Por Patricio Camacho Z.
Es oficial, el CNE y el TCE ya dieron luz verde al balotaje en Ecuador: Arauz y Lasso, están en la segunda vuelta electoral. Su nominación se sustenta en el fraude electoral. Ni Arauz, ni Lasso son la solución, por lo que ellos representan, el pasado corrupto y el presente ignominioso, los intereses de la burguesía y los monopolios imperialistas, así como a los grandes grupos empresariales, son la expresión de la corrupción.
El pueblo no tiene candidatos en esta elección. En un lapso de apenas cuatro semanas se determinará qué grupo económico tendrá las riendas del país.
Pero, ¿en qué momento está el Ecuador?
En una agudización de la crisis económica, sanitaria, política, institucional. Los índices del INEC sobre los temas de ingresos, desempleo, aumento de la pobreza; pese a que son manoseados y maquillados y entregados tardíamente; revelan efectivamente la profunda y aguda crisis por la que atravesamos. Los datos nos muestran que no hay ninguna reactivación, sigue la crisis fiscal, cunde el desempleo, se acrecienta a niveles muy grandes la pobreza de los habitantes del Ecuador. La pandemia se agudiza con su secuela de muerte y afectación a las familias pobres, principalmente; el sistema de salud está colapsado, faltan profesionales y personal auxiliar, no hay camas en los hospitales, ni unidades de cuidados intensivos, equipos de bioseguridad, pruebas de diagnóstico para la población; nuevas denuncias de corrupción van dejando atrás, a las anteriores; con el riesgo de olvidarse, al igual que de sus responsables.
La vacunación contra el Covid19; es una muestra más de la ineptitud indignante, la indolencia absoluta e irresponsabilidad del gobierno de Moreno y sus ministros, especialmente de salud. La negociación de las vacunas con las farmacéuticas es irrisoria; la aplicación de las mismas al personal de riesgo es totalmente insuficiente y más bien se ha denunciado el uso discriminatorio, vacunando a gente privilegiada, amigos y familiares del gobierno, a los miembros del Rotary Club de Samborondón, del Club de Leones de Quito, de lo que se ha podido saber; mientras los funcionarios hacen gala de mentiras y falsedades sobre el tema.
En el próximo debate de los dos candidatos; hay que estar atentos para extraer de las opiniones dadas, importantes juicios respecto de la demagogia, el entreguismo, las posiciones antipopulares y antinacionales de los llamados “progresistas” (Arauz – Rabascal) y de los banqueros y socialcristianos (Lasso). Se advierte una aparente ventaja del correísmo por su política de engaños, demagogia y por el dinero que derrochan; pero el sector de la banca, de los socialcristianos, CREO y los grandes empresarios no están dispuestos fácilmente a ser derrotados.
Los sectores populares en esta pugna de sus enemigos, deben tener una opción propia; en defensa de sus intereses, independiente de ambos candidatos que quieren aprovecharse demagógicamente de sus necesidades en esta crisis. Ante ello, promover en la gente el voto nulo, como voto de protesta, de rechazo, de castigo. Es una opción válida.