Por Rosa María Guamá
Se imaginan caminando por la calle con una pistola en el cinto, al estilo vaquero de los años 1920, sería como volver a los tiempos del viejo oeste americano.
El gobierno está perdiendo puntos no solo en materia económica y política, le debe al país las promesas de campaña. En la lucha contra la delincuencia la ley y el orden también fracasan, se le escapa de las manos a la ministra María Paula Romo, pues se muestra totalmente inepta e ineficiente, junto con Cynthia Viteri muestra sus aspiraciones electorales, las dos mujeres son de derecha más nefasta que se percibe por el momento. La ministra de gobierno está muy preocupada en como perseguir a los luchadores sociales y en defender a un gobierno que va en picada inexorablemente, más que actuar de acuerdo a la ley en el manejo de la seguridad.
El origen de la violencia es el desgobierno, el sometimiento al FMI y como resultado la pauperización de la economía, la pobreza, falta de empleo, la corrupción, la inseguridad; sus consecuencias no se solventan a tiros, no se resuelve con represión. Se resuelve con trabajo, con una adecuada política económica, con la protección y el respeto absoluto a la administración de los fondos del Estado, con la ejecución objetiva en la recuperación de los dineros de la corrupción, con el debido apoyo a la inversión justa y responsable que generen el empleo necesario.
El proceso electoral venidero enloquece a la derecha, su ambición de poder, la codicia electorera rompe los límites de la sensatez, la xenofobia es exaltada por la representante de la derecha oligárquica costeña, sin restricciones.
Muy mala idea que al pueblo en lugar de pan le den bala»; la derecha atormentada mueve sus hilos por ganar la fama que perdió en octubre, pretenden ganar la atención con un discurso con el que pretenden erigirse en los defensores de la gente. Sin embargo, en su afán de reposicionarse electoralmente y ganar votos ofrecen “mano dura” y la sangre dela gente pobre, sin que haya alguna propuesta inteligente para enfrentar los problemas sociales.
Resulta retrogradas las propuestas de que a la ciudadanía se le permita el uso de armas de fuego para una supuesta defensa propia, esto constituiría en un franco retroceso de 100 años de la sociedad ecuatoriana.
La acción del Estado, de las fuerzas policiales y militares, su accionar violento durante el Levantamiento de octubre demostró que se hizo presente en los territorios y el Dimitri demostró elhan hecho mal uso progresivo de la fuerza, quedó demostrado en el último levantamiento que no es para la protección a la ciudadanía y deja vacíos enormes en el accionar en contra de la delincuencia.
Pero la delincuencia organizada esa de cuello blanco, se mantiene intocable.
Estar de acuerdo con las intenciones derechistas exasperadas por defender la violencia con más violencia, sería como pescar echándole veneno al agua.