Por Patricio Camacho Z.
Pacaza News
Sabía usted que los llamados “efebos”, eran jóvenes muy apuestos, practicantes de los deportes y cultores de la música en la antigua Grecia y de acuerdo al nivel jerárquico de los prohombres tenía a su disposición a uno o varios efebos, a manera de mecenas, con los que cohabitaban. Son famosas tres páginas del amor que proclama Aquiles por la muerte de Patroclo, su amigo-amante, en la famosa novela La Ilíada; referencia literaria-histórica, a la que se suma otro hecho histórico producido en los disturbios en la localidad de Stonewall New York (EE. UU.) en 1969, donde se produjeron una serie de manifestaciones espontáneas y violentas contra una redada policial que tuvo lugar en la madrugada del 28 de junio de 1969, fecha que sirve para reafirmar el sentimiento de orgullo sobre las orientaciones sexuales e identidades de género tradicionalmente marginadas y reprimidas, y para visibilizar su presencia en la sociedad y sus reclamos.
La noción básica del «orgullo LGBT» reside en que ninguna persona debe avergonzarse de lo que es, sea cual sea su orientación sexual o su identidad de género. Surge como una respuesta política hacia distintos mecanismos que el sistema tradicionalista utiliza contra quienes se «desvían» de la heterenormatividad y reciben vergüenza, exclusión; agresiones físicas que pueden llegar hasta la muerte de la víctima.
Desde un punto de vista lingüístico, el término «orgullo» designa “el amor propio o la estima que cada persona tiene de sí misma como merecedora de respeto o consideración”. Esta definición transmite la idea de una dignidad intrínseca que todo ser humano posee y que no debe verse afectada por su orientación sexual ni por su identidad de género.
En EEUU, en 1961 un hombre adulto podía ser acusado de crimen por mantener sexo con otro adulto del mismo sexo de manera consensuada en la privacidad de su casa y podía imponérsele una multa ligera o llegar a pasar entre cinco y veinte años, o toda la vida en prisión. Sin embargo, los últimos años de la década de 1960 fueron turbulentos debido a la confluencia de varias reivindicaciones sociales, como el movimiento afroamericano pro derechos civiles (1955-1968) y la contracultura de los 60, con su manifestación central, su oposición a la guerra de Vietnam. Este clima beligerante, junto al ambiente liberal de la época, influyó en el desencadenamiento de los disturbios de Stonewall.
Pero como todo, en la sociedad capitalista se mercantiliza se fue trastocando y a partir de los noventa con la creciente aceptación de la comunidad homosexual, gracias a la trayectoria del activismo, ciertos empresarios gay comenzarían a tomar el control del Orgullo para reconducirlos hacia un formato lúdico con poca carga reivindicativa.
El Día del Orgullo LGBT se celebrará en Ecuador con cuatro marchas que se desarrollarán en Quito, Guayaquil, Portoviejo y Cuenca. Si bien la fecha de conmemoración es el 28 de junio en todo el mundo, las marchas en Ecuador se realizarán el 1 y el 8 de julio. En Quito, Guayaquil y Portoviejo serán el sábado 1 de julio y en Cuenca, el sábado 8 de julio”. En Guayaquil, el alcalde Aquiles Álvarez, de la “revolución ciudadana” puso trabas para que la comunidad LGBTI conmemore su día. El 22 de junio, Álvarez negó el permiso para que la marcha recorra las calles del centro de la ciudad, aduciendo problemas de movilidad. Ante esto, las organizaciones sociales interpusieron acciones de protección para que la justicia autorice el desfile. Finalmente, un juez resolvió que los desfiles se lleven a cabo en los sitios resueltos por las organizaciones.