vivir como lo establece el artículo 3 numeral 1 de la Constitución de la República, cumpliendo la transferencia de 5´600.000 dólares que adeuda el Ministerio de Finanzas al Municipio de Portoviejo; de la misma forma, debe el régimen declarar la moratoria de la deuda externa como decisión soberana para liberar cerca de 12 mil millones de dólares previstos a pagar durante el 2020, con el objetivo de enfrentar la pandemia y garantizar la estabilidad económica del país que exige el conjunto de la población, evitando los recortes a los presupuestos de salud y educación, que no se vulneren los derechos de los trabajadores descontando sus sueldos y legalizando los despidos masivos, comida y medicina para el pueblo, poniendo al centro la defensa de la vida.