Por Ramiro Vinueza P.
¿Se podía evitar la tragedia que ha sufrido el cantón Alausí? ¿se podía evitar la muerte y desaparición de decenas de hombres y mujeres del pueblo, la destrucción de vidas y de familias, de bienes alcanzados con muchos años de trabajo?
Sí, si se podía, porque el evento no fue repentino, puesto que en el mes de diciembre del año pasado varios medios de comunicación comunitarios denunciaron los agrietamientos en la montaña y llamaban la atención de las autoridades locales y nacionales sobre los peligros que se avecinaban. Hace pocos días, volvieron a reportar nuevos hundimientos, sin embargo, en el gobierno y como es su costumbre fueron inoperantes, indolentes miraron como se agrietaba más y más la carretera, mientras la montaña se movía lentamente hacia la tragedia.
Este lamentable acontecimiento ha conmovido a todo el país, las imágenes de dolor y desesperación de los familiares de las víctimas son desgarradoras, los gritos de indignación, de reclamo iracundo de los pobladores del cantón Alausí son justos al fustigar la ineptitud de las autoridades nacionales y locales, llámense, Municipio, Gobierno provincial y Gobierno nacional, que tenían la obligación de actuar, que tenían los recursos y las normativas legales que les permitía actuar y no lo hicieron. Esas autoridades deben ser investigadas y juzgadas porque son responsables del desastre en Alausí.
El artículo 389 de la Constitución de la República del Ecuador señala que, es obligación del Estado proteger a las personas, las colectividades y la naturaleza frente a los efectos negativos de los desastres de origen natural o antrópico mediante la prevención ante el riesgo, la mitigación de desastres, la recuperación y mejoramiento de las condiciones sociales, económicas y ambientales, con el objetivo de minimizar la condición de vulnerabilidad.
Cabe preguntar, tomaron en cuenta esta disposición constitucional ¿Cumplieron con la obligación de “proteger a las personas”, hicieron “prevención ante el riesgo”, “buscaron mitigar el desastre”? Definitivamente no.
Recién el 19 de febrero del 2023, la secretaria de Riesgos, dirigida por Cristian Torres Bermeo, emitió la Resolución Nro. SGR-039-202, en cuyas conclusiones y recomendaciones estableció que: “Los factores desencadenantes que causaron fisuras en la vía Panamericana E-35 kilómetro 535 y en las viviendas de la comunidad Casual del Cantón Alausí son: 1) Agua lluvia y escorrentía superficial, que, al no tener un sistema adecuado de canalización de drenaje en la vía, podrían sobresaturar el suelo. 2) Se evidencia que la comunidad no posee un sistema de alcantarillado por lo que las aguas residuales se infiltran en el suelo.3) El sistema de riego en los cultivos limita la capacidad de uso de suelo. La inspección técnica indica que, respecto a la geomorfología, se identificaron dos geoformas: Superficies Inclinadas disectadas (Si3) y Abrupto de superficies inclinadas (Si4), siendo este último donde generan los deslizamientos (>45° pendiente) aumentando la susceptibilidad a movimientos en masa. El índice topográfico de humedad (TWI) permite evaluar potenciales lugares donde se concentra la humedad o las zonas de acumulación de agua subterránea. Como resultado se obtuvo un valor de TWI de 9.6 considerado como ALTA la acumulación de agua en la vía Panamericana E-35 kilómetro 535 en la comunidad Casual”
Es decir, ese informe reconoció ese sector con una alta amenaza de movimiento de tierra en masa, en zonas con pendientes de 50 a 100% (25°45°) con suelos poco cohesivos y en rocas meteorizadas (tobas riolíticas y aglomerados), acelerado por precipitaciones de la zona, por lo que ya identificaron alto grado de amenaza en las comunidades: Ypud, Casual y los barrios: La Esperanza, Control Norte, Nueva Alausí, Pircapamba y Bua del Cantón Alausí, recomendaron declarar el nivel de ALERTA AMARILLA en el polígono preliminar delimitado, el cual tiene una extensión aproximada de 247 hectáreas sobre las comunidades y barrios anteriormente mencionados.
El gobierno sabía lo que se venía y no hizo nada. Lasso fue a Alausí sin soluciones concretas, solo con ofrecimientos, con demagogia y por ello el pueblo lo rechazó, repudio su cinismo y gritó alto y fuerte ¡Fuera Lasso Fuera¡