Por Mariano Santos N.
El gobierno de Guillermo Lasso, que no es otra cosa que la continuación del gobierno de Moreno, continúa con la elevación mensual del precio de los combustibles.
Con esta acción y con otras que no vale la pena mencionar, Lasso ya comienza a mostrar su verdadera cara, diferente a la que mostraba en su posesión el 24 de mayo último, en donde, en su discurso inaugural, apelaba al diálogo, a los consensos, a la unidad del pueblo. Ahora, a través de uno de sus voceros, dice que no hay como dar marcha atrás en el decreto 1158 de Moreno que eleva el precio de los combustibles mensualmente un 3%, porque eso significa ir en contra del FMI y eso él no lo va a hacer, pese a que muchos gobiernos en el mundo sí le han desobedecido al FMI.
Entonces, esto se llama intransigencia, decirle no al diálogo; en otras palabras, Lasso al igual que Moreno, va a someterse a los dictados que vienen desde el norte.
Actualmente existe una negociación entre los transportistas y el gobierno; ¿por qué no hay una participación de los usuarios que son los verdaderamente afectados?, Los trabajadores, los estudiantes, sobre todo, si se tiene en cuenta que los pasajes ya han subido, urbanos, cantonales, provinciales.
En un País en donde no solo la pandemia, sino los malos gobiernos han golpeado a la gran masa de la población, que ya cuenta con más del 50% en situación de pobreza y miseria, con tasas desempleo y subempleo en niveles alarmantes, ¿es justo seguir subiendo el precio de los combustibles?
Sin embargo, vale hacer un análisis bastante reflexivo de lo que dicen al unísono, la gran prensa burguesa y el gobierno sobre el subsidio a los combustibles y, remontarnos en la historia para saber que ocurría antes.
En 1972, es decir hace casi ya 50 años, en un mes como hoy junio, se conformó lo que se llamó CEPE (corporación estatal petrolera ecuatoriana). Eran los años en que se había descubierto petróleo a una mayor escala que lo que se venía explotando en la península de Santa Elena i, el Ecuador pasó a una nueva etapa de su desarrollo socio económico.
Era la época de las dictaduras militares y ese año coma gobernaba una dictadura presidida por el general Guillermo Rodríguez Lara. Sin embargo y, paradójicamente, el ministro de hidrocarburos de la época fue un connotado patriota y nacionalista, el contralmirante Gustavo Jarrín Ampudia, quién precisamente fue el de la idea de crear la primera empresa pública de Petróleos, escribir una nueva y verdadera ley de hidrocarburos, de construir el oleoducto, de reducir significativamente las enormes áreas de las concesiones petroleras, etc. Muy probablemente él ha sido el único ministro en esta rama con estas características patrióticas pues coma de allí para acá, el resto han estado al servicio del gran capital, las transnacionales, del poder político-económico, en la corrupción.
Era la época del consorcio Texaco – Gulf, consorcio este que pasó luego a ser el consorcio CEPE – Texaco pues la petrolera norteamericana Gulf abandonó el país y eso dio lugar a que el Estado compre las acciones de esa transnacional y CEPE se convirtió en el socio mayoritario del consorcio con el 62,5% de las acciones.
Aquí vale resaltar un hecho trascendental, una medida que debe hacer reflexionar al conjunto de los ciudadanos de este País, cuando Jarrín Ampudia incorporó en la ley de hidrocarburos de la época, un artículo que disponía que las empresas petroleras destinen una cantidad de crudo para que sea refinadas en el país para abastecer el consumo interno; paralelamente, se definió que el crudo entregado al Estado debía ser no a precios de los mercados internacionales sino, OJO, a los costos de producción más una utilidad razonable. Por esos años, el precio del barril en esos mercados bordeaba los $5,0 y Texaco entregaba entonces el crudo, para el abasto del consumo interno, a solamente$2,0 el barril, precio en el cual se cubría entonces sus costos más una utilidad razonable, medida esta que Texaco, una de las transnacionales petroleras mas grandes del mundo de la época, jamás cuestionó.
Y, es que era una medida racional y lógica, pues si el Ecuador tiene este recurso natural el mismo tiene que servir para el desarrollo del País.
Con el advenimiento del neoliberalismo en la región, las cosas comenzaron a cambiar y, en nuestro país, se comenzó a pensar en hacer el cálculo del precio del crudo para el abastecimiento interno, ya no en base a sus costos de producción sino de acuerdo al mercado si, al famoso mercado, es decir, se comenzó a mercantilizar este recurso natural como una herramienta de castigo a la población.
Así las cosas, no fue sino el antecesor del partido hoy en el poder (Creo), la democracia popular con Osvaldo Hurtado a la cabeza, quien eliminó esas disposiciones de la ley de hidrocarburos y a partir de ese Gobierno (el de Hurtado, el de la Sucretización de la deuda, antesala del feriado bancario, del mismo partido…), se comenzó a subir o, a intentar subir el precio de los combustibles.
Igualmente, esta ley más tarde y con el pasar de los diferentes gobiernos, fue reformada nada menos que en 48 ocasiones, un verdadero record mundial en esta materia, la gran mayoría para favorecer a las petroleras; tan así, que para las numerosas reformas, parecía que quienes las redactaron eran empleados de las transnacionales.
Posteriormente, los diferentes gobiernos de turno en conjunto con sus ministros de energía-petróleos y los gerentes de la estatal petrolera se encargaron de ir desbaratando poco a poco la industria, hasta llegar al colmo de comenzar a importar los combustibles, una tremenda aberración para un País exportador de petróleo, que es lo que ocurre en la actualidad, desde fines del siglo anterior y dar paso grandes espacios a los intermediarios nacionales y extranjeros, a los BROKERS, TRADERS, que pululan en el sector con suculentos NEGOCIOS, que ahora se han hecho visibles por la corrupción demencial en el correato, pero que ya existían desde antes, desde que el neoliberalismo descubrió una forma de hacer dinero fácil para sus altos “funcionarios públicos”, pues la exportación, importación de crudo, combustibles es un jugoso negocio de esos intermediarios.
¿Que culpa tenemos los ecuatorianos si se echan a la basura $2 369 millones en la repotenciación de la refinería de Esmeraldas o los más de $1 500 millones con la refinería invisible de Manabí?
Por eso es que en una gran mayoría de casos las autoridades energéticas tienen conflicto de intereses.
Para muestra, 2 botones , de actualidad…
El último ministro de energía de Moreno(Ortiz), antes de ser ministro, era el presidente de la asociación de empresas petroleras del Ecuador, es decir de todas, todititas las petroleras, sean estas extranjeras o nacionales .
El actual ministro (ya en gobierno de Lasso), Bermeo, y el gerente de Petroecuador, Luna, vienen del Grupo Azul, acusado de numerosos actos de corrupción (ver [1]), que GANÓ MILES DE MILLONES de dólares durante el feriado petrolero de Correa.
Hagamos, estimado lector, un simple ejercicio aritmético, un sencillo cálculo de acuerdo a la ley de hidrocarburos de los años 70 del siglo anterior, pero con datos del presente, del año 2021, para determinar el precio de los combustibles en la actualidad.
Considerando un precio del crudo basado en los costos de producción del crudo, nos podemos remitir al costo promedio de las tarifas que pagamos todos los ecuatorianos a las petroleras que extraen el crudo, trabajo este, vale recordar está privatizado en más del 90% desde la época de Correa. Esta tarifa promedio, normalmente sobredimensionadas, pero no importa, es de $33/barril, valor al que se suma el costo promedio de refinar 1 barril de crudo en nuestras 3 refinerías, $6,5/barril.
En esos $33 de las tarifass, en realidad están contemplados 2 parámetros: el costo de producción y la utilidad de las compañías.
Vale sin embargo precisar, que el precio en estos días del crudo ecuatoriano bordea los $70, con tendencia al alza, valor este que no es considerado por la ley en mención.
Al sumar los 2 parámetros, costo producción de un barril de crudo (más utilidad) + costo refinación de 1 barril de crudo = $39,5/barril
Como 1 barril = 42 galones, quiere decir que el galón producido en el Ecuador cuesta menos de $1,0, valor al que obviamente hay que sumar otros costos, menores, como son de almacenamiento, transporte y comercialización. En todo caso, y, añadiendo esos costos menores, el precio promedio de los combustibles, llámese diésel, gasolinas estaría en alrededor de 1 dólar por galón, aplicando la ley de hidrocarburos y normas de los años 70 del siglo anterior.
En la actualidad, el precio promedio del galón de combustibles se acerca a los $2,0, y la gasolina super es más cara que en los mismos EE.UU., siendo que allá esa gasolina es de mucha mejor calidad
Claro, es que Moreno le dio haciendo el trabajo a Lasso, al haber privatizado la comercialización de los combustibles lo que encareció los costos.
Sin embargo, todos estos años hemos asistido a una campaña agresiva en los medios de comunicación para convencer a la población de que hay un subsidio en los combustibles, a lo que se añade otra más perversa aún, en la que hacen una sumatoria del «subsidio» en cada año, inclusive , cosa inaudita, desde 1.972 y, llegan a cifras gigantescas que rebasan con largueza los $50.000 millones, es decir existe toda una escandalosa intoxicación mediatico-ideologica para hacernos creer esta falacia; como decían en la Alemania nazi, con Hitler a la cabeza coma una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad…
Otros de los pretextos que se arguyen es el consabido contrabando. Es bien conocido que el contrabando mayor se da por mar; ¿en las fronteras terrestres, el mismo es pequeño a marginal. pero, ¿por qué no se lo combate, por ejemplo, con registros periódicos a las flotas pesquero-atuneras, a las que se les puede implantar un chip, tema este que es de vieja data?
Este 8 de junio El Universo daba cuenta de… «Más de 800 detenidos deja gigantesco operativo internacional en el que participó policía de 17 países en la redada mundial denominada Ironside ha participado la Policía de 17 países, incluidos Estados Unidos, Australia y Holanda».
Lo «curioso» resulta que en la misma nota se dice…
«Envío de atún desde Ecuador fue uno de los mensajes captados por el FBI cuando se metió en la comunicación del crimen organizado».
¿Por qué los gringos no dicen todo, ej. el nombre de esas flotas, sus dueños?.
Es claro, por mar no solo sale droga sino también combustibles en grandes cantidades, secreto a voces conocido desde hace bastante rato.
Para terminar, vale decir que lo que está haciendo y lo que intenta hacer Lasso, un presidente ILEGÍTIMO, va en contra del interés nacional, si así sigue, pronto tendrá una contundente respuesta de la gran masa de la población ecuatoriana que no acepta más engaños y , sobre todo, GARROTAZOS.
Notas.
[1]. Mariano Santos, Las 2 caras del mandatario – Periódico Opción, junio 6 2021.