Por Oswaldo Báez Tobar
Hace pocos días la prestigiosa científica ecuatoriana, Dra. Eugenia del Pino Veintimilla, conoció que había ganado un premio de la Sociedad de Biología en Desarrollo, de Estados Unidos. Se trata “2022 Developmental Biology-Society for Developmental Biology Lifetime Archievement Award”. La doctora del Pino ya recibió el premio de la Sociedad Latinoamericana para la Biología del Desarrollo (LASDB), en octubre del 2019, es una singular ocasión para esbozar un perfil científico y humano de la distinguida bióloga ecuatoriana y su larga trayectoria académica.
Eugenia del Pino es Licenciada en Ciencias de la Educación en la Especialización de Biología por la Universidad Católica del Ecuador (PUCE) de Quito; tiene una Maestría en Ciencias por Vassar College, y el doctorado (Ph. D.) por Emory University, Estados Unidos de América. A su retorno al país, se integró al Departamento de Ciencias Biológicas de la PUCE, como profesora-investigadora. En Quito, quiso continuar sus investigaciones sobre biología del desarrollo de la rana acuática africana Xenopus laevis, que es la especie modelo de laboratorio para el estudio de la biología del desarrollo de los anfibios; pero ante la dificultad para traer ejemplares de esta especie, buscó una especie ecuatoriana de fácil obtención. Pensó cual sería el sitio más fácil para buscar una rana: Ciertamente fueron los jardines de la misma universidad. Y allí encontró a la rana que ha marcado su carrera: la rana marsupial Gatrotheca riobambae. Gracias a sus investigaciones se conoce a la Gastrotheca riobambae como la ranita marsupial emblemática de Quito.
Ese fue el comienzo de sus estudios sobre la embriología de la rana G. riobambae, especie en la que encontró importantes diferencias de la embriogénesis con Xenopus, el modelo de desarrollo, lo cual fue una sorpresa para la Dra. del Pino y una novedad científica en el ámbito internacional. Así inició una línea de investigación dirigida a esclarecer los aspectos celulares y moleculares del desarrollo de G. riobambae y de varias especies de ranas del Ecuador.
Las contribuciones científicas de la Dra. Eugenia del Pino se enmarcan en el estudio de la reproducción, oogénesis y desarrollo embrionario de las ranas, en particular de la rana marsupial G. riobambae; características del desarrollo de las ranas de la familia Dendrobatidae, y de varias ranas de otras especies. Sus logros científicos son el testimonio de la continuidad de su quehacer científico, el análisis profundo de los temas de investigación dirigidos a la biología del desarrollo de los anfibios anuros:
Describió las características del desarrollo embriónico de las ranas marsupiales, buscó explicaciones causales, formuló hipótesis, diseñó y realizó experimentos para verificar o descartar las hipótesis, constatar los hechos y fenómenos, generar nuevos conocimientos y estructurar una explicación teórica de ellos; todo enmarcado en una concatenación lógica de causas y efectos. Su línea de investigación es consistente y bien sustentada, y la ha mantenido por más de cuarenta años. Sus aportes tienen un especial significado para el desarrollo de la biología experimental en el Ecuador, y han sido reconocidos por la comunidad científica nacional e internacional; como lo testimonian sus 87 trabajos científicos publicados en revistas científicas especializadas como Nature, Development, Scientific American, así como numerosas presentaciones en cursos, congresos y conferencias en universidades del país y del exterior.
Distinciones y premios
En mérito a su trabajo de investigación la Dra. del Pino ha recibido varias distinciones y premios. Cabe destacar los siguientes: Fue elegida Miembro de la Academia de Ciencias de América Latina, ACAL,1987; Miembro de la Academia de Mundial de Ciencias para el Avance de la Ciencia de los Países en Desarrollo, TWAS, 1989; Premio L´Oreal UNESCO para la Mujer en la Ciencia por América Latina, 2000;
Premio “Pluma de la Dignidad” 2003 de la Unión Nacional de Periodistas Quito; Medalla TWAS en Biología otorgado por la TWAS, 2005; reconocimiento como ex alumna extranjera distinguida de la Universidad de Emory 2003; Medalla “ Eugenio Espejo” en Ciencias del Municipio de Quito 2005; Miembro Honorario Extranjero de la Academia Americana de Artes y Ciencias de Estados Unidos 2006; Miembro Internacional de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, 2006; Premio Eugenio Espejo en el área de las Ciencias otorgado por el Gobierno Nacional del Ecuador, 2012 y el premio LASDB, que fue entregado en el X Congreso de la Sociedad Latinoamericana para la Biología del Desarrollo, en Buenos Aires, Argentina en octubre del 2019.
Durante su carrera tuvo visitas de larga duración a dos prestigiosos laboratorios de Alemania y Estados Unidos en goce del Año Sabático de la PUCE. Durante un año sabático realizó investigaciones en el Centro Alemán de Investigaciones Oncológicas en Heidelberg, Alemania, laboratorio del Prof. Michael Trendelenburg, con el auspicio de la Fundación Alexander von Humboldt (1984-1985). En otro período sabático de seis meses realizó investigaciones en el Instituto Carnegie de Ciencia, Departamento de Embriología en Baltimore, Estados Unidos, laboratorio del Dr. Joseph Gall con el auspicio de la Comisión Fulbright de intercambio educativo entre Estados Unidos y el Ecuador (1990).
Breve perfil de su personalidad y testimonio de su actividad científica
Trataré de rescatar de la memoria algunos encuentros gratos en los cuales hemos intercambiado criterios, opiniones, y puntos de vista tanto en el Departamento de Ciencias Biológicas de la PUCE, como en eventos académicos, en jornadas de trabajo de la Fundación Charles Darwin para las Islas Galápagos, en el Consejo Nacional de Universidades y Escuelas Politécnicas CONUEP, o en la calidez de su entorno familiar. Todo esto me ha permitido conocerle como académica y como una persona de singulares virtudes: Eugenia del Pino, tiene una gran capacidad inductivo-deductiva que ha guiado su trabajo como bióloga. Ha trabajado con rigor científico y metodológico, lo cual le ha permitido hacer aportes a la ciencia, que han sido reconocidos en el ámbito internacional (donde no es fácil acceder para investigadores de países con poca tradición científica como el nuestro).
No obstante que Eugenia es una investigadora de primera línea y que recibiera tantas distinciones, nunca cambió su forma de ser: es transparente, abierta al diálogo y a compartir sus conocimientos y sus metodologías y técnicas de laboratorio. Con singular sencillez y modestia se refiere a sus logros en la investigación, a sus publicaciones y reconocimientos. Ha expresado “La calma es el único hábitat para la ciencia” y “un premio significa mayor responsabilidad social”. Esa responsabilidad conlleva crear y recrear buena ciencia y difundirla como lo ha venido haciendo con una altura que enaltece a la universidad ecuatoriana y latinoamericana.
Para completar el perfil de investigadora y analizar sus contribuciones a la biología del desarrollo de las ranas marsupiales le visito a Eugenia de modo virtual en su domicilio debido a la pandemia que al momento afrontamos. De inmediato iniciamos un interesante diálogo sobre los temas de su labor como investigadora. Enfáticamente, expresa: Creo que mis investigaciones se han visto favorecidas por tres aspectos:
“En primer lugar, cabe destacar el apoyo que me ha brindado la PUCE al darme la libertad académica que ha permitido el avance científico y la colaboración de estudiantes de nuestra universidad.
En segundo lugar, mis investigaciones se han visto favorecidas por el área en la que se enmarcan, cual es el estudio del desarrollo embrionario de las ranas. Este aspecto, que corresponde a mi entrenamiento científico, fue y es novedoso por las peculiaridades del desarrollo de las ranas que hemos analizado.
En tercer lugar, mis investigaciones se han visto favorecidas por el tópico que decidí investigar, cual es el desarrollo de la rana marsupial Gastrotheca riobambae y de otras ranas con adaptaciones terrestres de reproducción. Esta temática fue totalmente nueva para la ciencia, por el gran interés comparativo que reviste. Como en la rana marsupial, los embriones son incubados dentro del cuerpo de la madre, encontramos que el desarrollo embrionario es mucho más lento que el de la rana Xenopus laevis. El desarrollo lento permite espaciamiento en el tiempo de aspectos del control molecular de la embriogénesis que en Xenopus ocurren simultáneamente. La dilucidación de las características de la oogénesis de las ranas y desarrollo embrionario en las ranas marsupiales, particularmente en Gastrotheca riobambae, el estudio del desarrollo embrionario en la rana dendrobátida Epipedobates machalilla y otras ranas han sido objeto de intenso análisis. Yo diría que todo el enfoque y los resultados obtenidos son de mucho interés para la comunidad científica internacional. De gran interés fue el descubrimiento de la formación de un disco embrionario durante la gastrulación de Gastrotheca riobambae. Las aves forman un disco embrionario del cual se desarrolla el nuevo ser, mas no las ranas. Nuestros descubrimientos han recibido mucha atención internacional”.
– De Gastroteca riobambae pasó a estudiar otras especies de anfibios ecuatorianos. ¿Ya podría escribir un tratado del Desarrollo Embrionario los Anfibios Ecuatorianos?
No es posible. Ecuador tiene aproximadamente 600 especies de ranas y su desarrollo embrionario es desconocido. Las investigaciones están limitadas a las especies que se reproducen en cautiverio. Debido a que nuestro trabajo se centra en el desarrollo temprano, es necesario que las ranas se reproduzcan. Tengo gratitud con el Laboratorio de Herpetología de la PUCE y su proyecto de mantenimiento de ranas en cautiverio “Balsa de los Sapos” por habernos proporcionado los embriones de diferentes especies de ranas.
– ¿Los diferentes modelos de desarrollo embrionario de los Anfibios deberían interpretarse como la exploración de nuevos caminos evolutivos en un grupo de transición acuático terrestre?
Ese es el punto. Debido a que las ranas tienen diferentes adaptaciones terrestres para la reproducción son objetos muy interesantes de análisis desde el punto de vista de su desarrollo embrionario en comparación con los vertebrados terrestres como son las aves reptiles y mamíferos.
– ¿Las contribuciones científicas a la biología del desarrollo de los Anfibios Anuros, están incorporadas en el acervo científico mundial? ¿Están en los tratados de Biología del Desarrollo?
Considero que sí, pues las publicaciones realizadas en colaboración con estudiantes de esta universidad y con científicos extranjeros se han publicado en revistas internacionales. He sido autora de capítulos en libros especializados y nuestros trabajos se describen en diferentes tratados de la Biología del Desarrollo.
-La biología del desarrollo ha tenido un avance importante en los últimos años. ¿Cree usted que esta ciencia emergente está sustentando a la Teoría Sintética de la Evolución y a su actualización?
Estimo que sí. La Biología del Desarrollo, de ser la “Cenicienta” de las Ciencias Biológicas ha pasado a ser el área integradora de todas las Ciencias Biológicas. Me siento muy feliz de haber vivido esa transición durante mi carrera académica.
– En su opinión. ¿Qué requiere el desarrollo científico del Ecuador en las primeras décadas del Siglo XXI?
Apoyo económico y trabajo tesonero.
– Usted expresó que desearía que las distinciones y reconocimientos que ha recibido por sus contribuciones a la Biología sean conocidos y valorados por los jóvenes estudiantes ecuatorianos. ¿Qué mensaje les dirige a ellos?
“A los jóvenes estudiantes les deseo brindar unas palabras de aliento. Espero que algunos jóvenes se orienten hacia el estudio de las Ciencias y en particular de las Ciencias Biológicas. El Ecuador tiene un verdadero tesoro en su inmensa biodiversidad y es nuestra responsabilidad el estudiarla para incorporar su conocimiento a nuestro acervo cultural e identidad nacional. Les deseo que a lo que se dediquen lo hagan con entusiasmo y constancia, pues en esto está la clave del éxito”.
¿Cuáles son sus mejores satisfacciones como profesora de ciencias biológicas?
Me satisface colaborar con los estudiantes para ver y participar en la emoción por encontrar algo nuevo y tratar de entenderlo. Me satisface ver su avance académico, pues el entrenamiento en el pensamiento crítico que reciben de la colaboración en la investigación es de importancia para su vida profesional.
-Doctora del Pino, usted se jubiló de la cátedra en la Universidad Católica el año 2013, pero la Universidad tuvo el acierto de nombrarle Profesora Emérita, con lo cual -además de alto honor que eso representa- le permitió mantener a su disposición la oficina y el laboratorio en el Departamento de Ciencias Biológicas de la PUCE. ¿Qué significó esto para su carrera de investigadora?
Jubilarse es entrar en otro ritmo de vida. Ya no se tiene la presión de llegar a tiempo para las clases y cumplir las cargas académicas. Por tal motivo, es muy fácil dejar de lado los aspectos que han sido esenciales en el quehacer de una científica, cual es el pensamiento analítico. He sido muy afortunada porque he podido continuar con la producción científica gracias al apoyo que me brinda la PUCE. Es un alto honor el título de Profesora Emérita. Además, la PUCE generosamente me brinda acceso al laboratorio de biología del desarrollo y a la oficina, mi oficina. Naturalmente no tengo una relación laboral por lo que asistir al laboratorio depende de mi libre albedrío. Esta situación me ha permitido completar la escritura de artículos científicos y avanzar en el análisis de nuestras contribuciones científicas sin la interrupción que representa la docencia y otras actividades académicas. Gozo de un período de producción intelectual que me permite redondear las ideas de nuestras investigaciones y expresarlas en artículos científicos.
Así resumió Eugenia Del Pino su quehacer científico en los años recientes. Por nuestra parte le agradecemos por la gentileza de dedicar su tiempo a este diálogo virtual; en él se traduce su pensamiento científico y el testimonio de su trayectoria como investigadora que le llevó a ser la cifra mayor de la investigación de la Biología del Desarrollo en el Ecuador y América Latina.
Fotografía de Eugenia del Pino. Christoph Hirtz