Redacción Opción
El Plan Maestro de Comercialización, que fue uno de los ofrecimientos de la Alcaldía de Quito, no ha sido presentado ante ciudadanía, por loque los comerciantes de Quito exigen conocer dicho plan, ¿hay o no hay plan? señala Carlos Castellanos, Coordinador de la Federación de Comerciantes Minoristas de Pichincha (FEDECOMIP), filial de la CUCOMITAE. “los comerciantes minoristas y trabajadores autónomos estamos sintiendo la crisis económica que atraviesa el país, expresado en el crecimiento del desempleo, en el incremento del costo de los productos de primera necesidad, en la incapacidad y corrupción en la gestión pública y eso se nota en las plazas, mercados y trabajo autónomo”, señaló.
Castellanos, haciendo una breve evaluación de los 20 meses de Pavel Muñoz, en la administración del Distrito Metropolitano de Quito, concluye que: falta planificación, hay desorganización, improvisación, falta de respuesta a la reactivación económica y a la inseguridad. El Plan Maestro de Comercialización, para el cual se contrató una consultoría a un costo de 200. 000 dólares, no aparece. Esto demuestra inoperancia y que poco les importa gastar recursos de los quiteños.
Para los comerciantes de Mercados, Ferias, Centros Comerciales del Ahorro y Autónomos urbanos y rurales de Quito, esta situación no es novedosa ya que desde que el alcalde Muñoz, asumió la administración de la ciudad, lo único que hemos recibido ha sido incumplimientos, por parte de la secretaria de Desarrollo Productivo, Agencia de Comercialización, Agencia de Control y las Administraciones Zonales; es decir, para lo comerciantes no existen cambios significativos. Los comerciantes autónomos del Distrito Metropolitano Quito, de mercados, plataformas, ferias y centros comerciales del ahorro, están sin brújula, sin una dirección que resuelva la crisis en que se encuentra el sistema de comercialización, señala Castellanos.
Los comerciantes están a la espera múltiples ofrecimientos, existen pocos cumplimientos, el Plan Maestro de Comercio, la regularización a los comerciantes, recuperar el espacio público, la movilidad en Quito, y que los mercados sean ocupados. La improvisación en el sector del comercio ha acrecentado la crisis, la que se agudiza por la situación económica del país.
Al no tener la visión de ciudad, el conocimiento del desarrollo poblacional, económico, cultural social y la inseguridad, ocasiona que los tres ejes de la comercialización estén sin horizonte.
Carlos Castellanos demandó una articulación entre las autoridades para elaborar una visión de ciudad y no una improvisación; impulsar la reactivación económica es urgente para que vuelvan los clientes al Sistema de Comercialización Popular del Distrito Metropolitano de Quito, finalizó