Marcelo Romero figura del baloncesto de Imbabura

Periódico Opción
Periódico Opción
19 Minutos de lectura

Por Oswaldo Báez Tobar

Todos los deportes son atractivos y vistosos, pero el baloncesto tiene un especial encanto. Observar un buen partido de basquetbol permite disfrutar de un deporte que resume armonía y belleza, requiere velocidad, agilidad, destreza, coordinación perfecta entre los miembros del equipo, en ello los jugadores ponen en juego todas sus capacidades deportivas, exhiben rapidez, elasticidad, elegancia, precisión en los lanzamientos; por eso el baloncesto es único y apasionante.

La práctica del deporte tiene alto valor formativo, pues contribuye al desarrollo físico e intelectual, mejora la calidad de vida y conserva la salud, cabe recordar la sabia expresión latina: men sana in corpore sano.

En esta ocasión ponemos a consideración de los lectores de la sección de Cultura, un interesante diálogo con Marcelo Romero, que nos permite conocer su trayectoria deportiva y pasar revista a la teoría y práctica del básquetbol, que es la pasión de su vida.

¿Cuántos años lleva en el básquetbol?

  • Para ser exacto 54 años de mi vida que estoy vinculado a este hermoso deporte, es decir, toda mi vida estuve en el mundo del baloncesto como jugador, entrenador y dirigente a nivel cantonal y provincial.

¿Qué le ha dado la práctica de este deporte?

  • Me ha dado muchos amigos dentro y fuera del país, a través del básquetbol he logrado integrarme con mayor facilidad a la vida laboral y tener trato preferente de las personas que me han identificado y me han ayudado muchas veces; se han identificado y me han abierto las puertas, gracias a todas ellas por brindarme su ayuda y apoyo incondicional.  En lo que se refiere a la parte emocional muchos momentos inolvidables he irrepetibles de alegrías, tristezas, glorias, derrotas, y la satisfacción de hacer lo que me ha gustado siempre.

¿Alguna vez pensó que ha sido excesiva su entrega al deporte?

  • No, nunca, siempre me faltó tiempo, la práctica del básquet requiere de mucha dedicación y tiempo para lograr tener un buen nivel y hacerlo de una forma competitiva; cuando se hace una cosa que le gusta se lo hace con pasión y a tiempo completo.

¿Qué queda de su paso por el baloncesto?

  • La satisfacción y el honor de haber podido defender los colores de mi provincia y de mi país en los campeonatos nacionales e internacionales que tuve la oportunidad de participar:  en los inter-clubs, intercolegiales, inter-cantonales, inter- instituciones, inter-profesionles; en tres torneos oficiales de Pichincha con el club El Nacional, en todas las ciudades de mi provincia, y en casi todas las provincias y ciudades del Ecuador. También he participado representado a Imbabura en 12 oportunidades en los juegos nacionales con el CAE-I (Colegio de Arquitecto de Imbabura) en diferentes provincias del Ecuador.

En la práctica deportiva se revela el ser humano tal como es en la vida real. ¿Cuál es su opinión?

  • Si, el deporte forma el carácter de las personas como me dijo mi maestro Marco “Papico” Vallejo. “La disciplina, la constancia, la dedicación, el sacrificio que tu hacer ahora te servirá para toda la vida, aprenderás a ser una persona noble, responsable, más humana y solidaria con las personas que estarán junto a ti”. Me enseñó a ser un luchador a dar lo mejor que tengo en todos los retos que me ha puesto vida diaria.

¿Alguna vez ha tenido que enfrentarse con jugadores de mala fe, que han buscado hacerle daño?

  • Por lo general el básquet se juega con amigos que comulgan con las mismas ideas y afición, los verdaderos basquetbolistas no son malas personas, no te hacen daño; al contario disfrutan lo que hacen al igual que tú.  Pero sí hay personas que muchas veces tiene malas intenciones, pero son pocas; por lo general pasa cuando son malos perdedores y no disfrutan del verdadero sentido del baloncesto.
  • ¿En alguna jugada, se habría arriesgado mucho, al punto de punto de estar muy cerca de sufrir una lesión grave?
  • Si, muchas veces y con mucha frecuencia, pero el entrenamiento evita en un alto grado que se salga lesionado de un encuentro. En las competencias oficiales el objetivo está claro defender los colores que llevas en el pecho y hacerlo de la mejor manera, siempre respetando las habilidades y las condiciones deportivas de los rivales, sin rendirse hasta el final, se gane o se pierda, pero siempre hay que dejar lo mejor en la cancha. He tenido muchas lesiones unas muy graves, otras no tanto principalmente en los tobillos y las manos, pero igual seguimos con la misma pasión de siempre.

El deportista se convierte en el referente para los jóvenes. ¿En su trayectoria como basquetbolista cree que alguien quiso emular su trayectoria como deportista?

  • Para mi esa es una motivación para seguir practicando el baloncesto, la vida me ha dado muchas satisfacciones, en ese sentido muchos amigos y compañeros de equipo me han manifestado sus comentarios sobre mi forma de jugar, así como también las personas que han estado en los graderíos. Los jóvenes ya no me vieron en mi mejor época, pero los padres les comentan las historias deportivas vividas.
  • Muchos jóvenes han seguido mis pasos y con mucho gusto yo les he compartido mis experiencias deportivas y mis conocimientos adquiridos a través de los años como compañero, como entrenador, como amigo, siempre trate de aportar con mi conocimiento del baloncesto para que los jóvenes de mi ciudad y de mi provincia mejoren sus habilidades deportivas.

Si tuviera que regresar el tiempo: ¿Qué no haría como deportista?

  • Faltar a los entrenamientos.

El deportista de renombre se vuelve una persona muy popular; pero a la vez se expone ante la sociedad.  ¿Cree que esto le restó privacidad en su vida personal o familiar?

  • De cierta manera sí, pero no es una situación que me ha molestado ni se ha salido de control, siempre ha sido en forma moderada con respeto y consideración de las personas, lo que me ha permitido hacer muchos amigos y sin duda alguna las actitudes de mi parte también han sido reciprocas y con la predisposición de ayudarles a todas las personas, si ha estado a mi alcance.

¿Es una responsabilidad ser una figura deportiva?

  • Sí, es una responsabilidad principalmente por los jóvenes que están iniciando en esta actividad deportiva y la idea siempre ha sido darles un buen ejemplo principalmente como una persona honrada, honesta, respetuosa, pero siempre con una actitud competitiva.

¿Cómo incidió la práctica del básquetbol en su vida familiar?

  • En mi vida familiar ha tenido influencia positiva: mis dos hijas fueron nadadoras de aguas abiertas por varios años en la selección de Imbabura; mi hijo siguió mis pasos en el baloncesto y formó parte de la selección de Imbabura. Mis nietas se dedican al baloncesto y a la natación.  En la actualidad entreno con mi hijo en el Andes Básquet Club de Otavalo y en el Club Vieja Guardia de Ibarra; esta es una hermosa oportunidad que me da la vida y así puedo seguir practicando el baloncesto.

Usted llevó a su familia a los coliseos ¿Cómo se sentía al saber que su madre, su esposa y sus hijos estaban presentes en sus encuentros deportivos?

Mi esposa siempre me acompañó en los partidos de baloncesto desde que fuimos novios, ella siempre fue un apoyo y hasta ahora me sigue apoyando en los nuevos retos deportivos que tengo por cumplir. Mis hijos y mis nietas en la actualidad me acompañan y disfrutan lo que el padre y abuelo hace en una cancha de básquet.

La presencia de mi familia en los partidos que yo he disputado y que han estado presentes nunca fue una presión ni motivo de nerviosismo, siempre fue una satisfacción saber que estaban ahí apoyándome. Con el pitazo inicial del partido yo me olvidaba de todo y de todos, me concentraba en lo que tenía que hacer; los coliseos llenos nunca fueron una preocupación para mí, todo lo contrario, cuando había coliseo lleno ponía todo de mi parte y todo me salía bien gracia a Dios.

Con mi madre tengo una anécdota inolvidable, porque a ella no le gustaba que yo dedique mucho tiempo al baloncesto, pues temía que descuide mis estudios; nunca me había visto jugar un partido, hasta que me dio la sorpresa de asistir a la final de campeonato intercolegial el año 1980 entre el colegio “Fisco Misional San Francisco” y el colegio “Teodoro Gómez de la Torre”. Ese día ganamos el partido y el campeonato.

¿El basquetbolista nace o se hace?

  • En mi caso creo que me hice, por el gusto, la constancia y la dedicación. Porque si hay compañeros y amigos basquetbolistas que tienen una aptitud extraordinaria e innata; ellos sí creo que nacieron para jugar basquetbol.

¿La práctica deportiva ha trascendido en su vida profesional?

El baloncesto me dio la oportunidad de hacerme conocer y de esa forma pude vincularme con muchas personas las que me dieron trabajo y tuve la oportunidad de serviles en mi campo profesional que es la Arquitectura. El deporte abre muchas puertas muchas oportunidades en la vida hasta hoy tengo la bendición de tener muchos privilegios de las personas que me conocen y me aprecian. Mucha gracia a todas ellas por ser tan amables y cariñosas conmigo.

¿El baloncesto ha sido un gasto o una inversión en su vida? ¿Cuál es el balance al cumplir 63 años?

Se le podría llamar una inversión de vida por las satisfacciones personales y profesionales que me ha dado. La práctica del baloncesto me ha dado momentos y experiencia de vida irrepetibles e inolvidables, pocas personas tenemos la suerte de poderlas vivir y disfrutar a plenitud: sentimientos y sensaciones que son muy difíciles de explicar en palabras, porque hay que sentirlas para entenderlas.

¿Cuáles fueron sus mejores logros?                 

He logrado algunos Campeonatos en los diferentes torneos que he participado en las diferentes ciudades de mi provincia y fuera de ella

En Ibarra con el Club Luz de América, Emel norte, Blue Bird y en realidad la mayoría de veces he logrado los campeonatos en todas las Instituciones y Clubs que he participado con casi todos los Clubs de Atuntaqui el Club Sport Boys 2000, el Club Circulo Ecuador entre otros.  En realidad, en varios torneos oficiales y vacacionales que se hacía en ese tiempo.

En los torneos internacionales tuvimos la oportunidad de salir victoriosos en los 2 Panamericanos y el Mundial que he participado, le ganamos a Brasil, El Salvador, Polonia, Uruguay, Perú y perdimos con Argentina, México y Grecia.

¿Ha tenido alguna decepción en su vida deportiva?

Sí, fue una gran decepción de no poder jugar el sudamericano juvenil de básquet en el año 1981, convocatoria que se me hizo luego de haber termina del VII CAMPEONATO JUVENIL DE BASKET BALL en la ciudad de Ibarra el año 1980.

¿Tiene nostalgia de los años de esplendor en el básquetbol?

Sin duda alguna, los años han pasado, la vida continua, los días ya no se suman, se restan; quedan los recuerdos de los tiempos que ya no volverán, pero sigue viva la ilusión y los minutos en la duela de una cancha de básquet, con la oportunidad que nos da FIMBA para que los amantes del basquetbol sigamos practicando este hermoso deporte.

¿Recuerda a los compañeros que se han ido?

Son recuerdo muy triste de los amigos y compañeros que alentaron y compartieron los mismos sueños, las mismas ilusiones de juventud en el baloncesto, excelentes personas y muy buenos deportistas. Edwin José Magueyito Espinosa falleció a los 25 años y fue compañero de la selección de Imbabura en campeonato Nacional Juvenil en Machala el año 1979, Jorge Negrete compañero de la selección de Imbabura en campeonato Nacional Senior en Quito el año 1983, Gerardo Romero “Cocolizo” compañero durante 3 años en el club EL NACIONAL, en la liga profesional de básquet de PICHINCHA.

Tengo muy gratos recuerdos de ellos, inolvidables diría yo, pero bueno la vida tiene su ciclo y ellos se adelantaron, un cariño especial y un reconocimiento para ellos por haber formado parte de mi vida y de mis sueños, que Dios les tenga en su gloria.

¿Algún partido o movimiento político quiso inquietarle para que entrara en la política local o provincial?

Sí, en algunas oportunidades me invitaron a participar como candidato para las diferentes dignidades políticas del cantón Antonio Ante; pero la política no es lo mío, yo respeto mucho los criterios de las personas; yo puedo ayudar a mis coterráneos y amigos desde otro ámbito.

¿Cuáles han sido sus participaciones deportivas en estos años?

El mayor logro que un deportista puede tener en cualquier disciplina deportiva es llegara a vestir y a defender los colores del Ecuador y la vida me dio la oportunidad de ser parte de la selección del Ecuador en la categoría 55 + en el XI PANAMERICANO DE MAXIBASKETBALL 18 al 26 marzo del 2022 en Paraná, provincia de Entre Ríos / Argentina. Organizado por FIMBA (FEDERACION INTERNACIONAL DE MAXIBASKETBALL.)

En la categoría 60 + también fui parte de la Selección de Ecuador del 25 de agosto al 3 septiembre 2023 se desarrolló el XVI CAMPEONATO MUNDIAL DE MAXIBASKETBALL organizado por FIMBA (FEDERACION INTERNACIONAL DE MAXIBASKETBALL) en Mar del Plata / Argentina.

 Y el XII PANAMERICANO DE MAXIBASKETBALL del 12 al 21 se abril 2024 que se realizó en Mérida, Estado de Yucatán MEXICO en la categoría 60 +.

¿Cuáles fueron sus impresiones y sentimientos al haber formado parte de la Selección del Ecuador en su categoría?

Luego de recibir la convocatoria hecha hacia mi persona por parte del presidente de FIMBA ECUADOR el Ing. Flavio Zabala en el año 2020 para el XI PANAMERICANO DE MAXIBASKETBALL aparentemente se cumplía el mayor de mis sueños llegar a la Selección de Ecuador; pero la vida me tenía guardada una sorpresa que no fue muy alentadora,  a 7 días de viajar a Paraná, provincia de Entre Ríos / Argentina y  habiendo realizado un entrenamiento serio con dedicación y esmero para ir a defender los colores de mi país en este compromiso deportivo, con las maletas listas,  la vida me decía que no. Que el sueño de toda la vida no podía hacerse realidad, Argentina cerró la puerta para los extranjeros, por el COVID 19.

Mi corazón y mi alma se llenaron de tristes y dije jamás lo lograré, la vida me niega esta oportunidad de vestirme de amarillo azul y rojo; me voy a morir en esta pandemia, la vida no me alcanzó para cumplir mi más preciado sueño, hasta aquí llegué y dije: no todos los sueños se cumplen, nunca podré llegar a representar a mi país.  El Campeonato se suspendió en dos ocasiones más; pero al fin llegó el día tan esperado, no lo podía creer: estaba vivo y estaba volando a Buenos Aires al Campeonato Panamericano, que fue del 18 al 26 de marzo de 2022; en mi maleta llevaba el uniforme más importante de mi vida que decía en el pecho ECUADOR y el número 7 que toda la vida me acompaña.

Así concluyó este emotivo diálogo con Marcelo Romero que nos permitió conocer su larga trayectoria en el deporte imbabureño. Para mayor información sugerimos revisar nuestro artículo: “Baloncesto en Imbabura: aros, emociones y recuerdos” publicado en el periódico digital Opción, 2020-11-10.

ETIQUETAS:
Comparte este artículo