Por Jesica Basantes Litardo*
En la historia de la humanidad los docentes han cumplido una encomiable labor de formación integral de las sociedades.
En nuestro país, cada 13 de abril se celebra el Día del Maestro Ecuatoriano, en homenaje al natalicio del distinguido escritor, novelista y ensayista Juan Montalvo Fiallos.
Actualmente, la labor docente se enmarca en un cúmulo de responsabilidades que pasan inadvertidas para las demás personas, pues ser docente implica no solo el trabajo en el aula de clases, sino también el diseño de estrategias de aprendizaje adecuadas para grupo escolar, adaptación de contenidos de acuerdo al contexto, seguimiento continuo y personalizado de sus estudiantes y por supuesto, tareas de formación y capacitación que les permitan mejorar sus prácticas pedagógicas.
Hoy en día las políticas educativas aplicadas desde el Ministerio del ramo, obligan a maestros y maestras a permanecer encerrados en las escuelas y colegios, creado condiciones adversas en el proceso de enseñanza aprendizaje, que tiene que ser libre; obligados a cumplir con la tramitología administrativa, elaborando informes, llenando matrices, recogiendo evidencias, etc., circunstancias que le obligan a trabajar incluso en horas no laborables y fines de semana. En pocas palabras se ha generado una sobrecarga de trabajo que nada tiene que ver con el mejoramiento de la educación.
Es por esto que la actividad del docente, de aquel hombre o mujer que tiene la singular capacidad para ser el conductor de la niñez y la juventud, es noble y elevada.
Su abnegada tarea para entregar su mensaje de cultura, educación y patriotismo debe ser analizada desde diversos ángulos y apreciada en la medida de su real valía.
Es deber del Estado y de los gobernantes de turno, exaltar el trabajo de quienes, desde la educación formal, dirigen a la niñez y a la juventud y honran con su esfuerzo a la nación. Es deber de los gobernantes mejorar el nivel de vida de los docentes ecuatorianos. Es deber de los ecuatorianos reconocer en los educadores su trabajo sacrificado y silencioso.
La UNAPE, en reconocimiento a esta ardua tarea felicita al magisterio ecuatoriano en su día y reconoce la valía de aquellos a quienes nos unen los postulados de la emancipación de los pueblos y la lucha, desde nuestras trincheras, por la conquista de una Patria de oportunidades para todos.
*Presidente directiva de la Unión de Artistas Populares del Ecuador UNAPE
13 de abril de 2023