Redacción Opción
La Vocería Nacional de la Unión Nacional del Pueblo Afroecuatoriano (UPA), emitió un comunicado el pasado 20 de enero en el que ratifica su firme decisión de defender la intangibilidad del monumento a Jaime Hurtado González, a quien consideran por siempre el “Cimarron Mayor”. En el comunicado señalan:
“El 20 de diciembre de 2024, ocurrió la admisión a juicio por el Tribunal de Garantías Penales, con sede en el cantón Esmeraldas, una vez que conoció el Proceso, numerado 08244-2024-00049, mediante el cual el hermano David Quiñónez Ayoví con patrocinio jurídico del doctor Linder Altafuya Loor, solicitó acciones urgentes para Garantizar Derechos Constitucionales, por Acción de protección con medida cautelar, para impedir la destrucción del monumento a Jaime Hurtado González o quizás un supuesto traslado a la cabecera parroquial de Malimpia.
Para el lunes 20 de enero de 2025, a las 12h30, se estableció el juicio para decidir, en primera instancia, aquello que corresponda. La Unión Nacional del Pueblo Afroecuatoriano (UPA-III CUPA), en apoyo a la defensa de la memoria histórica del Pueblo Negro del Ecuador manifiesta a la ciudadanía lo siguiente:
1º. Ratificar nuestra invariable decisión de defender la intangibilidad del monumento a Jaime Hurtado González, a quien consideramos por siempre ‘Cimarrón Mayor’ de las comunidades afroamericanas.
2º. Es imperativo reconocer la casi unanimidad de personalidades (sin importar sus criterios partidistas) y organizaciones afroecuatorianas de nuestro país y otros países americanos que han expresado su apoyo decidido a la defensa del monumento patrimonial. Sepan que continuaremos la lucha por los medios necesarios.
3º. La UPA-III CUPA agradece públicamente al Dr. Linder Altafuya L. y al hermano David Quiñónez A. por asumir sin condiciones, ante los tribunales de justicia, la salvaguardia contra el derrocamiento o supuesto traslado del monumento de nuestro histórico Cimarrón Mayor.
4º. Estas brutales arremetidas de grupos racistas contra personalidades y comunidades negras del Ecuador es posible que continúen, por eso sin importar insignificantes diferencias, estamos en la obligación de actuar mujeres y hombres afroecuatorianos unidos.
5º. Jamás renunciaremos la defensa de nuestros derechos humanos, incluyendo la ciudadanía plena, mientras tanto la lucha continúa en el ámbito determinado por la Constitución y las leyes derivadas de aquella.
¡Hasta que la dignidad se haga costumbre, hermanas y hermanos!