Por Isabel Vargas Torres*
El día 5 de junio se celebra el día del medio ambiente declarado por la UNESCO el año 1974; se replicó en Ecuador y se plasmó en la Constitución de la República del 2008 los derechos de la naturaleza y fue ejemplo para el mundo. Pero del dicho al hecho hay mucho trecho, dice el adagio popular. Estos derechos de la Pachamama no han sido ejecutados por ningún gobierno de turno y más bien se ha criminalizado a líderes y lideresas que lo defienden de las garras de los depredadores que buscan llenar sus bolsillos de jugosas utilidades en detrimento del medio ambiente con la complicidad de los gobiernos, incluso han asesinado a los defensores de la naturaleza, tal es el caso del profesor Bosco Wisuma, José Tendetza entre otros.
Hoy continúa la violencia contra la naturaleza y sus defensores, coincidencialmente el Estado quiere elevar a Ley una visión que pretende legalizar la intromisión de las FFAA en el control interno sin excepcionalidad como lo determina el Art. 22 del proyecto de Ley Orgánica que Regula «el Uso Legítimo de la Fuerza», así como se ejerce violencia y se la justifica a nombre del desarrollo, de igual manera pretenden justificar la violencia contra quienes protestamos, lo hacen para avanzar en la ejecución del neoliberalismo que al igual que la pandemia del Covid 19 y la corrupción, nos quita la vida, salud, trabajo y la educación de los pueblos del Ecuador.
Según el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, hasta mayo de 2022 en el territorio nacional se identificaron 4.147 especies de fauna y 17.748 de flora, para un total de 21.895 especies; de la cuales 845 especies de fauna, 20,37% se encuentran en peligro, este es uno de los ejemplos de lo que provoca la destrucción de la naturaleza.
Por tal razón los habitantes han tomado la iniciativa de elevar a consulta popular la defensa del medio ambiente; tal es el caso del Girón en la provincia del Azuay en donde el 87,95% de sus pobladores le dijo no a la minería. Igual iniciativa han emulado los pobladores de Nono, Calacalí, Nanegal, Nanegalito, Gualea y Pacto parroquias rurales de Quito, en la provincia de Pichincha, en donde hay 12 concesiones mineras en el área del Chocó Andino, que ha sido declarado la séptima Reserva de Biósfera; para lo cual se inició la recolección de firmas para que el CNE llame a consulta popular y sean los habitantes de Quito, quienes decidan si quieren se deprede o no el Chocó Andino.
Convocamos a unirnos a la gran cruzada en defensa de la naturaleza, desde el ámbito educativo nos corresponde desde las aulas fomentar el amor a nuestro terruño, la conciencia ciudadana y planetaria para la sostenibilidad ambiental; respeto, valoración, rescate, preservación y promoción del patrimonio natural y cultural tangible e intangible.
Por la defensa de la naturaleza, y por el cambio; únete a la defensa de la vida.
*presidenta de la UNE nacional