Por Ricardo Naranjo*
Más allá de los engaños, el pueblo ha rechazado la explotación laboral y el entreguismo, expresados en las preguntas «D» y «E’, con las del 57% y el 63%, respectivamente.
Sobre las demás preguntas, como era de esperarse, todavía, la preocupación por la creciente inseguridad, lleva a la gente a esperar que el gobierno haga algo, que le de seguridad a la escuela, a las comunidades y barrios, a los trabajadores y a los jóvenes; aunque, por lo poco que ha hecho hasta ahora, difícilmente va a lograr atender y menos resolver este grave problema.
Pese a ello, el gobierno y los explotadores no lograron engañar a la mayoría de la población para beneficiar a los grandes empresarios nacionales y extranjeros que pretendían someternos a «árbitros vendidos» para entregar nuestros recursos; el pueblo rechazo también la pretensión de contratar por horas, para pagar sueldos de miseria, ampliar la desocupación y quitarnos derechos.
En la naturaleza tramposa de las dos preguntas, qué fueron metidas de contrabando, evidencian la importancia que tenían para el gobierno neoliberal y, precisamente, por eso, la derrota es trascendente.
*Presidente de la Juventud Revolucionaria del Ecuador, JRE