Por Redacción Opción
El pueblo peruano lleva adelante un proceso de lucha sostenida desde que el presidente Castillo fue depuesto por el Congreso de ese país. La convocatoria a una nueva jornada de movilización popular se inició el 4 de enero, que mantienen bloqueadas más de 60 carreteras en distintos puntos del país. Las movilizaciones populares se desarrollan desde mediados de diciembre, luego de la destitución del presidente Castillo y hasta la fecha han cobrado la vida de 28 personas, asesinadas por las fuerzas represivas en ese país.
Esta jornada de lucha exige la convocatoria a una Asamblea Constituyente Soberana y Popular, demanda justicia para los 28 peruanos asesinados por la dictadura cívico-militar-fascista presidida por Dina Boluarte. En un comunicado difundido por Comité Ejecutivo Nacional de la CCP Minaya Sosa, de Perú, se señala, 4 de enero se repotencia la lucha del pueblo peruano por cambiar las cosas en el país y extienden la responsabilidad de los asesinatos al pueblo, a más de Boluarte, a la Mesa Directiva del Congreso de la República presidida por el acusado de la “Matanza de Accomarca” José Williams Zapata, al ex Consejo de Ministros presidido por Pedro Miguel Angulo Arana, al ex ministro de Defensa y actual Premier Luis Alberto Otárola Peñaranda, ex ministro del interior César Augusto Cervantes Cárdenas; a instigadores desde el Parlamento como José Daniel Williams Zapata, José Ernesto Cueto Aservi, Jorge Carlos Montoya Manrique, Roberto Enrique Chiabra León, entre otros; a la prensa, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú, para los cuales exigen que sean denunciados y sancionados por cometer e instigar a cometer crímenes de lesa humanidad contra el pueblo peruano en protesta.
La organización añade que “Los mismos fujimontesinistas violan su propia constitución: Todos los partidos tradicionales y sus corifeos de la prensa siguen insistiendo que fue “legal” la detención del profesor Pedro Castillo, cuando todos sabemos que tuvieron que levantarle la inmunidad días después de su detención y destitución; es decir, que la actual dirigencia usurpadora del país ha violado flagrantemente la Constitución Política fujimontesinista de 1993 y su proceder al nombrar a Dina Boluarte, es la consumación de un Golpe de Estado Parlamentario, lo cual viene siendo rechazado por la población en todas las regiones del país; así mismo la tan difundida “Marcha por la Paz” organizada desde los sectores de la oligarquía y la Policía Nacional del Perú, quienes no tienen carácter deliberante en la política nacional ni pueden participar en marchas o manifestaciones, según el Art. 34. Han violado el orden constitucional, por lo que la actual crisis que atraviesa el país es responsabilidad completa del gobierno usurpador y las fuerzas de la reacción que lo sostienen en el poder. Y para cuya salida no hay otro camino que el llamado a un Acuerdo Nacional donde se ratifique la renuncia de Dina Boluarte y la actual Mesa Directiva del Congreso, se convoquen a Elecciones en el 2023 y se Convoque a las elecciones de la Asamblea Constituyente”.
Establecen que:
– La lucha del pueblo peruano contra el gobierno usurpador es legítima. A lo largo y ancho del país los trabajadores están saliendo a las calles a luchar con dignidad para defender su derecho a decidir en lo concerniente a la política nacional y para desconocer a la nueva administración impuesta en el Estado; por lo cual estamos claros en que todas las reivindicaciones que se busquen podrán ser debatidas en el escenario de una Asamblea Constituyente Soberana y Popular, donde sean las organizaciones sociales y populares las que discutan sus problemas en la misma Asamblea Constituyente.
– Desde la CCP- Minaya Sosa hacemos un llamado a los pueblos y trabajadores del sur del país para no distraer las luchas y centrarnos en el objetivo de la Constituyente, para luego dar paso a la discusión sobre el Estado Federativo que lo compongan Macrorregiones con relativa independencia política, jurídica, económica y legislativa con respecto al Estado Peruano en su conjunto y además se establezcan los planes de desarrollo nacional que alumbren un nuevo porvenir. Las comunidades campesinas y nativas del país no estamos dispuestos a ser botín de guerra de ningún proceso de separación ni de los fascistas que actualmente están en el poder.
– Sigamos luchando y organizando la Marcha de los 4 suyos, que de una vez por todas marcará un nuevo escenario de lucha social con la construcción de referentes orgánicos regionales, macrorregionales y nacionales que centralicen la voluntad popular.
El comunicado termina vivando la lucha de los trabajadores y los pueblos, la lucha del campesinado organizado, exclamando para que se vayan todos los corruptos, ¡fuera Dina Boluarte, y que el pueblo exige reformas y salidas concretas a la crisis política como el cierre del congreso con la salida de José Williams Zapata y su mesa directiva!