Por Geovanni Atarihuana*
El proyecto económico urgente busca PERDONAR hasta 2700 millones de dólares a los grandes empresarios deudores de impuestos, al proponer una nueva remisión de intereses, multas y recargos.
Las deudas en firme (sin ningún recurso legal pendiente) alcanzan a 2500 millones de dólares, solo el grupo NOBOA tiene una deuda de 143 millones y de aprobarse el proyecto tendría un perdón por intereses y mora por 97 millones de dólares, lo cual además de un evidente conflicto de interés es un perjuicio al presupuesto del Estado; cada dólar perdonado es un dólar menos para obra pública, salud, educación y seguridad.
El proyecto económico urgente del Presidente Noboa, no generará el empleo que ofrece, no resolverá la crisis fiscal, sólo beneficiará, como siempre, a los grandes grupos económicos. Para generar empleo digno es necesario reactivar la economía, devolver capacidad adquisitiva a la población, aumentar significativamente la inversión estatal en obra pública. Sin estas condiciones los estímulos tributarios para los empresarios no generaran el empleo para los jóvenes que promete el gobierno.
Como están concebidas las zonas francas, serán solo un gran negocio para los grandes empresarios con exageradas exoneraciones de impuestos y sobre todo con precarización laboral; los empleos serán con bajos salarios, jornadas extendidas sin pago de horas extras, sin ninguna estabilidad. Además será una competencia desleal con la industria nacional al permitir la venta de hasta el 30% de su producción en el mercado nacional.
El proyecto del Presidente Noboa, abre las puertas de la privatización, incluidos los sectores estratégicos, con exoneraciones tributarias y concesiones lesivas al interés nacional, llegando incluso a permitir que los privados fijen las tarifas de los servicios, como la electricidad.
Es posible financiar el Presupuesto del Estado para atender las necesidades sociales sin afectar el bolsillo del pueblo, bajo el principio de justicia tributaria “el que más tiene más paga”. El gobierno debe priorizar el pago de la deuda social, atender las necesidades más urgentes de la población, renegociando con los acreedores internacionales los intereses y los plazos de la de deuda externa. Las propias Naciones Unidas abogan por la Suspensión de Pagos de la Deuda en el caso de los países en crisis.
La reactivación económica y la generación de empleo requieren aumentar la inversión y obra pública. Las viejas y fracasadas medidas neoliberales como la elevación del precio de la gasolina, subir el IVA, las privatizaciones, los despidos masivos en el sector público, empeorarían aún más las condiciones de vida las familias ecuatorianas y agudizarían la crisis económica.
Alternativas para superar la crisis y reactivar la economía
