El presidente Noboa declaró el estado de excepción el pasado 8 de enero ¨por grave conmoción interna, incluidos todos los centros de privación de libertad¨, el 9 de enero dispuso la ¨movilización e intervención de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional en el territorio nacional para garantizar la soberanía e integridad territorial contra el crimen organizado transnacional, organizaciones terroristas y los actores no estatales beligerantes¨, todo esto a propósito de ¨reconocer la existencia de un conflicto armado interno¨.
Con la declaratoria de conflicto armado interno, policías y militares realizaron los denominados ¨operativos¨ en los barrios populares y detuvieron a jóvenes pobres, incursionaron en las cárceles para tener el control de las mismas. El resultado, miles de jóvenes detenidos, varios de ellos juzgados como terroristas, pero los capos, los verdaderos jefes, los delincuentes de cuello blanco siguen campantes.
Conforme pasan los días, los policías y militares ya no están en las calles de las ciudades, ya no se publicitan los operativos con cientos de detenidos, armas, droga. La idea de que ya se disminuyó el número de asesinatos, robos, se topa con una realidad concreta, la extorsión y los secuestros crecieron en el primer trimestre del 2024 en comparación con el mismo periodo del 2023.
En los dos últimos fines de semana del mes de marzo las masacres, amenazas de bomba en un estadio, quema de vehículos se incrementaron, pese a que el gobierno dice que más de 80 000 uniformados están atendiendo la seguridad de los ecuatorianos.
El Plan Fénix del que habla el gobierno es un misterio, no aparece, pese a que en la propaganda del gobierno ponen la etiqueta #PlanFénixActivado y ahora que el presidente Noboa se presenta disfrazado de soldado en Socio Vivienda y la cárcel de Turi, ¨liderando¨ los operativos y diciendo ¨no vamos a ceder, no vamos a parar¨. El Plan Fénix es solo un hecho comunicativo y no una realidad concreta.
Por ello es que la popularidad y credibilidad del presidente tocó techo y empezó un desgaste sostenido, porque no hay solución a los problemas de la población, no hay empleo, la situación económica afecta a los más pobres. Y cuando la gente cuestiona el Plan Fénix, la ministra de Gobierno, Mónica Palencia en respuesta dice que ¨ha habido mucha irresponsabilidad de quienes, haciendo política, han venido a decir que, en cuatro meses, porque hubo un fin de semana más sangriento que otro, fracasó el Plan Fénix¨. Para las familias que ven como sus padres, hijos, nietos son asesinados, el Plan Fénix es un fracaso, para la gente que es extorsionada y tiene que pagar la vacuna para poder abrir su negocio, su tienda, farmacia o emprendimiento, el Plan Fénix es un fracaso.
El Comando Conjunto de la Fuerzas Armadas debe creer que el presidente Noboa al disfrazarse de rambo y poniendo en la propaganda de la consulta popular, a soldados con la bandera de los Estados Unidos, le permitirá al presidente seguir enarbolando la bandera de la seguridad.
A todo esto, hay que sumar la acción gubernamental para perdonar las deudas, multas, intereses a los deudores del SRI y cuyo primer beneficiado es la Exportadora Bananera Noboa, la reducción del IVA al 5% para el sector de la construcción que está diseñada para favorecer a las grandes empresas constructoras, en particular para las empresas inmobiliarias del Consorcio Nobis, la explotación minera a gran escala en donde el Consorcio Nobis tiene acciones en Adventus Mining Corporation.
En definitiva, el presidente Noboa está interesado en la seguridad de sus empresas, obtener mayores ganancias para su grupo económico, mientras los trabajadores, la juventud y pueblos del Ecuador tienen que seguir pagando el peso de la crisis y la inseguridad.
EX PRESIDENTE UNE NACIONAL
Quito, abril 2024