Por Jaime Chuchuca Serrano
Pierre Fredy, el barón de Coubertín, fundó el Comité Olímpico Internacional en 1894, Argentina fue el único país latinoamericano integrante. Los juegos internacionales rescataron la historia de Olimpia de la antigua Grecia. Las primeras olimpiadas modernas se efectuaron en Atenas desde el 6 al 15 de abril de 1896. Desde entonces los juegos se han realizado cada 4 años, con excepción de 1916, 1940, 1944, por la primera y segunda guerra mundial, y el aplazamiento de los juegos de Tokio de 2020 a 2021 por la pandemia de Covid-19.
Los juegos olímpicos de Tokio, a pesar de las dificultades de la pandemia, han resaltado especialmente a los atletas Latinoamericanos. Entre otros tantos deportistas de la patria grande, la venezolana Yulimar Rojas rompió el récord mundial de salto triple estableciendo una nueva marca: 15,67 metros; Yulimar es defensora de los derechos GLBTI y los pueblos afros. El cubano Mijaín López obtuvo su cuarta medalla de oro en lucha grecorromana, rompiendo la marca mundial; con esta medalla rindió homenaje a Fidel Castro y la revolución cubana.
Los ecuatorianos recordamos como el cuencano Jefferson Pérez pasó a la historia ganando la primera medalla de oro en la competencia de marcha en 20 kilómetros en Atlanta (1996) y la de plata en Pekín (2008). Sin embargo, sin duda, las olimpiadas de Tokio 2021 son las mejores de la historia para Ecuador. Aunque los deportistas ecuatorianos siempre han tenido más dificultades de orden económico y de subsistencia que propiamente disciplinares, para los juegos de Tokio, Ecuador obtuvo la mayor delegación olímpica de su historia: 48 deportistas.
El 24 de julio los ecuatorianos y ecuatorianas casi no dormimos viendo a la locomotora del Carchi cabalgando en su caballo de acero. Las piernas de Richard Carapaz trepidaron en el Monte Fuji y se coronó con la medalla de oro, a tan solo una semana de haber llegado en tercer lugar en el Tour de Francia. La proeza de Carapaz nos dejó atónitos. A pocos días, Alejandro Campo, después de una bárbara caída, conquistó el quinto lugar en BMX, obteniendo el diploma olímpico.
Estas olimpiadas pasan a la historia por el coraje y habilidad de las mujeres ecuatorianas. La surfista Mimi Barona tras sortear los recovecos del mar quedó en quinto lugar. En la carrera olímpica de halterofilia, Alexandra Escobar ya había labrado un gran camino con tres diplomas olímpicos y 5 olimpiadas. No obstante, llegaría el turno de Angie Palacios (64 kg.), de solo 20 años, logró el sexto lugar y diploma olímpico en halterofilia levantando 226 kilogramos. En la madrugada del 1 de agosto la pesista Neisi Dajomes, de 23 años, nos levantó a todos los ecuatorianos en la categoría 76 kilos de pesas, Neisi puso sobre sus hombros 263 kilogramos y alcanzó la medalla de oro, con los más emotivos y simbólicos mensajes de unidad familiar; su triunfo lo dedicó a su madre y hermano, fallecidos recientemente, a los pueblos afrodescendientes y a las mujeres. Los ecuatorianos no nos terminábamos de creer las hazañas de las deportistas, cuando en menos de veinticuatro horas Tamara Salazar, en la categoría 87 kilos, gritó su triunfo con las pesas de Tokio en las manos, obteniendo una medalla de plata al levantar 263 kilogramos. La alegría, el júbilo y la felicidad estallaron en Ecuador con los éxitos de las fuertes y hermosas pesistas. No es casualidad que las guerreras afrodescendientes, mujeres de escasos recursos, luchadoras permanentes por la igualdad de derechos, hayan alcanzado con sus cuerpos estas inmensas victorias.
Por si fuera poco, Samantha Arévalo y David Farinango bregaron en las maratones de natación femenina y masculina de 10 kilómetros. Samantha llegó en el puesto 11 y David en el 15, con solo 20 años, y como el único sudamericano en la prueba. Por su parte, Luisa Valverde (53 kg.) y Lucía Yépez (50 kg.) consiguieron pasar a cuartos de final en lucha libre y ubicarse entre las mejores ocho luchadoras del mundo. Lucía pasó al repechaje por el bronce, pero una lesión impidió su participación. En 20 kilómetros marcha, Daniel Pintado llegó en puesto 12, David Hurtado en 19 y Jordi Jiménez en 35. En el atletismo alcanzaron especial relieve, en la maratón de marcha de 50 kilómetros, Andrés Chocho que disputó el lugar 19, Jhonatan Amores el 27 y Claudio Villanueva, que a pesar de los dolores consiguió completar la carrera de último, en el puesto 47, arrancando emotivos aplausos del público. En la maratón femenina de marcha 20 kilómetros, Paola Pérez nos deslumbró con el noveno lugar, convirtiéndose en parte del top ten mundial. En la misma competencia, Karla Jaramillo llegó en el puesto 28.
Nuestros medallistas olímpicos Jefferson, Richard, Neisi y Tamara tienen en común la lucha constante contra la miseria y las dificultades económicas, superada con disciplina, pasión y estrategias de vida dignas de emulación por jóvenes y adultos. Estas olimpiadas nos agrandaron el corazón. En medio de estas emotivas jornadas olímpicas, en Ecuador se realiza la huelga de hambre de los maestros más larga de los últimos tiempos, que hasta la última participación deportiva en Tokio, llevó 25 días. El deporte, la cultura y la educación comparten la pasión, la disciplina constante, el estudio, el esfuerzo, las emociones a flor de piel, la ternura, el cariño, pero también el hambre. Gloria a nuestros deportistas y maestros que nos han dado una de las mejores lecciones de vida.