Por Isabel Vargas Torres
El Desafío Ambiental del Río Machángara en Quito: “Contaminación y Recuperación”.
Pabel Muñoz apeló la sentencia de la Corte Constitucional, en la cual se declara al río Machángara como sujeto de derechos y se ordena al Municipio de Quito implementar un plan para su recuperación. Sin embargo, el burgomaestre informó que no hay recursos económicos para cumplir con la sentencia. A pesar de que apenas se ha ejecutado el 25% del presupuesto municipal destinado a este fin, las administraciones anteriores tampoco le han dado importancia al tratamiento de aguas residuales de los ríos de la capital de la República ni a la limpieza y restauración de quebradas.
A lo largo de muchos años, existen estudios como el proyecto Vindobona que indica la gravedad de la contaminación del río, así como investigaciones realizadas por expertos acuáticos que evidencian que el río se ha convertido en una alcantarilla, alberga 26 especies de patógenos virales, como bacterias, virus, hongos, helmintos y protozoos entre otros
Desde el municipio se informa que apenas el 3% de las aguas residuales de Quito son tratadas. Los efectos de esta negligencia han llevado al río a niveles de contaminación extremadamente altos, incluyendo aguas servidas y sólidos suspendidos, que son residuos de procesos industriales, químicos, grasa aceites, etc. Esto genera una demanda bioquímica, ya que en algunos tramos el río tiene tan solo un 2% de oxígeno disuelto, muy por debajo del nivel permitido para ser apto para consumo humano y su uso en la agricultura, y resulta letal para las especies acuáticas.
El río Machángara nace entre el Atacazo y el Pichincha y es uno de los afluentes naturales que atraviesa la ciudad de Quito, la capital de Ecuador. A lo largo de su historia, ha sido testigo del crecimiento y desarrollo de la ciudad. En el pasado, las orillas del río albergaban fábricas, molinos, incluso la primera planta eléctrica de Quito en 1897 y era espacio de recreación y lavandería popular.
Por eso, instamos al alcalde a cumplir con la sentencia de la Corte y a implementar estrategias conjuntas para que el río Machángara recupere su estado natural. A pesar de los desafíos de contaminación, el río sigue siendo parte importante de la historia y la vida de Quito.
Los habitantes de los barrios cercanos al río conviven a diario con la fetidez que emana. Durante la época de lluvias, la situación empeora, convirtiendo la vida de los vecinos en una pesadilla por los olores nauseabundos Esperemos que esto cambie aunemos esfuerzos para que el río recobre sus derechos y por ende el derecho de los quiteños. Como expresó el poeta quiteño, Jorge Carrera Andrade: “Machángara de menta/eres mi río/Atraviesas mi pecho y no los prados/ Aguas de historia y lágrimas de siglos,/ Mortaja de crepúsculos ahogados.”