Por Jaime Chuchuca Serrano
Aunque las élites sostienen que hay un gran apoyo a Noboa, las grietas son más que evidentes. No obstante, los pactos Presidencia-Asamblea, le han proporcionado oxígeno para el juego político. La aprobación de cinco leyes enviadas por Noboa al legislativo, tres de ellas, con fuertes condonaciones de deudas por varios miles de millones de dólares, hablan de los objetivos del entramado oligárquico ADN-PSC-Correísmo-Construye.
La mayoría correísta tuvo ahora una contradicción con 11 asambleístas, que no votaron en contra de la Ley de Turismo, entre ellos Pierina Correa. Por su lado, el PSC tuvo un gran golpe por la relación de Pablo Muentes en el Caso Purga-Metástasis, además de otros nexos como el de Cristina Reyes y Mayra Salazar. En estos días, la aparición en redes de María Paula Romo, fundadora de Construye, para tratar de distanciarse del enredo mafioso, más bien parece contener un gran temor por las nueve indagaciones previas que tiene abiertas en la Fiscalía.
El presidente Noboa se distanció de su binomio en la propia campaña electoral, y desde el primer día de posesión, Verónica Abad inició su travesía a Israel. La vicepresidencia ha aparecido para desavenencias casa adentro y ahora con una denuncia de corrupción que involucra al hijo de la vicepresidenta, Sebastián Barreiro Abad. El denominado Caso Nene, es la denuncia de un ex empleado de la vicepresidencia, que tenía un sueldo en nómina de 3 247 dólares -sin tener título universitario- y Barreiro le pedía mensualmente un diezmo de 1 700 dólares, además firmaron una letra de cambio por 30 600 USD. El denunciante, al atrasarse en un pago, es desvinculado. Es obvio que Verónica Abad conocía del asunto, tanto para la contratación, cuanto para el despido.
Todos estos sucesos, no son menores para el oligarca Daniel Noboa y la “libertaria” Verónica Abad. Para poner más color a la semana, el diario español, El Debate, sacó a la luz un escándalo de Noboa en su estadía en España. Para sacar de la burbuja a la presidencia, la CONAIE hizo público un reclamo, contra Noboa y su familia, por sus intereses económicos en varios proyectos mineros. Ante el saqueo y la represión, como en Palo Quemado, el movimiento indígena prepara movilizaciones contra el régimen, a pocos días de una Consulta, que gasta mucho y no resuelve nada.