Redacción Opción
Los estudiantes universitarios del Ecuador, suman con su evento a las acciones de solidaridad con el pueblo palestino, en rechazo al genocidio sionistas que se realizan en cientos de universidades que EEUU, Europa, América Latina, y de otros continentes.
La repulsiva brutalidad del gobierno sionista encabezado por Netanyahu ha causado el rechazo generalizado en la opinión pública mundial que condena los asesinaos en mas de ya 35 mil palestinos, de ellos 15 niños, descuartizaos por las bombas, 80 mil heridos; 2 millones de gente que muere por hambre provocado, impedidos de recibir ayuda humanitaria, comida y otros insumos, desplazados salvajemente en su propia tierra. Son siete meses de someter a tormentos sistemáticos e inhumanos a la población. La lucha del pueblo palestino por el derecho a vivir en su propia tierra es reconocida más que antes como justa, su resistencia y heroicidad son un ejemplo y junto a la solidaridad de los pueblos, vencerán.
En multitudinarias movilizaciones de trabajadores de la población en general se levantaron las banderas palestinas, ahora estas se levantan en cientos de universidades en el mundo, donde se han tomado las instalaciones y reclaman las mismas consignas de parar el genocidio, permitir que la ayuda humanitaria llegue a la población y que se le reconozca el derecho a vivir en paz en su propia tierra. Estas acciones están obligando a poner en primer plano la cuestión Palestina en EEUU, principal potencia que financia y defiende el genocidio y en otros países donde destinas recursos económicos, tecnológicos y militares que contribuyen a esos crímenes atroces.
Tanto en EEUU como en los demás países capitalistas, las oligarquías gobernantes han ordenado reprimir brutalmente a los jóvenes, se les ha caído la careta de “democracias sólidas” que exhibían. Solo en EUU hay mas de mil detenidos, otro tanto ha sido golpeados por la policía, que lejos de restringir la participación ha provocado su ampliación, provocando la indignación de miles de joven que se suman a la lucha, incluidas universidades importantes como Harvad o el Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos, fiel a su tradición fascista y sionista, lejos de reconocer lo justo de los reclamos, inició una cacería de brujas. Empezó con poner en el banquillo de los acusados a los propios rectores, citando a algunos de ellos a declarar en la Cámara de Representantes y promovió que la gran mayoría de las autoridades universitarias solicite la intervención policial para reprimir brutalmente al movimiento estudiantil. A la fecha acumula cerca de 2 mil jóvenes detenidos y otros miles amenazados de ser expulsados de las universidades. Son acusados de antisemitismo, fascismo, violencia; a pesar de la gran escalada represiva, las manifestaciones no cesan, por el contrario, crecen, no sólo en Estados Unidos.
Hoy Rahfa, es un el punto donde se concentran ahora cerca de 2,5 millones de palestinos, que están muriendo de hambre, en medio de los escombros de sus casas, mirando con impotencia la destrucción hospitales, el bombardeo de los edificios de universidades, masacran niños, humillan y abusan de las mujeres.
La inicial solidaridad juvenil con la lucha del pueblo palestino ha encendido los corazones de millones de otros jóvenes que se incorporan a las acciones, constituyéndose en una importante lección que dejan los jóvenes. La lucha contra el genocidio sionista y contra cualquier guerra imperialista más temprano que tarde terminará siendo una lucha contra el propio sistema capitalista.