Siguen los escandaloso robos en el petróleo

Periódico Opción
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Por Mariano Santos N.

Decíamos en artículos precedentes que nuestro país es perjudicado en esto de las preventas petroleras, en montos que van desde los 2 a los $4 el barril; la comisión de fiscalización de la Asamblea nacional, dice que el perjuicio promedio está bordeando los $3,6 el barril; las autoridades energéticas argumentan que esto se da por la fórmula de cálculo aplicada.

Sin embargo, en determinados momentos, se exageran las cosas y esos montos llegan a niveles inimaginables en los lesivos contratos de preventas petroleras. Es precisamente lo que pudimos detectar entre los meses diciembre del 2021 y febrero (el 2 febrero) del presente año.

En efecto, según publica diario El Universo este jueves 3 de marzo [1]. «El “castigo” del precio del crudo ecuatoriano frente al precio del WTI se ha ido ampliando de manera pronunciada en los últimos meses. De acuerdo con los datos del Banco Central, mientras en enero del 2021 el diferencial (una diferencia de precios que se aplica sobre todo por la calidad del crudo) estaba en -$ 3,6; en diciembre del mismo año, este empeoró al llegar a -$ 12».

Resulta que pocos días después, concretamente el 2 de febrero último, Petroecuador realizó una venta SPOT, en la que la empresa ganadora ofertó un diferencial de $2,95 por barril, es decir, que existe una diferencia enorme, llámese PERJUICIO ESCANDALOSO, superior a los $9 por barril, valor que resulta de la diferencia entre el «castigo» que en de $12,20 de diciembre de las preventas y el resultante de la venta spot: 12,20 – 2,95 = 9,025.

Aquí vale una precisión, las ventas SPOT son aquellas que se realizan al contado, es decir con pago inmediato o, en pocos días, pero se trata de un concurso de precios, internacional, de corto plazo y sirven para monitorear los precios en el mercado en un día determinado. Por supuesto, son mucho mejor los contratos a largo plazo, pero con intervalos periódicos de los Spots, para el seguimiento respectivo de los precios.

Sin embargo, el perjuicio escandaloso señalado no es nuevo, ya que algo parecido ocurrió en septiembre de 2017. Por esos días, hubo una venta spot, con una tremenda sorpresa: nuestro crudo, que se lo vendía en eso de las preventas, regularmente a un precio inferior (con «castigo») al del WTI, se lo pudo vender en ese concurso spot, por sobre el WTI, es decir, con un «premio”.

Así, la empresa ganadora ofertó un premio de $0,51/barril por sobre el precio del crudo marcador WTI; mientras que, por esos mismos días, los chinos y tailandeses, en los contratos de preventas, nos pagaban con un castigo, con respecto al precio del WTI de $7,25 por barril; dicho de otra manera, se le estaba robando descarada y escandalosamente al País $7,76 (7,25 + 0,51) por barril, que es bastante dinero.

Vale aquí hacer otra precisión, ¿Por qué razón nuestro crudo estaba mejor cotizado que el WTI? Pues simple y llanamente porque nuestro crudo es muy parecido al de algunos venezolanos que normalmente iban hacia las refinerías estadounidenses, en la región de Texas. Con los chantajes y sanciones norteamericanas a Venezuela, este crudo dejó de llegar a las refinerías norteamericanas y, por ende, había un faltante de este tipo de crudos en esas refinerías, una necesidad imperiosa de crudo de esas características para la refinación y, se dio entonces este fenómeno en que un crudo de inferior calidad como el nuestro, tenía un precio superior a otro crudo el WTI, de superior calidad para suplir las necesidades de los gringos.

¿Soluciones?

Claro que las hay. Es evidente que hay que cortar de raíz estas preventas, contratos lesivos, robos de nuestros recursos naturales.

Ya lo señalamos en artículos precedentes de quien escribe estas líneas, que lo reiteramos ahora:

Propuesta 1: pedir la liberación de los 75 millones de barriles comprometidos para el presente año [2]. Si los chinos y tailandeses aceptan, se podría pagar la totalidad de la deuda atada al crudo, las llamadas preventas, que suman $2.000 millones en menos de 5 meses (dependiendo de los precios, podría ser en 4 meses) y, quedaría además un saldo exportable muy importante, como veremos a continuación.

Al vender esos 75 millones de barriles de crudo “liberados”, a un precio muy conservador (no olvidemos que desde fines de febrero el crudo WTI supera con largueza los $100 de $70 el barril, obtendríamos en un año 5 250 millones, con lo que pagamos la totalidad de la deuda atada ($2000 millones) y tendríamos un excedente de $3250 millones, que bien y mucha falta le hace al país, para el presente año 2022, que bien le ayudaría al Ecuador para la salud, combatir la pobreza, etc.; no se diga para cubrir los $560 millones de la equiparación salarial del magisterio, valor este que reveló el propio Ministerio de Finanzas, en la mesa técnica realizada por la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional, el 16 de octubre del 2020, que por años(desde el 2015) han sido discriminados en el sector público.

Sin embargo, con la acción propuesta se logra un beneficio adicional, cual es liberar totalmente el crudo retenido, que es de 121 millones de barriles (hasta el 2024, según los contratos de preventas).

Resumiendo, con esta propuesta, eliminamos la deuda de las preventas ($2.000 millones), eliminamos la totalidad del crudo comprometido (121 millones de barriles), obtenemos una buena cantidad de dinero para el presente año ($5 250 millones) y tenemos libre los saldos exportables para los próximos dos años, 2023 y 2024.

De paso, se reduce la deuda total con la China, que actualmente, sumada lo de las preventas, es de $4.600 millones, que se reducirían a $2.600.

Propuesta 2. Si China no acepta desvincular el crudo de los $2.000 millones de las preventas, el gobierno debería conseguir un crédito por ese valor, cancelar a los chinos y tailandeses y liberar todo el crudo comprometido (los 121 millones de barriles), con lo cual el Ecuador tendría (al igual que la propuesta 1) para el presente año, un valor no inferior de $5250 millones ¿Dónde conseguir el préstamo?

Si Lasso le pide al Banco Central esos $2.000 millones, banco que actualmente tiene alrededor de $8.000 millones, en menos de 4 o 5 meses se le pagaría la deuda.

Durante el gobierno de Moreno, mediante ley aprobada en la Asamblea y con el voto favorable de los asambleístas de Creo, el Banco Central, fue privatizado; el gobierno no le puede pedir préstamos, aunque si lo pueden hacer los banqueros. Acaso, en la misma Asamblea ¿no se podrá plantear una reforma para que el gobierno pueda acceder a un préstamo emergente, por los $2.000 millones, en virtud de no disponer de un saldo exportable, que como hemos podido visualizar en estas líneas serían de gran beneficio para el país?

Entonces, la subida del precio del crudo puede beneficiar al país, habría recursos para la salud, la educación, combatir la pobreza, realización de obras para mitigar los efectos del crudo invierno, etc., si existe la voluntad política de Lasso para renegociar esos contratos lesivos y los ingresos destinarlos para los fines señalados.

Hasta ahora, Lasso no ha dicho una sola palabra al respecto, ¿A qué fue a la China?, ¿negociar un TLC?, a ¿ofrecer en subasta nuestras empresas públicas?

Aquí tiene recursos, es cuestión de voluntad y entereza política. Todavía está a tiempo…

Notas. –

[1]- Castigo del crudo ecuatoriano frente al WTI llegó a $ 12 por barril en diciembre del 2021. Diario El Universo, Patricia Sandoval, 3 de marzo, 2022.

[2]- 2.600 millones anuales se podrían recuperar de preventas petroleras, Mariano Santos, periódico Opción, 18 de febrero 2022.

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