Patricio Camacho Z.
El debate presidencial obligatorio deja un pelotón de candidatos en una nueva línea de partida, que no estaba previsto. Los preferidos cayeron, aparecieron nuevos, el debate esclareció las posiciones de cada candidato y marcaron las diferencia y coincidencias, nuevas encuestas se harán seguramente.
Destaca, la propuesta del candidato Jorge Escala, de realizar la depuración inmediata de los generales y mandos superiores de las cúpulas de FFAA y Policía, “el primer día de mi gobierno firmare, la destitución de los narcogenerales “señaló. Esta es una propuesta urgente y necesaria, una medida que no espera dilaciones sino decisión política de un gobierno seriamente comprometido con enfrentar la delincuencia incrustada en los aparatos estatales, encargados del control y la seguridad ciudadana y del país.
El asesinato de los cuatro niños de Guayaquil, al que se ha querido “echar tierra” hasta que pase el proceso electoral y que ayer ene le debate el presidente mostró su desprecio al mostrar indiferencia sobre el asunto, pues ni siquiera sabía los nombres de los niños.
Este caso tiene otros elementos que hablan de la gravedad del asunto. En un reportaje del portal Primicias, sobre el hecho de la destitución e inicio de sumarios contra policías, que están inmiscuidos o fueron destituidos por delitos, que van desde un agente en servicio activo que reclutaba a menores de edad para entrenarlos como sicarios, diez uniformados que se dedicaban a “extorsionar al público» por la ‘entrega’ de cadáveres y hasta el caso de dos servidores que fueron señalados de tráfico de drogas y armas.
A escala nacional, de enero a octubre de 2024, se desvincularon 425 agentes por delitos e inconductas; más de una docena de policías en servicio activo fueron detenidos por casos relacionados a corrupción y crimen organizado en Manabí. En esta última provincia, más Santo Domingo de Los Tsáchilas, cerca de 50 servidores fueron destituidos por temas administrativos y disciplinarios.
Aquí hay tema preocupante los ‘malos funcionarios’ suelen regresar a la institución mediante recursos judiciales,190 policías cesados volvieron a la institución por orden judicial; al investigar los delitos y las inconductas de los policías; la mayoría era por temas de mejoramiento de su economía; excepcionalmente por amenazas contra sus familias. La mayoría sucumbe frente a las drogas; las cifras lo demuestran Fiscalía los procesó por tráfico de drogas y armas. En mayo 2024, se reportó otro caso, hubo 16 detenidos, entre esas agentes de tránsito y 10 policías por presunta asociación ilícita.
Un caso muy grave se registró a inicios de diciembre, cuando un cabo primero de la policía en servicio activo fue capturado en Jipijapa, al sur de Manabí, acusado de reclutar a menores en situación de vulnerabilidad y entrenarlos como sicarios; recibió 90 días de prisión preventiva y es procesado por su presunta participación en el delito de trata de personas y, además, «sería parte de un grupo de delincuencia organizada que opera en la provincia».
En esta provincia se dio la detención de Julio César Miño en un operativo contra el narcotráfico; Miño fue ex comandante de la Policía de Manabí, exjefe de la Policía Judicial del Guayas y exjefe de la Unidad de Lucha Contra el Crimen Organizado ULCO.
Por la incidencia de la tipología del delito, el análisis de las cifras en Manabí vale verlas; en el ámbito disciplinario y administrativo, durante 2024, se abrieron 172 procesos investigativos, de los cuales, se tramitaron 104 sumarios correspondientes a faltas administrativas clasificadas como graves y muy graves. Además, hubo 44 destituciones y hay 18 casos pendientes de audiencia.
Las propuestas para enfrentar la corrupción son importantes; de ellas, lo correspondiente a la depuración de las cúpulas militares y policiales, es trascendental porque son las que están directamente involucradas, al igual que la justicia, y reprimir a la delincuencia, que está desbordada; en un contexto en el cual, desde el presidente-candidato viola la ley.