Por Raúl Yánez Montero
Vamos a la segunda vuelta para elegir Presidente del Ecuador y en la primera vuelta más del 50 % no votamos ni por Lasso, peor por Aráuz. Los dos candidatos fraudulentos, para convencernos del mal menor, o sea morir o por cáncer o por covid19, nos meten miedo, como a niños, que “ya viene el cuco”, que nos vamos a convertir en Venezuela, que me van a quitar el carrito, que se va a repetir el feriado bancario, que se van a adueñar del Banco Central, en fin, tantas y tantas premoniciones que, a ese electorado le quieren influir que no hay más remedio que aguantar a uno de los dos cucos, a uno de los dos enemigos del pueblo.
Los que tenemos memoria, sabemos que todas las conquistas las hemos conseguido con la unidad, la organización y la lucha del pueblo, de sus organizaciones sociales, nada se nos ha entregado gratis, hemos vencido a cucos más fuertes, tanto a gobiernos seudo democráticos, como a dictaduras, tanto a gobiernos neoliberales como a gobiernos corruptos de Correa y Moreno. Así que no vengan con el ¡Uy el cuco!, porque no nos van a torcer nuestro voto popular, votamos por Yaku y no por nuestros enemigos. Ambos, Aráuz y Lasso, son responsables del fraude electoral, ¿por qué no se atrevieron a abrir las urnas?, acaso no fue el pronunciamiento mayoritario del pueblo por un verdadero cambio, por Yaku Pérez, dejando atrás a Aráuz y Lasso, quien le hizo un gran favor al correísmo, sin cumplir su palabra de abrir las urnas.
Los trabajadores y los pueblos, luego del glorioso levantamiento de octubre, estamos más unidos, más fuertes, mejor organizados, tenemos una utopía que la podemos alcanzar, una sociedad más humana, más justa, y por qué no pensar en una utopía más cercana, derrotar con nuestro voto nulo a los dos contendientes, para así anular las elecciones y volver a plantear una nueva contienda electoral.
Sabemos que no podemos votar por el pasado del neoliberalismo, en la que los grandes, los ricos, los gamonales, no solamente se llevan las vacunas, sino el sudor de nuestro trabajo, las empresas del pueblo, nuestro dinero. No podemos votar por quien nos dividió, persiguió, encarceló y asesinó a indígenas y nuestro pueblo, que se embolsicaron sus bolsillos, dejando en soletas a nuestra Patria.
Es entonces que se vislumbra varios escenarios, si gana el cuco de Aráuz, ya no tendrá el mismo escenario de su patrocinador, Rafael Correa, todos los poderes a su favor, hay una Asamblea en la que ellos no son mayoría. Y si gana el cuco de Lasso, ya vemos que apuradamente anuncia que, por ejemplo no va a privatizar el IESS. En ambos casos los dos tendrán a un pueblo más organizado, más unido, más combativo que sabremos responder con nuestras propias manos y nuestros propios puños y forjaremos nuestro propio destino, como ha sido a lo largo de nuestra historia.
Es entonces que los dos cucos, los dos enemigos del pueblo tendrán que allanarse a la combatividad de los trabajadores, de los indígenas y el pueblo o mejor aún, si los dos son derrotados por el voto nulo. ¡Uy el cuco!, se convertirá en “el pueblo solo salva al pueblo” y no serán dos mamotretos que quieran torcer la historia de lucha de los pueblos del Ecuador.
En esta segunda vuelta los pobres, los descamisados, los sectores medios, los pequeños empresarios vamos a votar NULO, como símbolo de protesta, como rechazo a nuestros dos enemigos, por lograr una unidad más férrea del pueblo que hará temblar a los corruptos, a los banqueros, a los de noble cuna, a los rateros. Es la hora del pueblo.