Por Mariano Santos N.
La noche de este 26 de junio Guillermo Lasso, dispuso bajar el precio de algunos combustibles en 10 centavos, como es el caso de las gasolinas extra y eco país (que bajarían de $2,55 el galón a $2,45), así como para el diésel, que pasaría de $1,90 a $1,80.
¿Es justa esta medida?
No, mil veces no, pues Lasso le sigue mintiendo al País cuando afirma que existe un subsidio a los combustibles, tesis que es replicada por doquier, sobre todo por los grandes medios corruptos y algunos analistas «expertos», que sin sustento alguno dan cualquier cifra, la que le sale del estómago o las vísceras, $1.000, $2.000 $3.000 millones anuales; inclusive algunos audaces como Dahik, exvicepresidente condenado por corrupción pero «lavado de sus fechorías» por su coideario Correa, con una total ignorancia en temas de economía energética dice que el famoso subsidio existe desde los años 70 del siglo anterior, con montos demenciales que superarían con largueza los $50.000 millones.
Para determinar si los combustibles tienen o no subsidio, es necesario hacer un cálculo aritmético, muy sencillo. Por un lado, hay que sumar los egresos, que son:
A) Costos de producción(extracción), de costos de refinación, de transporte, de almacenamiento, de comercialización.
B) costos por la importación de los diferentes combustibles, gasolinas, diésel, gas.
Por otro lado, hay que sumar los ingresos,
A) por venta en el mercado nacional, tanto de los combustibles producidos por nuestras 3 refinerías, así como aquellos que se importan.
B) los generados por la exportación de combustibles, principalmente Fuel oíl.
Al comparar los egresos con los ingresos, si los primeros(egresos) superaran al ingreso, quiere decir que existe subsidio; pero, si resulta lo contrario, que los ingresos superen a los egresos, quiere decir que hay excedentes, utilidad, por consiguiente, no hay el tal subsidio.
Esto último es precisamente lo que en realidad sucede.
En el 2019, el balance final del proceso registró una utilidad de USD 152,52 millones para Petroecuador. Este monto sube a USD 280,27 millones en el 2020 y baja a USD 124,62 millones en el 2021.
En el 2022, a pesar del elevadísimo precio del petróleo y las naftas que se importan a precio internacional, todavía se obtiene utilidad, menos que la de los tres años previos, pero aun así no se puede hablar de subsidios por parte del Estado. De mantenerse estas condiciones, la proyección a finales de este año sería de USD 82,11 millones de superávit, según lo afirma el documento de la Asociación nacional de trabajadores de la energía y petróleos (ANTEP) [1], cuya lectura recomendamos.
Sin embargo, esta utilidad podría ser mayor si se reinvierte, esas mismas utilidades, en planta llamadas de alta conversión, con las que se pueden reprocesar los residuos de las refinerías, que en la actualidad redondean el 50%, con lo que se producirían más combustibles, de mejor calidad, gasolinas, diésel y GLP, con lo que se puede reducir a casi cero (0) las importaciones. s
Entonces, con esta información, con números claros, con datos oficiales de la propia EP Petroecuador, podemos decir que los 10 centavitos de Lasso son una nueva provocación y burla al pueblo, tomando en cuenta, además, que el planteamiento de la CONAI no era radical, era un planteamiento término medio, pues fácilmente pudo proponer que la rebaja sea mayor, es decir, que se regrese a los precios del 2019, antes de las subidas mensuales que impuso Lenin Moreno(gasolinas a $1,75 y diésel a $1,0 el galón) con su nefasto decreto 883, que como acabamos de señalar, tampoco existía el famoso subsidio para ese año, el 2019.
Vale la pena, sin embargo, señalar que el Estado se beneficia en $48 millones anuales por cada aumento de 1 dólar en el precio del crudo en los mercados internacionales, según lo reconoce el propio ministro de economía y finanzas. Así, con precios del crudo ligeramente por encima de los $100 el barril, el País puede tener excedentes por encima de los $1.500 millones, el presente año 2022, cifra muy superior a los $250 millones que le costaría por el aumento de los 10 centavitos, como amargamente se queja Lasso.
Solo en los 5 primeros meses (hasta mayo) de este año, el gobierno ha recibido $732 millones, por concepto de excedentes en los precios del crudo…
Lo que no entiende Lasso ni su gobierno, es que, con la reducción propuesta por la Conaie, la economía del País se puede reactivar de una mejor manera, con centenares de millones de dólares que se incorporarían a la economía.
Al ser el Ecuador un importante productor de crudo y derivados y, con los números aquí expuestos, es protervo utilizar el precio de los combustibles para “castigar” y garrotear a los ecuatorianos.
Notas.-
[1]- – En Ecuador no existen subsidios a los combustibles del 2019 al 2022, ANTEP, 22 junio 2022.