Por Prof. Stalin Vargas M.
Mientras avanza la elección presidencial y legislativa anticipada, el ministro de Energía, Fernando Santos Alvite, junto a los economistas neoliberales, las empresas petroleras transnacionales desarrollan una intensa campaña en los grandes medios de comunicación para decirnos que votar SI en la pregunta sobre el Yasuní significa perder 1 200 millones de dólares cada año.
A esto debemos añadir que en cada gobierno de turno ¨públicamente se ha sostenido que es necesario explotar el Yasuní porque contribuye al desarrollo y progreso del Ecuador, a incrementar el presupuesto del Estado y al combate a la pobreza¨[1].
Pero los resultados son más pobreza, exclusión, porque lo único que les interesa a las clases dominantes es el capital, acumular riqueza, manejar los contratos para la explotación, transporte y comercialización del petróleo. No les interesa la vida de la gente, ni los derechos de la naturaleza.
El Yasuní es la región de mayor diversidad biológica del planeta, fue declarado Parque Nacional en 1979, Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1989 y Zona intangible Tagaeri Taromenane en 1999. Es el hogar de varios pueblos indígenas, que viven en contacto permanente con la sociedad y de los Tagaeri y Taromenani, que se encuentran en situación de aislamiento, allí hay 2.000 especies de árboles y arbustos, 204 especies de mamíferos, 610 especies de aves, 121 de reptiles, 150 de anfibios y más de 250 especies de peces.
El Ecuador no puede olvidarse que, durante el gobierno de Rafael Correa, la Asamblea Nacional en octubre de 2013 resolvió: ¨Declarar de Interés Nacional la explotación de los Bloques 31 y 43, en una extensión no mayor al uno por mil (1/1000) de la superficie actual del Parque Nacional Yasuní, con el propósito de cumplir con los deberes primordiales del Estado; garantizar los derechos de las personas, las colectividades y la naturaleza, para alcanzar el Buen Vivir o Sumak Kawsay¨[2]. Esto permitió que desde el 2016 empiece la explotación de petróleo en el campo ITT (Ishpingo, Tambococha y Tiputini), con una producción de 55 000 barriles diarios.
El gobierno del presidente Lasso, durante las audiencias convocadas por la Corte Constitucional para analizar la viabilidad de la consulta popular por iniciativa ciudadana (Yasunidos), señaló que el país perdería 1200 millones de dólares cada año, si se paraba la explotación petrolera en el Yasuní. Todo esto para asustar a la población.
Los datos entregados por Petroecuador desmienten al gobierno, a las empresas petroleras transnacionales y a los economistas neoliberales, al señalar que ¨por la explotación del campo ITT habría ingresos por 4 881,16 millones de dólares (a valor presente) durante los próximos 33 años; si esa cifra se divide para los 33 años de explotación, el resultado es 147,97 millones de dólares anuales, lo que representa menos del 0,5% del Presupuesto General del Estado. Queda claro que no son 1200 millones de dólares al año sino 147 millones de dólares. Decir que son 1200 millones de dólares al año es no tomar en cuenta los gastos de operación. A esto debemos sumar que los técnicos de Petroecuador dijeron que en el campo Ishpingo, ¨encontramos un crudo extrapesado, tipo melcocha¨. Y advirtieron que se necesitarían ¨tecnología e inversiones¨ para obtener el recurso¨[3]. En definitiva, ¨el crudo que se está extrayendo del Yasuní, es excesivamente denso y mantiene un alto corte de agua que lo convierte en un petróleo poco rentable y difícil de extraer¨.
Está claro que a los neoliberales no les importa las afectaciones ambientales que son invaluables y el irreversible daño a la naturaleza. Los ecuatorianos y ecuatorianas no podemos permitir que se destruya una de las zonas más biodiversas del país por la ambición de pocos.
En la campaña que desarrolla el gobierno, dice que, si no se explota el petróleo del Yasuní, ¿de dónde vamos a sacar el dinero para el presupuesto?, la respuesta es sencilla:
- Cobren a los evasores de impuestos que le deben al SRI, 7 000 millones de dólares
- Incrementar el 1,5% del impuesto a la renta a los 302 grupos económicos del país.
- Dejar de exonerar el pago de varios tributos al 10% más rico de la población.
Son medidas que nos permitirá defender el Yasuní, defender la vida.
En la consulta popular del 20 de agosto en la pregunta ¿Está usted de acuerdo en que el Gobierno ecuatoriano mantenga el crudo del ITT, conocido como Bloque 43, indefinidamente en el subsuelo? La inmensa mayoría de la población responderá SI. Le dirá SI a la vida de pueblos en aislamiento voluntario, SI a la vida de millones de seres vivos no humanos que habitan en el Yasuní.
EX PRESIDENTE UNE NACIONAL
Quito, 21 de junio 2023
[1] Solicitud Yasunidos declaratoria de constitucionalidad pregunta sobre el Yasuní.
[2] DECLARATORIA-DE-INTERES-NACIONAL.pdf
[3] El crudo del Yasuní alimenta al dragón chino (vistazo.com)