Culpando al pasado

Periódico Opción
Periódico Opción
3 Minutos de lectura

Por William Pazmiño Olvera

Las noticias en medios tradicionales y digitales coinciden en describir una realidad alarmante: altos índices de pobreza y desempleo, asesinatos frecuentes que dejan personas inocentes en medio del fuego cruzado, masacres, extorción generalizada, docentes secuestrados y atención deficiente en las instituciones públicas. La lista de problemas es larga y compleja. Sin embargo, el discurso del gobierno es claro: la responsabilidad de estas desgracias recae sobre la herencia del correísmo”.

El gobierno parece aplicar un principio lógico: todo evento tiene una causa, y si algo está ocurriendo, debe haber un antecedente que lo explique. Sin embargo, al enfrentar el incremento de la inseguridad, en lugar de asumir la responsabilidad, el régimen actual busca un chivo expiatorio en el pasado correísta. Con este discurso sería injusto atribuirle al gobierno los problemas que tienen sus raíces en la década de la revolución ciudadana.

En efecto todo evento tiene una causa. Y para evitar una regresión al infinito de causa-efecto es necesario postular un punto de partida que lo explique. No obstante, la discusión no se centra en si la criminalidad se originó en el gobierno de Correa, esa no es la discusión, sino en que el actual mandatario se desentienda de su responsabilidad en la gestión de este problema en forma eficiente.

Aun así, para refutar la premisa de que la culpa es del pasado, evocaré un principio fundamental en la búsqueda de explicaciones causales, adaptado de la filosofía de la ciencia: No atribuir a la causa más de lo necesario y suficiente que permita explicar las características del evento (no es literal).

 El argumento de Noboa, lo máximo que puede sostener, es que es posible que la causa de la criminalidad tenga su origen de alguna vinculación con el gobierno de Correa, es lo máximo que puede establecer, y eso es poco, muy poco para efectos de la esperanza en que depositaron los votantes. No nos permite inferir estrategias, planes integrales, depuración de altos mandos.  Lo máximo del argumento es que los causantes de este flagelo tengan una afinidad con algunos mafiosos, hasta ahí, y ese es un razonamiento inerte que oculta referirse de manera seria de cómo afrontar la realidad.

 ADN está en Carondelet desde hace año y medio, tiene el poder económico, político y el monopolio de la fuerza pública, de los aparatos de inteligencia ¿con que derecho nos piden atribuir como causa al pasado? y eso no permite explicar las características de eventos como los esporádicos operativos o el deficiente control en los puertos?  

Las causas de la proliferación de bandas están en el sistema decadente que mantiene en la pobreza a millones de ecuatorianos y en un gobierno incapacitado para resolverlo.

ETIQUETAS:
Comparte este artículo