Por Ricardo Naranjo*
Está muy de moda referirse a la juventud como “millenials” y “centenials”. Aunque nadie se pone de acuerdo en lo que implica esto, la idea es que son los que vacilamos el cambio de siglo hasta la actualidad. O sea, los que conocimos el celular, la banda ancha, las redes sociales, los dos lanzamientos del “Switch”, el campeonato del Auquitas y la alternancia entre “progresismo” y “neoliberalismo” en el gobierno.
Así como, no es lo mismo un Nokia 1100 que un iPhone 14, hay una marcada diferencia entre los cuarentones “millenials” y los veinteañeros “centennials”. Pero, hay diferencias más notorias, pues, si bien, “en gajo” (conjunto, edit) somos la tercera parte de la población de país, el 50% vive en la pobreza y pobreza extrema, solo el 9,9% de centennials (de 15 a 24 años) tiene empleo pleno y más del 34% está desempleado (INEC, 2023).
Además, hemos vivido la pandemia, el calentamiento global, el auge del movimiento feminista, el divorcio de Shakira y más de una jaba (docena, edit) de presidentes que ofrecen resolver los problemas y no cumplen. Por ello, el 70% no confía en los partidos políticos, al 76% le preocupa la crisis climática, el 91% rechaza la violencia contra las mujeres y el 30% sufre algún tipo de problemas mentales (UNFPA, 2021).
Ahora, pese a que hay desconfianza en los políticos de siempre y que no nos gusta lo que nos han malenseñado que es “política, nos hemos involucrado masivamente en luchas como la defensa del Yasuní, el ingreso a la universidad, contra la violencia de género y los feminicidios, ¡Somos la primera fila de los paros!, Además, al 81% nos preocupa la inseguridad, a más del 50% el desempleo, al 33% la corrupción y al 70% nos interesaría hacer algo frente a la crisis climática (FARO, 2023).
Como hemos visto, no todos los millenials y centennials somos o pensamos igual, a un montón nos ha tocado vivir una situación compleja y, en resumen, queremos un cambio. Por ello, es momento de unirnos en contra del pasado, de quienes se robaron “todo menos la esperanza”, quienes hablaron de “encuentros” y no encontraron nada o de quienes quieren, con su delirio de “Rambo”, convertir al Ecuador en un “Free fire”, de los que ya tuvieron su oportunidad de gobernar y solo se llenaron sus bolsillos.
Es hora de un cambio que, también debe expresarse en por quién votamos en las próximas elecciones, porque no es lo mismo votar por los “mismos de siempre”, por la derecha que ya gobernó, o si confiamos en una alternativa nueva, por quienes se han enfrentado al poder para defender el agua, la vida, la educación y los derechos del pueblo. Los “milenials” y “centenials” de a pie somos clave en las próximas elecciones y, por eso, debemos unirnos, cómo en otros momentos, para votar por la minga, por Yaku y la 2, por la alianza “¡Claro que se puede!”
Referencias:
INEC. Encuesta Nacional de Empleo, Subempleo y Desempleo. Abril del 2023. Tomado de: https://www.ecuadorencifras.gob.ec/estadisticas-laborales-abril-2023-2/
Encuesta Nacional de Jóvenes. 2021. Tomado de: https://ecuador.unfpa.org/sites/default/files/pub-pdf/informe_jovenes.pdf
Noboa, A. Los jóvenes esperan que los futuros alcaldes prioricen la seguridad. Grupo FARO. Tomado de:https://www.primicias.ec/noticias/seccionales-2023/jovenes-alcaldes-prioricen-seguridad/
*Presidente Juventud Revolucionaria del Ecuador