Por Oswaldo Báez Tobar
El IV Congreso de Biología de la Conservación en América Latina y el Caribe se realizó en la PUCE, Quito entre el 25 y 29 de noviembre pasado; fue organizado por la Sociedad de Biología de la Conservación, Regional de América Latina y el Caribe, en colaboración con varias universidades y organizaciones nacionales e internacionales que trabajan en el Ecuador.
El IV Congreso tuvo como objetivo principal promover la discusión y el intercambio de experiencias novedosas sobre conservación de la diversidad biológica en los países de la región, bajo el lema: Tejiendo juntos los caminos de la conservación. Se abordaron temas importantes como: los impactos de las actividades humanas, la pérdida de hábitat, el tráfico de especies, las especies invasoras, y el efecto del cambio climático en la región.
El congreso exhortó a movilizar alianzas estratégicas con todos los actores involucrados en acciones de conservación y la vez a fortalecer los compromisos que aseguren la conservación de la biodiversidad, en una de las regiones más diversas del planeta, como son los bosques húmedos tropicales de la Amazonía, los bosques montanos y nublados de los Andes, los bosques secos de la Costa y de la Sierra, los manglares y estuarios, y las islas Galápagos.
En el desarrollo del congreso fue muy grato constatar los avances en la biología de la conservación en el Ecuador, tanto en el campo científico como en el aplicado. Varios biólogos ecuatorianos participaron con exposiciones referentes a sus investigaciones y experiencias de conservación, así como en conferencias generales.
Cabe mencionar que la biología de la conservación es una ciencia emergente y de síntesis de varias ciencias de la vida; se constituyó en el ámbito académico internacional como entre las organizaciones de conservación, luego de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano celebrada en Estocolmo en 1972 y el fervor que despertó la Cumbre de la Tierra, en Río de Janeiro en 1992; pues, en ella se aprobó la Convención sobre Diversidad Biológica, que dio un gran impulso a la conservación.
Ecuador no podía estar al margen de la tendencia mundial de conservación y desarrollo sustentable. Las ciencias biológicas pasaron a ocupar un espacio privilegiado entre las ciencias naturales. En las facultades y escuelas de biología se empezó a impartir cursos de biología de la conservación en pregrado y más tarde en posgrado. Varios biólogos optaron por esa apasionante línea de trabajo; se formaron en nuestras universidades y se especializaron en universidades del exterior; se crearon organizaciones dedicadas a la conservación de la naturaleza y el medio ambiente, como la Fundación Natura (1978), EcoCiencia (1989), Aves y Conservación, Arco Iris y otras. En el ámbito gubernamental de creó el ministerio del Ambiente, se amplió el sistema de áreas protegidas: parques nacionales, reservas ecológicas y otras categorías de manejo, para lo cual era necesario contar con personal profesional preparado en ciencias de la conservación y en administración de áreas naturales. En este campo el Ecuador tuvo un avance muy importante, lo que se puso en evidencia en el desarrollo de reciente Congreso.
Cabe destacar a EcoCiencia que cumplió 35 años de vida institucional en la investigación para la conservación de la diversidad biológica del Ecuador, lo cual es reconocido en el mundo académico y gubernamental del país, así como en el ámbito internacional.
Reconocimiento a Luis Suárez
En el marco del IV Congreso La Sociedad de Biología de la Conservación otorgó un bien merecido reconocimiento al biólogo ecuatoriano Luis Suárez como profesional de la conservación por su destacada trayectoria de más de 30 años dedicados a la conservación de la biodiversidad en el Ecuador, consolidándose como un referente en la biología para la conservación, pues, su pasión y liderazgo han motivado a varias generaciones de profesionales, para seguir esta difícil pero hermosa carrera, que a Luis le permitió crecer en lo académico y a la vez asumir importantes funciones como la dirección de EcoCiencia, la dirección ejecutiva de Conservación Internacional de Ecuador y la vicepresidencia de esta organización internacional.
Desde la sección de Ciencia del periódico Opción felicitamos a los organizadores y a los participantes en el Congreso; a Luis Suárez nuestra enhorabuena por el merecido reconocimiento.
Quito, diciembre 2024.