Por Prof. Stalin Vargas M.
Los analistas, politólogos y expertos electorales, que son invitados a los grandes medios de comunicación, dicen que ¨nadie ganó¨ en el Referéndum y Consulta Popular 2024, del domingo 21 de abril.
Algunos dicen que el resultado es como un partido de fútbol, ¨9 a 2¨, otros dicen ¨ganó el SI en unas preguntas y ganó el NO en otras preguntas¨. ¿En verdad no hay ganadores? La respuesta es, si hay ganadores, ganaron la juventud, los trabajadores y pueblos del Ecuador que derrotaron las pretensiones de Noboa, la derecha, las transnacionales petroleras y mineras y el imperialismo norteamericano de regresar a los arbitrajes internacionales y al contrato de trabajo por horas.
Cuando les preguntan a los ¨analistas¨ y por qué ganaron las opciones D y E de la consulta, dicen ganaron porque no hubo información sobre esas preguntas, el gobierno no comunicó bien, los gremios empresariales no hicieron campaña.
Se olvidan de que las preguntas sobre el contrato por horas y el arbitraje internacional, fueron las más debatidas en la campaña, por un lado, los voceros de las Cámaras Empresariales, la ministra del trabajo, los economistas neoliberales defendiendo la necesidad de volver al contrato por horas y por el otro lado, las organizaciones sociales y populares, la izquierda revolucionaria exigiendo trabajo digno y con derechos.
¿Qué decían las Cámaras Empresariales?, ¨las preguntas planteadas en el referéndum y consulta popular, convocadas para el 21 de abril próximo, persiguen un fin legítimo, por lo que apoyamos un SI en cada una de ellas…los contratos de trabajo deben facilitarse, no obstaculizarse…la modalidad de contratación por horas y el contrato a plazo fijo, abren nuevas oportunidades de oferta laboral…¨
La ministra de Trabajo, decía: ¨el trabajo por horas beneficiará a más del 70% de personas sin empleo¨, en las entrevistas cuando le preguntaban y a cuánto van a poner la hora de trabajo, decía ¨el Código de Trabajo dice que …pero cuando usted trabaja en una jornada corrida, que es de lunes a viernes y descanso fin de semana. Ahí nos dio USD 1,916 y dijimos que era muy bajo, pero es un contrato de trabajo no permanente, que es diferente, y fuimos adecuando y empezamos a hacer los ejercicios y dijimos: vamos a dividirlo por 160 (horas), 5 días a la semana, y nos salió USD 2,875 y redondeamos a USD 2,88 la hora y sonaba interesante. Pero si va a trabajar dos o tres meses ¿cuándo va a trabajar los décimos de ley? Entonces pusimos el proporcional, más vacaciones… y llegamos a USD 3,47 más el aporte patronal. Pero, dije, si se trabaja en horas suplementarias se suma USD 3,80 y tenemos que hacer el recargo del 50% y el 100% si trabaja feriados o sábado y domingo, entonces superamos los USD 7¨. El baratillo de ofertas al orden del día.
También decían en el debate, ¨Para el trabajador, el contrato por horas brinda la posibilidad de gestionar su tiempo de manera más autónoma. Un estudiante universitario, por ejemplo, podría acordar con su empleador un horario de trabajo en función de las horas libres de su programación de clases semanal¨.
Desde el lado de las organizaciones sociales, populares y la izquierda se planteó a la población que Noboa quería precarizar el trabajo e incrementar la sobreexplotación laboral, que esa modalidad de contrato ya estuvo vigente en el país en el periodo 2 000-2 008 y no incrementó el empleo, que los empleadores solo pagaron por las horas trabajadas y se desatendieron de las demás obligaciones como el pago de los décimos, fondos de reserva, indemnización por despido intempestivo, la afiliación al IESS. El Reglamento para la Contratación Laboral por Horas no se cumplió, los empresarios se burlaron.
Es por ello que más de 6 millones de ecuatorianos, el 70% de los votantes le dijeron NO al contrato fijo y por horas. Los trabajadores, la juventud y los pueblos del Ecuador ganaron esta batalla, derrotaron a Noboa y sus amigos.
En el caso del arbitraje internacional, los neoliberales dijeron que hay inseguridad jurídica, y que por ello no viene la inversión extranjera, se debe retornar al arbitraje internacional, para garantizarles la inversión a las grandes empresas, justificaron el pago de los fallos arbitrales, no les interesó el daño ambiental y la defensa de la soberanía nacional.
Desde el lado de la juventud, los ecologistas y trabajadores pusieron en evidencia que el objetivo de Noboa es beneficiar al capital extranjero, blindarle sus ganancias, darles un trato preferencial, permitir que las grandes empresas atropellen los contratos que tienen con el Estado y violen la legislación ecuatoriana.
Por esto es que más de 6 millones de votantes le dijeron NO al arbitraje internacional. Ganó el pueblo, perdieron Noboa y las transnacionales mineras y petroleras.
Está claro, que el 21 de abril, el pueblo ecuatoriano obtuvo un nuevo triunfo político sobre sus enemigos de clase.
EX PRESIDENTE UNE NACIONAL
Quito, abril 2 024