Por Patricio Camacho Z.
PacazaNews
En el gobierno de Rafael Correa, una tras otra se sucedían las comisiones por obras, con enormes sobreprecios y uno tras otro los atropellos a la organización social y a sus lideres que denunciaban y reclamaban. Una de sus obras “insignes”, que hoy “hace aguas” en el estricto sentido de la fase, es la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, cuyas fisuras son irreparables y ponen en peligro a la planta de la central de 1.500 megavatios de potencia, la mayor del país; que tendrá que ser reconstruida.
El Estado ha asumido continuas reparaciones para corregir los múltiples defectos en Coca Codo Sinclair, construida por la empresa china Sinohydro a un costo de USD 2.700 millones.
Uno de los problemas centrales que tiene el proyecto son las fisuras en los distribuidores y para solucionarlo se propone demoler los soportes de concreto que tienen una cobertura de hormigón de 3.200 metros cúbicos, para corregir las fallas. Según los expertos, esa es la opción “más segura y definitiva” para solucionar el mayor problema de la planta, que registra miles de fisuras en los distribuidores que envían agua a sus ocho turbinas de generación de electricidad. Los distribuidores están ubicados en la casa de máquinas y cada día tienen más grietas o crecen las que ya existían, bajo la fuerza de la presión del agua, que ya se filtra, poniendo en peligro al corazón de la planta.
Los distribuidores de agua “llegaron de fábrica con defectos “; las primeras fisuras datan de 2014, dos años antes de que la hidroeléctrica iniciara sus operaciones. En ese entonces, los técnicos hallaron 7.648 fisuras. Aunque han sido reparadas en cuatro ocasiones, en 2015, 2018, 2019 y 2021; no han dejado de reaparecer. El origen de las fallas, es que Sinohydro no construyó los distribuidores bajo norma ASME, que es un código internacional de parámetros técnicos para la construcción de recipientes sometidos a grandes presiones, como sucede con los distribuidores de agua en Coca Codo Sinclair.
Los distribuidores tienen una cobertura de hormigón de 3.200 metros cúbicos, que tendría que demolerse para corregir las fallas. Ante estas fallas, Sinohydro emitió a favor de CELEC una garantía monetaria por los distribuidores de USD 36 millones, que vence en mayo de 2029. Además, esta infraestructura enfrenta un potencial riesgo por la erosión regresiva y lateral que se está ‘comiendo’ las márgenes del río desde febrero de 2020; los estudios de la ubicación del proyecto, señalaban que no se debía construir en ese sitio. Hoy el Memorándum de entendimiento del actual gobierno de Guillermo Lasso, con China, se lo explica en la misma línea del accionar del correísmo; no desde el punto de vista del interés nacional, sino desde el lado empresarial y de una sed por recursos frescos para enfrentar los pagos de la deuda externa. Toda la acción de este gobierno neoliberal tiene dos objetivos privatizar, con el eufemismo que se quiera y cumplir con los acuerdos con el FMI y banca multilateral.
Cumplir con la salud, educación u otro concepto constitucional…puede esperar