“Más escuelas menos cárceles, más educación menos represión”

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Por Isabel Vargas Torres

Intervención a nombre de la UNE, en la Asamblea Nacional, el día 7 de junio previo a la aprobación de la Ley de uso Progresivo de la Fuerza

“Un gobierno que emplea la fuerza para imponer su dominio, enseña al oprimido a usar la fuerza para oponerse a él” Nelson Mandela

Hoy se debate el Informe para Segundo Debate Proyecto de Ley que Regula el Uso Legítimo de la Fuerza, entre los antecedentes de este proyecto de Ley está la sentencia de la Corte Constitucional 33-20-IN y acumulados, en que se declara inconstitucional el Acuerdo Ministerial No. 179 que contiene el “Reglamento del Uso Progresivo, Racional y Diferenciado de la Fuerza por parte de los Miembros de las Fuerzas Armadas” así como se declara inconstitucional el artículo inumerado posterior al artículo 11 de la Ley de Seguridad Pública.

En esta sentencia se deja claro que el derecho a la manifestación es el medio más idóneo para poder expresar públicamente ideas, protestas y reivindicaciones. Nuestra organización, la Unión Nacional de Educadores, ha usado este derecho para defender la educación pública de los intereses mercantilistas y privatizadores. Las acciones de los docentes de este país han permitido que se apruebe y ratifique la constitucionalidad de una reforma que apunta a fortalecer la educación pública, en momentos en que el neoliberalismo se ha instaurado en el gobierno.

La preocupación nuestra sobre este proyecto de Ley, es que, a nombre de la seguridad y el combate a la delincuencia se usen figuras legales que solapadamente buscan legalizar la participación de las Fuerzas Armadas en el control interno.

La Constitución y la propia Corte Interamericana de Derechos Humanos, permite la actuación de las Fuerzas Armadas como entes complementarios y en circunstancias excepcionales. Esta ley no establece la excepcionalidad del accionar de las Fuerzas Armadas en el control interno, es más, sólo basta con leer los primeros artículos y en ningún lado se ve que esta ley tenga como ámbito excepcional ese, sino que le ponen al mismo nivel que el resto de instancias de control interno.

Esto es inconstitucional, porque el uso progresivo de la fuerza por parte de las FF. AA. está supeditado a aquellos casos en los que se configuren las causales previstas en la Constitución y deriven en la declaratoria de un estado de excepción. Por esta razón en el artículo 2 se debe dejar claro que esta ley será aplicada por las Fuerzas Armadas excepcionalmente y bajo los parámetros constitucionales y de los instrumentos de derechos humanos.

Desde las aulas somos testigos del aumento de la violencia en el país, y creemos que hay que fortalecer la seguridad humana, para lo cual, el Estado, todas sus instituciones deben promover a construir una sociedad que se base en la convivencia pacífica. Para ello se requiere generar condiciones de equidad, de atender los problemas sociales.

Una Ley de uso proporcional de la fuerza debe basarse en los estándares de derechos humanos, debe garantizar y proteger los derechos. Pero no podemos creer que una ley de este objeto, vaya a eliminar la inseguridad. Sólo el populismo penal cree que con una mayor maraña de normas y leyes se eliminará la delincuencia causada por la injusticia y la iniquidad.

Mientras sigan las escuelas cerradas, mientras no haya infraestructura de calidad, mientras miles de jóvenes no puedan ingresas a las universidades, o no cuenten con fuentes de trabajo, habrá un caldo de cultivo para la delincuencia y lamentablemente seguiremos viendo imágenes y videos como la de esos niños injiriendo alcohol y manejando posiblemente armas…si queremos que nuestra niñez deje de ser víctimas de la violencia, generemos condiciones de vida digna.

Entendamos que es la sociedad la que hace a las leyes y no las leyes a la sociedad, eso implica que desde el Primer Poder del Estado se demandé al Gobierno atender los problemas de raíz, educación, salud y trabajo es la principal seguridad para nuestra sociedad y es por eso que demandamos una ley para que generé seguridad y no sea la antesala para criminalizar la lucha social, la libertad de organización o el pensar diferente. 

Más escuelas menos cárceles, más educación menos represión

Gracias

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