Por Alejandro Ríos
El Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador fue fundado el 1 de agosto de 1964, su Congreso Constitutivo se efectuó en Pascuales, en ese entonces un pequeño recinto cercano a Guayaquil, y se realizó en condiciones de clandestinidad debido a la represión ejercida por la anticomunista dictadura militar.
Sus antecedentes están en el viejo Partido Comunista del Ecuador, que degeneró en una organización revisionista. A finales de la década de los años cincuenta e inicios de los años sesenta del siglo pasado, en el interior del PCE se desató una intensa lucha ideológica y política respecto del papel que los comunistas debían cumplir para llevar adelante la revolución ecuatoriana, discusión influenciada también por el debate que envolvió al Movimiento Comunista Internacional y desembocó en su escisión. El debate giró fundamentalmente alrededor del carácter revolucionario o no de la política definida por la dirección del Partido, en torno a colocar o no la consigna de la toma del poder político por la clase obrera y el pueblo como tarea vigente e inmediata, respecto de la vía de la revolución ecuatoriana, el papel que le corresponde cumplir al campesinado en la revolución, las características del partido de la clase obrera.
Al constatar que la lucha ideológica desatada por los marxista-leninistas no tenía perspectivas positivas —debido a la degeneración ideológica y política de la dirección del PCE—, en diciembre de 1963, los principales dirigentes del Partido de Pichincha y Guayas optaron por ir a la construcción de una auténtica vanguardia revolucionaria de la clase obrera y eligieron una Dirección Nacional provisional, que preparó el Congreso Constitutivo en el que se estructuró orgánicamente el PCMLE.
El 25 de octubre de 1966 puso en circulación la primera edición de su órgano central, el periódico En Marcha. Cuando en el PCE se desarrollaba la lucha ideológica con el revisionismo, el Comité de Pichincha inició la publicación del periódico “Revolución” que circuló hasta 1963; a “Revolución” le tomó la posta “Voz Rebelde”, que tuvo vida desde diciembre de 1963 hasta antes de la fundación del Partido. Ya constituido el PCMLE se decide la publicación de “El Pueblo Revolucionario”, del que salieron pocas ediciones durante dos años; luego, tras la caída de la dictadura militar, apareció “Espartaco”, del que se conoce una veintena de números. “Voz Rebelde” y “Espartaco” circularon como periódicos marxista leninistas, sin reivindicar su pertenencia al PCMLE, “El Pueblo Revolucionario” sí lo hizo como órgano oficial.
En marzo de 1970 realizó la Conferencia Nacional, que aprobó los documentos centrales del Partido: Línea General de la Revolución Ecuatoriana, Programa General y Estatuto del PCMLE, que han sido desarrollados y actualizados en función de los cambios producidos en la sociedad ecuatoriana y el mundo.
Como órgano teórico edita la revista Política y de manera regular publica textos de los clásicos del marxismo leninismo y otros materiales de su elaboración.
Hasta la actualidad ha efectuado nueve congresos ordinarios y uno extraordinario en escala nacional; en cada uno de ellos el Partido se ha afirmado en los postulados marxista leninistas y ha definido las tareas y acciones fundamentales para avanzar en la organización de la revolución ecuatoriana. En 1978, luego de un profundo debate al interior de todo el Partido, el PCMLE denunció al pensamiento Mao Tsé Tung, como dogmático y antimarxista e hizo público reconocimiento de haber asumido algunos de esos puntos de vista; no obstante, lo fundamental de su política y accionar siempre estuvo y está alumbrado por los postulados del socialismo científico, el marxismo leninismo.
El Partido caracteriza al Ecuador de hoy como un país capitalista, dependiente del imperialismo. En la formación económico social del país, junto al modo de producción capitalista que es el predominante, subsisten rezagos de formaciones sociales precapitalistas que están integrados, subordinados al sistema imperante. En relación con ello, la revolución ecuatoriana debe combinar la aplicación de tareas socialistas con las de carácter antiimperialista y democrático. En las actuales condiciones, en los países dependientes como el nuestro, es imposible separar unas de otras para avanzar hacia el socialismo.
La vía para la conquista del poder es la acción insurreccional armada de la clase obrera y los pueblos; concebimos a la guerra revolucionaria como la continuación de la lucha política del proletariado por medio de las armas.
El Partido trabaja para establecer una estrecha relación con las masas a fin de levantar la lucha por sus reivindicaciones materiales, por banderas de carácter político y por organizarlas alrededor de la política revolucionaria. En el curso de este ejercicio, al tiempo que actuamos en el movimiento popular en general, construimos nuestras «fuerzas propias» en el trabajo con la clase obrera, los campesinos pobres y medios, la juventud, las mujeres, los artistas e intelectuales democráticos y progresistas, los pobladores de los barrios populares, los comerciantes minoristas; también hemos estructurado una instancia organizativa política de masas, para que los trabajadores y los pueblos del Ecuador se organicen y luchen para ser gobierno.
En la práctica diaria de nuestro Partido está presente el ejemplo de los camaradas que dieron lo mejor de sus capacidades a la causa de la revolución; unos fueron arrancados por la criminal represión de la burguesía y el imperialismo, otros entregaron su último aliento manteniendo la militancia comunista: Washington Álvarez, Rafael Larrea, Jaime Hurtado, Milton Reyes, Miguel Pozo, Jorge Tinoco, Alfonso Cedeño, Carlos Tapia, Rosita Paredes, Cléver Alvarado, David Guevara, Lenin García, Freddy Arias, Pablo Tapia, Víctor Campoverde, son algunos de ellos
Como organización internacionalista, trabaja por el desarrollo del movimiento comunista internacional, integra la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista Leninistas CIPOML, constituida en 2007. Participa con sus puntos de vista en la revista Unidad y Lucha, órgano de la CIPOML.
En la década de los setenta, junto a otros partidos del hemisferio, participó en la elaboración de la revista Pensamiento y Acción Marxista Leninista y en la revista Teoría y Práctica en los años ochenta, de la que formaban parte partidos de todos los continentes.
Desde hace más de dos décadas, el PCMLE tiene como responsabilidad la organización del Seminario Internacional Problemas de la Revolución en América Latina, que reúne a organizaciones, partidos y movimientos revolucionarios y organizaciones populares, para discutir elementos fundamentales del escenario económico, políticos y social de trascendencia internacional.