Por Remo Cornejo Luque
Mientras los índices de popularidad se ubican en alrededor del 12% para el Presidente banquero, los asesores de Carondelet se juegan diversas estrategias para recuperar credibilidad y adhesión popular.
El ascenso al poder de la derecha neoliberal ha demostrado incapacidad para resolver las necesidades insatisfechas de la población trabajadora, campesina, de la juventud y de las mujeres; como la falta de empleo; el exiguo presupuesto para salud y educación; los compromisos impagos con la seguridad social; los altos índices de corrupción de los últimos 15 años de gobiernos, cuyo atraco al erario nacional ha impedido una mejor y mayor inversión en las áreas sociales para extirpar la pobreza y la desigualdad social; el insostenible auge de las mafias organizadas, delincuentes de cuello blanco que han estado enquistados en los más altos poderes del Estado, y del crimen organizado que afecta a todos los renglones de la pirámide social de la población a través del narcotráfico, sicariato, robo, secuestro, extorsión o “vacunas”, etc., que hacen invivible a nuestro Ecuador.
El ambiente de crisis económica y de inseguridad ciudadana sirve de abono para el crecimiento del descontento y lucha popular que va acogiendo con mayor fuerza la consigna ¡FUERA LASSO, GOBIERNO POPULAR! No obstante, la inoperancia gubernamental no se echa a llorar y lanza un AS bajo la manga y nos embarca en un referéndum o consulta popular con ocho preguntas para el 5 de febrero de 2023 y entretiene o distrae a la Asamblea Nacional (AN) en el trámite de una propuesta de reforma constitucional para combatir el crimen organizado.
Las ocho preguntas del referéndum (que desmenuzaremos en un próximo artículo) buscan enmendar 11 artículos de la Constitución, eliminar algunos artículos, eliminar numerales e incisos de varios artículos; reformar la Ley de Extradición, Código Orgánico de la Función Judicial, Ley Orgánica de la Función Legislativa, Código de la Democracia y el Código Orgánico del Ambiente; pero no busca resolver los problemas más sentidos para que la población ecuatoriana tenga una vida digna.
Insisto: NO hay empleo para 7 de cada 10 ecuatorianos, NO hay medicinas en los hospitales públicos y del IESS, NO hay cupos para los bachilleres en las universidades, NO hay seguridad en las calles, NO hay un salario digno, NO se entrega los recursos para educación y salud como dice la Constitución de la República, NO cumple con las ofertas y promesas que hizo en la campaña electoral, NO bajan las tasas de interés, NO cumple los acuerdos firmados en las mesas de diálogo, NO controla las cárceles del país, NO combate la corrupción.
Entonces ¿Si no se busca resolver los problemas más importantes qué busca la consulta popular? Pues, es obvio, dicha consulta es una cortina de humo para tapar la mala gestión de Lasso; es mañosa, tramposa, rastrera, impúdica, deshonesta, que busca dominar los organismos de control prorrogando, hasta por 2 años, a las actuales autoridades (Contralor, CNE, TCE, superintendencias, etc.), en beneficio de su proyecto político neoliberal. Además, hay que tener presente que en los anexos las reformas a las leyes que plantea no se realizarán de manera inmediata, sino que se realizarán hasta 540 días después de publicados los resultados de la consulta.
Ahora, en cuanto al distractor para la AN, cuya propuesta de reforma busca que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional colaboren continuamente en la lucha contra el crimen sin necesidad de declarar estados de emergencia, vale señalar que la delincuencia organizada cobró fuerza desde la época del correísmo y viene actuando con o sin estado de excepción, con grandes operativos, esporádicos o continuos, de la policía y FFAA, pues ya están enraizados, carteles y mafias, en toda la estructura y superestructura del sistema socioeconómico capitalista. Es decir, el crimen organizado es parte de un sistema en decadencia y descomposición que tendrá solución solamente cuando sea transformado en beneficio de la mayoría de su población y que haya TRABAJO, SALUD, EDUCACIÓN, SEGURIDAD SOCIAL, BIENESTAR Y PROGRESO PARA TODOS.
Por ello, los trabajadores, campesinos, maestros, estudiantes, indígenas, mujeres, el pueblo negro, que reclama mejores condiciones de vida, NO es parte de las mafias ni del crimen organizado, NO es parte del gobierno del banquero, y votará OCHO VECES NO ¡Hay que convertir la consultar popular en un plebiscito contra Lasso!