La «comisión interdisciplinaria» de reforma al IESS
Por Amanda Páez Moreno
El gobierno de la poca entidad que nos rige, hace conocer el Compromiso de los Miembros de la Comisión Interdisciplinaria que ha conformado, para reformar el sistema de pensiones del IESS –IVM-, invalidez, vejez y muerte.
El gobierno ha nombrado como comisionados, a banqueros, economistas, abogadas, expertos en Macroeconomía, Estadística, Arbitraje; todos vinculados con los empresarios, formando parte de la actividad privada, la banca nacional e internacional. Ninguno ACTUARIO o ACTUARIA ni su formación o actividad laboral está relacionda con los trabajadores ni con la Seguridad Social.
Los cambios demográficos de la población ecuatoriana y la «falta» de recursos, son los factores que el gobierno pre-viene, para justificar las posibles reformas a los sistemas de pensiones IVM.
Pre-viene también que el objetivo de la propuesta técnico legal de la reforma al sistema IVM tendrá como base un proceso de participación del Estado a través de sus instituciones públicas y de la sociedad civil.
Sólo una vez que la comisión tome las riendas y empiece a diseñar las reformas al sistema IVM, podrá la comisión considerar las apreciaciones y/o sugerencias que haya entregado la sociedad civil y el Estado.
Se entenderá por ello, que los trabajadores afiliados al IESS, los jubilados y pensionistas, los afiliados en general no han sido considerados para opinar sobre el destino de la institución que los protege, una vez que fueron y son sus aportantes.
El IESS no necesita de ninguna comisión que le dé pensando cómo sostener su sistema, no sólo el IVM (invalidez, vejez y muerte) como enfatiza uno de los objetivos de la tal comisión, sino también su seguro de salud, que HOY tambalea y entrega vicisitudes pre-paradas por la mediocre administración y por falta de planificación y previsión.
El IESS requiere que le devuelvan sus fondos o recursos que le fueron despojados por los gobiernos precedentes y una reforma sí, aún con cambios demográficos, pero para salir de inútiles y cómplices gubernamentales acomodados sin propuestas en las sillas del no-hacer, ganando sueldos que pagan los trabajadores activos y afiliados en general del IESS.
El IESS debe ser administrado SOBERANAMENTE por gente HONRADA y SÍ, técnicamente solvente, en cumplimiento de las normas constitucionales de SEGURIDAD SOCIAL, Ley de Seguridad Social, Código del Trabajo y leyes sociales.
La banca y el empresariado, llenos de macroeconomía y estadísticas, representados por semejantes semblanzas, en la llamada Comisión, nada tienen que hacer si no presentan carta de conciencia social, conocimiento y experiencia en materia ACTUARIAL de la SEGURIDAD SOCIAL, para plantear reformas a la seguridad social, puesto que tienen únicamente compromiso con la economía neoliberal para acumular desposeyendo a los trabajadores, ofreciendo gato por liebre. Los trabajadores ecuatorianos son los dueños de los recursos y fondos del IESS-, pues los porcentajes de su sueldo o salario, producto de su trabajo, día a día, mes a mes y años acumulados, son quienes sostienen el sistema de seguridad social.
La banca y el empresariado neoliberal pretende diseñar la privatización, por ahora, de los sistemas IVM, el seguro de cesantía, fondo de desempleo, fondo de reserva, sistemas complementarios y sistema de jubilación patronal y luego en maniobra artera, el gobierno dirá como de costumbre mentirosa que ha sido la opinión nacional quien reforma el sistema IVM.
La garantía de la correcta administración de los fondos y recursos del IESS, de su sistema de pensiones IVM y complementarios, no se constituye ni sostiene con proyectos como la conformación de una comisión divina en semblanzas personales que guardan fiel comportamiento con la economía neoliberal, en la que conforman su estructura, puesto que son la porción pequeña de población que logra enriquecerse a costa de la gran mayoría que trabaja y que a la vista son como la mancha pequeña de color blanco que aparece en las uñas.
El sistema de seguridad social ecuatoriano no necesita para sostenerse del compromiso de neoliberales privatizadores… simplemente es contradictorio.
No le creo nada al gobierno.