Por Prof. Stalin Vargas M.
Al presidente Lasso, le preocupa su reputación, a propósito del juicio político que fue admitido por la Corte Constitucional, dice ¨me indigna este ataque a mi integridad, a mi reputación y también a la de nuestro hogar¨…¨como persona estoy viviendo un ataque sistemático y mafioso, pretenden enlodar mi nombre y el de mi hogar. Eso se llama intento de asesinato de la reputación. El asesinato de la reputación es un proceso deliberado y sostenido para destruir la credibilidad y reputación de una persona¨. Al primer mandatario le preocupa su buen nombre, su integridad personal y familiar, su credibilidad, pero no le preocupa el bienestar de los ecuatorianos y ecuatorianas.
Lo que el presidente Lasso no entiende es que él mismo ha puesto en entredicho su nombre, integridad, reputación y credibilidad, esto se evidencia en los 22 meses de gestión administrando el gobierno, en los que ha demostrado incapacidad, ausencia de liderazgo para resolver los problemas de la inmensa mayoría de la población.
La incapacidad, falta de liderazgo y gobernar para el gran capital, le tiene al país sumido en una profunda crisis política y económica, la inseguridad se desbordó, el círculo cercano del presidente involucrado en la corrupción y vínculos con el narcotráfico (Rubén Cherres al que acaban de encontrarlo torturado y asesinado, Danilo Carrera cuñado del presidente).
La credibilidad del presidente está en el 10%, es decir solo 1 de cada 10 ecuatorianos cree en su palabra, la reputación del presidente se fue perdiendo día a día de su gestión.
¿Cuáles son las razones?
Los ofrecimientos que realizó en campaña no se cumplen y la gente que no tiene empleo, que se enferma y no tiene medicinas en los hospitales, que está obligada a encerrarse para que no le roben o asesinen, que no le alcanza para adquirir la canasta familiar y no puede enviar a sus hijos a estudiar en la universidad, sufre y todos los días reclama del gobierno cumpla con lo ofrecido.
La pobreza ha crecido durante la gestión del presidente Lasso, 4 600 000 ecuatorianos y ecuatorianas viven con menos de 2,60 dólares diarios, 1 600 000 habitantes no tienen vivienda y viven en total hacinamiento, 800 000 adultos mayores no tienen seguridad social, más del 50% de la población que vive en las provincias de Esmeraldas, Sucumbíos, Orellana, Napo, Pastaza y Morona son pobres. A esto debemos sumar que más de 195 000 niños y niñas no han retornado a las aulas luego de la pandemia, hay un déficit de 74 000 docentes para atender la educación pública.
Mientras el presidente Lasso dice que están asesinando su reputación, hasta finales de diciembre de 2 022, se registraron 4 500 asesinatos en el país, hasta el mes de marzo del presente año van 1 500 asesinatos, la tasa de homicidios se elevó a 25,32 por cada 100 000 habitantes. Los 14 estados de excepción decretados por el gobierno no han dado resultados.
La corrupción crece, el círculo íntimo y los amigos del presidente están comprometidos, en la venta de cargos, tráfico de influencias, coimas, manejo de información privilegiada, contratos direccionados para los amigos, el escape de los involucrados en el caso Gran Padrino, dicen que les va a traer de la oreja y no les denuncian ante la Fiscalía del Estado.
Por estas y otras razones la reputación, integridad y credibilidad del presidente están por los suelos. La gente se cansó y exige la salida del presidente Lasso.
*EX PRESIDENTE UNE NACIONAL