La ilustración científica: síntesis de ciencia y arte 

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Por Oswaldo Báez Tobar

La ilustración científica es una actividad que combina ciencia y arte. En las ciencias biológicas es un valioso recurso para la representación de organismos, sean estos macroscópicos o microscópicos. Los seres vivos son el producto de sus genes: es decir, el genotipo, que se expresan en su fenotipo: la planta, el animal, el hongo, o la bacteria, con sus particulares atributos, los que son estudiados y descritos por los biólogos especialistas en diferentes grupos taxonómicos; estas descripciones se complementan con dibujos ilustrativos elaborados con la mayor precisión posible.

Los libros de ciencias, los artículos científicos y divulgativos deben presentar la información de manera objetiva, precisa y clara, para lo cual las ilustraciones tienen especial importancia, pues, un buen dibujo reemplaza a muchas palabras.

Silvia Noemí Cevallos es ilustradora científica. Nació en Guayaquil, pero ha vivido en Quito; inició sus estudios de Ciencias Biológicas en la Universidad Católica y continuó en la Universidad Central. De pequeña estatura, vivaz, alegre y risueña, Silvia Noemí desborda energía y vitalidad. Su rostro se ilumina cuando habla de su trabajo que combina ciencia y arte. El dibujo y la pintura de plantas y animales son la pasión de su vida. Irradia emoción cuando exhibe sus láminas dibujadas a plumilla o pintadas con acuarela con admirable nitidez.

En su cubículo del Herbario de la Universidad Católica me hizo ver sus trabajos más recientes. Entre libros de ilustradores famosos, bocetos de plantas y animales, lápices, plumillas, estiletes… iniciamos un primer diálogo que se resume a continuación.     

¿Cuándo empezó a dibujar plantas y animales?

Al ingresar a la carrera de ciencias biológicas en la PUCE, en una de las primeras clases de botánica el Dr. Jaime Jaramillo me asignó la tarea de ilustrar una serie de plantas.  Como castigo me puso a dibujar 15 plantas vasculares. Después de tres horas de laboratorio decidió contratarme para su libro “Flora del bosque nublado del Río Guajalito” porque consideró que en mis dibujos las plantas cobraban vida.No me ofreció una gran paga, pero abrió a mis ojos a un mundo diferente. Me dijo: “tienes un don, aprovéchalo”. Luego de esto, empecé a ilustrar helechos, plantas vasculares, Briophytas (musgos y hepáticas) para algunas publicaciones.

Al principio dibujaba solo con lápiz porque temía hacer algo mal o equivocarme al diferenciar una especie con otra. Al inicio creí que una ilustración era plasmar exactamente lo que veía, pero descubrí que no era así: era dibujar lo que los científicos describían. Me enseñaron que una ilustración es una ayuda visual que nos permite reconocer y afianzar -mediante el dibujo- la descripción escrita.

En mi infancia ya dibujaba exactamente lo que veía, por influencia de mi padre y mi abuela, Isabel Cevallos Plaza que es una gran artista. Siempre me mostraron la belleza de los paisajes, los animales y las plantas mediante el dibujo, con cuadros al oleo, acrílico, acuarela… distintas técnicas que plasman la belleza de la naturaleza. Siempre dibujé bien, como dicen mis padres. Yo no lo recuerdo con exactitud, pero creo que es un don heredado.

Empecé a dibujar animales hace unos cuatro años. Tuve la oportunidad recibir un curso con el gran maestro Aldi de Oyarzabal, ilustrador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien me enseño técnicas de dibujo. En una de sus clases me llevó al zoológico de Chapultepec donde me hizo observar los animales en movimiento; con mucha paciencia y sin distracción empecé a hacer bocetos. Me dijo: “Mira su expresión, es de tristeza. ¿Los imaginas en libertad? Plasma lo que ves”. Y así lo hice. Luego viajé a Colombia para recibir curso de acuarela con los artistas: Paula y Emmanuel en (Arte y Conservación). Me enseñaron a ponerle color y vida a la naturaleza, en un curso de ilustración y pintura de aves. En el Ecuador he tomado varios cursos de arte pictórico y de esta manera he continuado progresando con mi deseo de mejorar las técnicas.

¿Cómo le ayudan los estudios de biología en la ilustración científica?

El estudiar los organismos, leer sus descripciones y tener un conocimiento minucioso me permite plasmar en un dibujo con exactitud cómo están conformados. El conocimiento que me proporciona los estudios en la Carrera de Ciencias Biológicas me ha ayudado muchísimo a comprender la morfología y fisiología de los organismos.

Es necesario tener este conocimiento, puesto que la ilustración científica es una disciplina artístico científica que busca plasmar conceptos científicos de forma precisa, clara y objetiva, mediante la sintetización y representación de la información de una manera gráfica. Por esta razón el rigor científico es muy importante.

¿Cómo le ayuda la ilustración científica en sus estudios de biología?

Es increíble cómo mi memoria ha mejorado. Graficar cada uno de los especímenes -sean estas plantas o animales- me ha permitido conocerlos con más exactitud y mantener en mi mente su nombre científico, su estructura, sus características… es una forma de aprender mientras hago lo que me gusta.

Considero a la ilustración científica una excelente herramienta de comunicación, educación y enseñanza. Me ha permitido poseer una mejor visualización de conceptos abstractos y complejos mediante gráficas, ayudándome a aprender sobre estructuras, procesos, relaciones, mediante representaciones visuales que me han facilitado la comprensión y asimilación de conceptos. Igualmente ha sido una fuente de estímulo para la creatividad y la observación detallada, para mejorar mi representación visual y memoria. Y continuar con esta profesión que amo.

¿Se considera una ilustradora científico-biológica?

Es una pregunta difícil, no tengo ni un solo papel que me respalde, que diga que soy una ilustradora científica, pero mis dibujos hablan por mi. No considero un título ser ilustradora científica, pero sí una actividad donde uno debe aprender y valorar lo que hace, lo que plasma en el papel. Al igual que otras actividades requiere tener conocimiento y capacidad de expresión plástica para ponerlo en práctica.

Un ilustrador es un comunicador visual obsesionado con crear imágenes que conecten con la audiencia. He deseado producir imágenes que lleven un mensaje, que impacten emocionalmente, que enseñen. Hoy me considero una ilustradora científica y naturalista, es un honor para mi representar la biodiversidad tanto de Ecuador como del mundo y aportar a la ciencia mediante representaciones visuales. Mi área es la zoología y la botánica; me encuentro trabajando en colaboración con científicos, investigadores, profesores, y editores para crear representaciones que comuniquen el objetivo de la investigación. No poseo un título de ilustradora, pero sí una larga lista de publicaciones e imágenes que recorren el país y el mundo mostrando la belleza y la fidelidad de los descubrimientos.

¿El ilustrador científico nace o se hace?

El ser humano nace con dones, con facultades para el canto, el baile, hablar varios idiomas o el dibujo y la pintura. Pero un ilustrador científico debe plasmar el conocimiento exacto, debe comunicar la ciencia. Un ilustrador científico debe estudiar, aprender, hacerse…

Tanto el talento artístico como los conocimientos científicos se pueden desarrollar a lo largo del tiempo, convertirse en un ilustrador científico requiere de un proceso de aprendizaje y desarrollo de habilidades a lo largo del tiempo donde tanto la educación formal como la experiencia práctica desempeñan un papel importante en la construcción de una carrera exitosa como ilustrador científico.

¿Cuál es su preferencia: dibujar plantas o dibujar animales?

Mi preferencia son las plantas, darles vida es un placer, sus colores y texturas me encantan. Y tener conocimiento de ellas me ayudan muchísimo para el área en la que ya he trabajado muchos años que es la botánica. Dibujar plantas es un placer y un disfrute. Amo dibujar plantas, en especial aquellas muy pequeñas que pasan desapercibidas por el ojo humano, pero el tiempo me ha dado la oportunidad de conocer otras especies que me han llevado a la fascinación, como son las ranas y la fauna marina.

¿Qué técnica emplea en sus dibujos y en sus pinturas?

Las dos técnicas que utilizo son tinta (puntillismo) y acuarela, aunque pronto espero aprender muchas más. Actualmente, trabajo con acuarela y tinta, aunque me mantengo en continuo aprendizaje y actualización. Estoy aprendiendo ilustración digital y aplicación de la acuarela con aerógrafo.

 ¿Cuáles son las mejores ilustraciones que ha realizado?

Uno de los retos más grandes fue el ilustrar una ranita extinta para un gran libro recién publicado de dos grandes amigos Alejandro Arteaga y Lucas Bustamante, “The Amphibians and Reptiles of Mindo”. Fue mi primera pintura en acuarela publicada, un gran desafío: devolver a la vida a un ejemplar de una especie desaparecida. Otras de las ilustraciones más demandantes ha sido dibujar, Briophyas para la publicación “Briophytas de Ecuador y Colombia” porque son minúsculas plantas que necesitan mucha observación y paciencia para ilustrar. Actualmente me encuentro trabajando en la ilustración de algunos géneros de Poaceae (gramíneas) de Ecuador.

Tengo mis favoritas, pero ha aumentado mi lista en los últimos años, entre ellas esta: Hyloscitus tolkieni una ranita que nos solicitó pintarla Naturaleza y Cultura Internacional, especie que se encontró en Rio Negro (Sopladora). Fue ilustrada bajo la referencia fotográfica de Juan Carlos Sánchez Nivicela científico descriptor de la especie. Tengo una lista de plantitas, mamíferos e increíbles seres marinos que siguen llenándome el corazón.

¿Cuáles son sus planes para el futuro?

Mi deseo más grande es promover la conservación mediante el arte, deseo que el Ecuador un país megadiverso – considerado una maravilla mundial – dé a conocer su gran tesoro natural mediante el arte gráfico; muchos de los especímenes que se dibujan para artículos están extintos, muchos otros son animales o plantas difíciles de encontrar en estado natural, o no se tiene el suficiente conocimiento de ellos. Es mi interés dar a conocer mediante el testimonio gráfico esas maravillas de la biota del Ecuador. Y divulgar la ciencia mediante el dibujo. Más adelante me encantaría dar cursos de ilustración científica en escuelas y colegios para promover la conservación y el interés por la fauna y flora endémicas; y traer a grandes maestros de la ilustración para que compartan su conocimiento.

Tengo como metas a futuro crear la “Fundación Picturatus”, donde se pueda desarrollar la primera escuela de Ilustración Científica y Naturalista del país, con apoyo de todas las instituciones que desarrollan ciencia. Mi deseo es promover mediante el arte la sensibilización y educación en temas de conservación logrando transmitir mensajes de impacto y generando conciencia en el público mediante talleres, clases prácticas y teóricas, además de expediciones. Ser una fuente de documentación y registro tanto de especies en peligro de extinción, como de especies nuevas, preservando visualmente la biodiversidad y sus entornos naturales; prestando un servicio científico y artístico de alta calidad. Mantener la colaboración con científicos y conservacionistas para visualizar y comunicar conceptos científicos y hallazgos de investigación, aportando directamente a la divulgación de la ciencia mediante el arte. Llevo siete años enseñando; son muchos los proyectos desarrollados bajo la iniciativa paraguas de “PICTURATUS”.

¿Quisiera ilustrar artículos de divulgación científica?

¡Me encantaría! La divulgación científica es la forma de mostrar y hacer accesible el mundo de la ciencia. Me gustaría mucho ser parte de ese proceso que permite irradiar el conocimiento científico al público en general.

Reencuentro y reanudación del diálogo

Después de nueve años reanudamos el diálogo con Silvia Noemí; -ahora es un diálogo virtual, yo en mi estudio en Quito, ella en su gabinete de trabajo en Cuenca-. Es un diálogo franco y afectuoso que nos permite conocer sus avances en el ámbito de la ilustración científica: la pasión de su vida. Dice: “sigo viviendo en Cuenca, me gusta mucho esta ciudad”. Al revisar la primera parte de la entrevista expresa: “Al día de hoy, me emociona leer mis palabras y sonrío porque sé que cada vez son más grandes mis sueños y deseos, muchos he cumplido ya y me han permitido establecerme otras metas. Me siento orgullosa de trabajar junto a Santiago mi compañero y compartir cada uno de los méritos. al trabajar para instituciones y proyectos nacionales e internacionales (WWF, NATGEO, MIGRAMAR, PUCE, USFQ, NCI y más) que protegen y defienden el medio ambiente y sus habitantes”.

Le pregunto a Silvia: ¿qué ha hecho en estos años?

Nos encontramos en constante movimiento en el ámbito de la comunicación desarrollando varios programas  e iniciativas que  involucran la biodiversidad con imágenes que comprometan emocionalmente, donde la ciencia es la fuente de información y la naturaleza de inspiración, destinando todos los recursos a nutrir el proyecto y  apoyar su misión y objetivos a través de una variedad de iniciativas y programas educativos, publicaciones, expediciones de pintura, exposiciones de arte, sensibilización en redes y más a nivel nacional e internacional.

Trabajamos mucho en ilustración científica y divulgación para varias instituciones nacionales e internacionales; desde hace cinco años trabajo junto a mi pareja, Santiago Cordero, Diseñador Gráfico y director de Arte, que ahora es un gran ilustrador científico. Juntos estamos ilustrando varios libros, artículos, y material de divulgación científica para diferentes instituciones como la PUCE (Ilustración botánica); Naturaleza y Cultura Internacional (Anfibios y Reptiles); Fundación Zoológica del Ecuador (Anfibios), y unos cuantos proyectos más. Recientemente trabajamos para un proyecto de Costa Rica, con una beca de NatGeo. Ahora estamos colaborando con la WWF, (World Wildlife Fund) en un trabajo bellísimo de fauna marina y otro que pronto empieza: sobre Jaguares. Hace un año realizamos una exposición de anfibios en INABIO (Instituto Nacional de Biodiversidad) y estamos por realizar otra en las Islas Galápagos, junto a la Estación Charles Darwin y varias entidades más de conservación.

¿Qué hizo antes de la pandemia?

Mediante el proyecto “Picturatus” desarrollamos varios proyectos que nos permitieron mostrar el trabajo que se realiza en el Ecuador, viajamos a varios países de Centroamérica (México y Costa Rica), y Sur América, dictando talleres y dando conferencias. Tuve también la oportunidad de participar como trabajadora pública en la Prefectura de la Azuay y desarrollar algunos proyectos siendo Coordinadora de Patrimonio Natural junto a un gran equipo de biólogos e ingenieros ambientales; esto me permitió conocer a profundidad políticas públicas y el desarrollo de proyectos ambientales.

¿Con qué propósito?

Buscamos “hacer visible lo invisible¨ ser la voz de la naturaleza y la ciencia mediante el arte; dar a conocer todo aquello que nos rodea; “conocer para conservar¨ ya que no se puede cuidar algo que no se sabe que existe. Creemos que el arte es esencial para ayudar a establecer otras formas de conexión con la naturaleza y la comunidad al despertar la capacidad de percibir y de observar procesos, colores, proporciones, y formas de la naturaleza para que nos lleven a encantarnos con ella.

¿Y después de la pandemia?

Nos enfocamos en compartir e incrementar el conocimiento, así que desarrollamos programas y material para redes sociales, y buscamos maneras de llegar a nuevos públicos. Creamos productos con el afán de que la diversidad llegue a muchos lugares, así que tenemos como propósito crear una tienda de souvenirs con fauna y flora del Ecuador. Trabajamos para proyectos que involucran conservación y llevan su trabajo hacia objetivos sustentables y alineados a los ODS, entre ellos hemos colaborado con diferentes marcas y productos utilizando la ilustración científica y naturalista para su imagen. Hemos llevado nuestro trabajo tanto desde la parte artística como de divulgación a diferentes exposiciones, y buscamos la manera de dar a conocer mediante las acuarelas la biodiversidad. Y no paramos de pintar.

¿Cómo evalúa su trabajo en los años recientes, ahora con su compañero de ilustración y de vida?

El esfuerzo y el trabajo en equipo nos ha llevado a un crecimiento amplio y exponencial en muchos sentidos, tanto en el ámbito profesional, laboral, académico y personal. La comunicación, los roles, responsabilidades, la colaboración y cooperación, la confianza y respeto mutuo nos ha permitido, celebrar grandes logros y gestionar conflictos que hoy nos llevan a seguir cumpliendo metas en conjunto y cumplir con nuestros objetivos logrando resultados más eficientes y exitosos.  

¿Le conocí cuando era estudiante avanzada de Ciencias Biológicas en la Universidad Central, culminó sus estudios, terminó su tesis de licenciatura?

Si, culmine mis estudios en la Universidad del Azuay (UDA) en la ciudad de Cuenca, Ecuador, que me dio la oportunidad de desarrollar una tesis inmersa en el tema que me apasiona. Esté trabajo se encuentra enmarcado en el proyecto de Fortalecimiento de Gobernanza de Recursos Naturales de Ecuador, ejecutado por la WWF y financiado por USAID mismo en el cual me encontraba realizando ilustraciones científicas dentro del proyecto.

El objetivo de la misma era mostrar cómo al emplear la ilustración científica para la creación de una guía de claves dicotómicas que facilite la identificación a nivel de especies de 37 tiburones sujetos a pesca mediante el tercer diente superior; donde las ilustraciones se muestran como una herramienta gráfica que apoya a un público no experto, como colectores de datos y científicos al reconocimiento de especies. Esta fue una pequeña porción de la serie de ilustraciones que se hicieron; se trabajó con expertos en el tema y los autores de la guía, que pronto será publicado. El título de la tesis es ¨La ilustración científica como herramienta para la elaboración de claves dicotómicas para la identificación de tiburones¨.

¿Se siente realizada en lo personal, laboral, afectivo con su pareja Santiago Cordero?

Me siento una mujer con éxito y afortunada tanto de haber conocido a mi esposo y compañero, como el de cumplir metas personales que he alcanzado con el paso del tiempo. Me siento feliz; nos volvimos un gran equipo, y con el tiempo nos hemos establecido metas claras y alcanzables, hemos planificado y actuado tomando medidas conscientes para avanzar hacia los objetivos que nos hemos planteado y realmente ha sido un aprendizaje y desarrollo continuo. Nuestras metas han requerido persistencia y determinación para realizar nuestros propósitos laborales y de equilibrio para el bienestar personal y afectivo. No todo es perfecto; hemos podido enfrentar y superar desafíos por los cuales aún estamos juntos, los viajes han sido nuestro mejor maestro y el amor nuestra más grande fortaleza. Realmente siento paz, soy afortunada de mi entorno, familia, trabajo, pareja, y eso es mi éxito.

Así concluyó el diálogo con Silvia Noemí Cevallos. Su nombre como ilustradora científica es NOEMÍ. Nombre que va muy bien con la delicadeza de su personalidad y su sensibilidad artística.  Ahora el nombre de Noemí se funde con el nombre de Santiago Cordero. Felicidades y adelante: unidos por el amor, la ciencia y el arte.

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