Engels, el revolucionario infatigable V
Por Edgar Isch L.
Luego de haber caído momentáneamente preso, ser expulsado de varias ciudades de Europa, sufrir privaciones y lograr mantener sus relaciones con el movimiento comunista internacional y, por supuesto, con Marx, toma la dirección del periódico Neue Rheinische Zeitung. En estas condiciones, el 28 de marzo de 1849, se firma una primera constitución burguesa alemana en Fráncfort, como resultado de largos momentos revolucionarios. El Rey rechazó la Constitución que le permitía mantener la corona y con ello estalló la demanda de acabar con él y todos los pequeños príncipes regionales y locales.
Engels, a través del periódico, orienta como llevar el levantamiento de las clases trabajadoras, la necesidad de que los representantes no le teman a la guerra civil y se comprendiese la importancia de actuar con armas ante la violencia reaccionaria. Plantearía una táctica militar completa y, el 10 de mayo llega a Elberfeld, uno de los centros de la acción, llevando consigo dos cajas de cartuchos que habían sido tomados por los obreros de un cuartel de Solingen. La comisión militar del levantamiento encargó a Engels la dirección de trabajos de fortificación y el mando de la artillería, con lo poco que habían logrado recuperar de las fuerzas reaccionarias.
Rápidamente estableció las barricadas, estructuró las fuerzas de logística, organizó una operación de reconocimiento y una acción armada (apenas a los cinco días de su llegada) en Crafarth, donde a la cabeza de unos 30 o 40 hombres toma un arsenal. Esto y más asustó a la monarquía y la burguesía, que no podía dejarlo tomar la dirección del levantamiento. Por ello, la mayoría pequeñoburguesa del comité le pidió que saliese de la ciudad. Engels perseguido nuevamente (el juicio por sus acciones quedó pendiente hasta 1860, pero él ya estaba fuera cuando inició), comprendió el resultado negativo, pero valoró las enseñanzas y los avances logrados.
Pocos días más tarde, se pone en contacto con los levantados en el sur de Alemania, que en su dirección nuevamente eran mayoría los demócratas burgueses. Engels les presenta un plan de acciones militares y políticas, con la posibilidad de contar con más de 8.000 soldados que se había sublevado. Su plan demostraba su profundo conocimiento de las leyes de la guerra y el levantamiento popular. El 23 de mayo, llega a la zona junto con Marx y alertan sobre la cobardía y la lentitud de los dirigentes burgueses, que permitió a la contrarevolución prepararse y tomar la iniciativa.
En esas condiciones, el 13 de junio, ingresa en las filas de los voluntarios y lo nombran oficial adjunto. Allí se forma el primer ejército proletario alemán, con más de 6.000 combatientes, en su mayoría obreros y artesanos. La compañía de Willich, único comunista con cargo de mando, en la que estaba Engels, fue la más efectiva en el combate. Engels mismo se destacó como estratega junto a la comandancia y por su valor en primera línea de combate, como lo reseñan los testigos. En general, las derrotas a las que condujo la temerosa jefatura burguesa, significaría miles de muertes y una retirada masiva que sería protegida por la compañía de Engels.
En su balance, tras analizar la realidad política y militar, orgulloso escribe: «El partido del proletariado tuvo una fuerte participación en el ejército del badense-palatino, sobre todo en los cuerpos de voluntarios como el nuestro, en la legión de los refugiados, etc., y bien puede desafiar a todos los demás partidos a lanzar el más mínimo reproche contra uno solo de sus combatientes. Los comunistas más decididos fueron también los más valientes soldados». La necesidad de la independencia de clase sería una de las mayores lecciones para el partido.
Para Engels fue un momento fundamental para integrar sus conocimientos militares académicos, sus estudios históricos de revoluciones y levantamiento y lo sucedido en Alemania. La vida le convenció que había que manejar las leyes del levantamiento armado y la guerra revolucionaria para tener éxito. Dialécticamente, definiría que la “violencia es la partera de la historia”. En las décadas de 1850 y 1860 lo destacaron como un reconocido experto en periódicos de Estados Unidos y luego de Inglaterra. En muchas ocasiones lo hizo defendiendo a los pueblos colonizados y su derecho a la guerra de liberación.
Sus trabajos militares fueron muy útiles para los bolcheviques, quienes le ratificaron el título dado en el campo de batalla: Engels era el general que el proletariado requería.
Engels 1. https://periodicoopcion.com/federico-engels-junto-a-marx-un-maestro-de-socialismo-cientifico/
Engels 2. https://periodicoopcion.com/federico-engels-lider-fundamental-de-la-lucha-proletaria-internacional/
Engels 3. https://periodicoopcion.com/poner-a-la-dialectica-sobre-sus-pies/
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Engels 5. https://periodicoopcion.com/engel-el-general-del-proletariado/