Por Jaime Chuchuca Serrano
Las elecciones presidenciales en EEUU son de importancia global y las tendencias políticas apuntan a la conservación de las raíces fundamentales del imperialismo y del orden; en esto los republicanos y demócratas no tienen diferencias. En cuanto a las guerras estadounidenses de invasión, la diferencia entre Trump y Harris, es de cuál las ganaría más pronto. Trump dice que terminará la guerra Rusia-Ucrania, y Harris, que la ganará. Trump enjuicia a Harris porque señala que perderá la guerra en Palestina, y ella lo contrario, que la van ganando. En el contexto internacional, esto remarca la importancia del bloque encabezado por Rusia y su nueva situación económica, que se sale de la órbita de EEUU, así como la preeminencia de EEUU sobre la comunidad árabe, para la conservación del flujo petrolero.
En su primera campaña y presidencia, Trump resaltó por la visión nacionalista de derecha de su discurso, lo que concentró el apoyo de la élite republicana. Con el tiempo, los demócratas también incorporaron consignas nacionalistas y el régimen de Biden y Harris empezó un nuevo auge industrial, con el crecimiento de la inversión industrial del 78,8% em 2024, y también de la deuda estatal, para competir con China. Esta situación combate en los hechos el discurso de Trump, y Harris lo enfrenta con datos reales de crecimiento económico. Trump no ha podido esquivar las críticas a su régimen, por las rebajas fiscales únicamente para los multimillonarios. El auge industrial, también significa la demanda de trabajadores, por lo que el propio aparato productivo demanda mano de obra; esto es el corolario para la flexibilización de la legislación migratoria demócrata y que Trump cuestiona con su racismo.
Aunque Harris y Trump no tienen diferencias en cuanto a la conservación del orden imperial, si las tienen respecto a las políticas sociales. Sobre el aborto, Trump se valió de su modificación en la composición de la Corte Suprema para prohibirlo, Harris es propositiva en regular el aborto por violación, incesto y enfermedades. Trump subraya que el calentamiento global es una mentira; Harris incorpora una propuesta de capitalismo verde. Trump es reacio a cualquier tipo de gasto público, continúa con su plan de privatizar lo que queda en salud y seguridad social. Harris, por su parte, propone continuar con las bases del criticado Obama Care y ampliar la cobertura social.
El discurso de Trump es firme, pero lleno de fakes, y no tiene novedad desde su primera campaña. Harris es una gran argumentadora y lo demostró en el debate, poniendo contra las cuerdas a Trump. La elocuencia de Harris resalta mucho más, si la comparamos con Biden en el anterior debate. El discurso de Trump continúa agresivo y recuerda su Asalto al Capitolio cuando perdió ante Biden. El historiador Allan Lichtman, con su modelo de predicción, concluye que Kamala Harris ganará las elecciones. Otros gurús sostienen que quien gana Pensilvania, lugar donde fue el debate, gana las elecciones. Tampoco hay que olvidar que las encuestas daban la victoria a Hillary Clinton, pero Trump ganó. No obstante, la probabilidad de que Harris gane, sigue siendo elevada.