Por Kevin Chasi /Cayambe
El sentimiento de rabia no se puede esconder bajo un circo mediático, bajo una tela transparente de mentiras. Después de vivir el paro de octubre y ver cómo mi pueblo sufría pensé que pasaría mucho tiempo hasta volver a ver una escena de aquellas, tan trágicas…
Ahora, otro momento tétrico vuelve a sacudir estas hermosas tierras. Otro acto, otro circo se vuelve a tomar las primeras planas de los principales diarios. Aún no se conocen cifras reales mientras miles mueren, mientras escribo estas líneas hay muchos que no tienen que comer, hay muchas mujeres que están siendo agredidas, hay niños y niñas que no pueden acceder a la educación, y tanto más por decir.
Mientras el gobierno dice que la curva es baja y que los contagios son mínimos, quienes somos de a pie sabemos que no hay espacio para enterrar a nuestros muertos, sabemos que nuestro vecino o vecina ya fue infectado, sabemos que nuestros parientes no tienen dinero para comprar alimento y poder dárselo a sus hijos, mientras nos quedamos en casa, siendo responsables con las medidas, hay quienes duermen en una vereda fría abandonados a su suerte.
Aun haciendo lo posible para concienciar por lo drástico de esto, aún existe gente que critica pensando que es un capricho o que pretendo ser un héroe improvisado, aún hay estudiantes que apelan por iniciar clases sin saber (o sabiendo) que muchos otros estudiantes no pueden acceder a unas condiciones mínimas para estudiar, mientras pides clases, hay alguien que tiene que subirse a la rama de un árbol para recibir clases porque no existe la señal adecuada, hay gente que sigue saliendo todos los días porque necesita trabajar y porque los 60 dólares de ayuda no les llega.
Tener miedo es razonable, pero dejar que esa sensación domine tu vida no lo es, pues como dijo Desmond Tutu «Si eres neutral en situaciones de injusticia has elegido el lado del opresor. Si un elefante le está pisando el rabo a un ratón, pregúntale al ratón qué es lo que opina de tu neutralidad.»
Mientras siga existiendo injusticias seguiré alzando mi voz, mientras sigamos con autoridades incompetentes seguiré denunciando y juzgando, mientras sigan diciendo mentiras no callaré, mientras sigan aplastando la cola de mi pueblo jamás dejaré de luchar, mientras existan oprimidos seguiré intentando ser «un héroe improvisado».
Me quedo en casa pero no callado!