“Tejer una confluencia de fuerzas sociales y políticas”

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Por Redacción UP

Entrevista a Geovanni Atarihuana Ayala, director de Unidad Popular.

Lucía Sosa, Alcaldesa de Esmeraldas y Geovanni Atarihuana director de Unidad Popular

 

¿Cuál es la lectura de los resultados electorales del 24 marzo?

Los resultados son positivos, Unidad Popular alcanzó una importante victoria. Las listas 2 y sus alianzas triunfamos en 3 prefecturas: Magali Orellana, directora provincial de Unidad Popular, es la nueva Prefecta de Orellana. El pueblo de Cotopaxi ratificó en el Gobierno Provincial al binomio Jorge Guamán y Silvia Bravo bajo el auspicio de la unidad Pachacutik y UP 2.  En Zamora Chinchipe fuimos parte de la alianza que llevó al triunfo a Cléver Jiménez

Triunfamos en 14 alcaldías, incluyendo cuatro capitales de provincia: Lucía Sosa fue electa con el 47% de los votos como nueva Alcaldesa de Esmeraldas. En Machala derrotamos a la dinastía Falques y la maquinaria socialcristiana, Darío Macas será el nuevo Alcalde. En el Puyo se confirmó el triunfo de Oswaldo Zúñiga y Ricardo Ramírez, es el alcalde de Francisco de Orellana.

Ganamos 80 concejales en 40 cantones. Estamos representados en 280 juntas parroquiales, en las cuales alcanzamos la presidencia. De 57.

Somos una fuerza de carácter nacional, con representación en 18 provincias y alcanzamos con las listas a 1 millón 522 mil votos.

La izquierda crece y no hubo el viraje a la derecha ¿Cuál es la alternativa?

Magalli Orellana, perfecta de Orellana y directora provincial de UP

Esta victoria tiene connotaciones ideológicas y políticas muy significativas. En primer lugar, el pueblo ecuatoriano votó por el cambio. La mayoría del electorado prefirió nuevas opciones y salir de los mismos de siempre. El voto popular jubiló a viejos actores políticos que dominaron la escena local durante décadas, eso ocurrió en Quito, Cuenca, Ambato, Manta, Orellana, El Oro, Los Ríos.  De los 221 alcaldes 205 son nuevos, de los más de 50 que buscaron la reelección apenas 16 la alcanzaron.

Un hecho trascendente es el crecimiento de la tendencia de izquierda. Si miramos en conjunto los resultados de Pachacutik y Unidad Popular estamos hablando de 7 prefecturas, 30 alcaldías, más de una centena de concejales. Las votaciones sumadas de las dos organizaciones colocan a la izquierda entre las tres primeras fuerzas políticas.

El anunciado giro a la derecha de la mayoría del electorado ecuatoriano, finalmente no se produjo. La izquierda, perseguida por el régimen anterior goza de buena salud, crece en votación, avanza en representación política y se muestra como alternativa para una franja importante de la población.

Los resultados locales demuestran que la izquierda puede canalizar el anhelo de cambio de la gente, convertirse en opción de gobierno y alcanzar triunfos electorales. La votación popular reivindicó liderazgos claramente identificados con el movimiento popular organizado y la izquierda.  Así Lucía Sosa, Yaku Pérez, Magali Orellana y Cléver Jiménez, quienes fueron perseguidos políticos en el correísmo, hoy asumirán el gobierno de sus ciudades y provincias.

¿Cuáles son los retos con los gobiernos locales alcanzados?

La prioridad será responder a las expectativas de la población, que confió en nuestra propuesta para el gobierno local. La gestión en las prefecturas, alcaldías y juntas parroquiales será asumida con total responsabilidad, con amplia participación popular en la solución de los problemas más urgentes, con trabajo y honestidad, la izquierda debe demostrar su capacidad para gobernar.

Nuestra experiencia en casi 20 años de gobierno local en Esmeraldas, es una muestra viva de lo que la izquierda es capaz de hacer en el gobierno local y mantener importante respaldo popular.

En tiempos de ajuste neoliberal junto a la población reclamaremos del gobierno nacional cumpla con las asignaciones presupuestarias. Ahora mismo la deuda del Estado con las Prefecturas alcanza 340 millones de dólares y una cifra similar a los municipios.

Estaremos movilizados junto a la población para exigir de las nuevas autoridades resuelvan los problemas de su competencia y cumplan sus promesas de campaña. Por supuesto siempre con propuestas y soluciones por delante.

¿Qué factores determinaron este triunfo electoral?

Dirigentes de Unidad Popular

Primero tenemos que agradecer la confianza depositada por el pueblo en Unidad Popular, expresada en este importante caudal de votos que recibieron las listas 2.

Esto significa que la propuesta política que presentamos tuvo eco, respondía a los anhelos y necesidades actuales de la población.

Nuestra política de alianzas fue coherente y en lo fundamental exitosa. Nos propusimos concretar proyectos unitarios en el marco de la tendencia del centro hacia la izquierda, de juntar esfuerzos con organizaciones políticas y sociales, nacionales y locales, con personalidades consecuentes.

Sin duda, un elemento destacado fue la labor de quienes asumieron las candidaturas, hombres y mujeres que con su liderazgo le dieron vida y rostro a nuestra propuesta ante los electores. Presentamos más de 6500 candidaturas en todo el país.

Es necesario reconocer la labor entusiasta, incansable y eficaz que desplegaron los militantes y dirigentes de nuestra organización en todo el territorio nacional. Cada voto ganado, cada representación alcanzada, cada núcleo organizado, es fruto del trabajo revolucionaria de nuestra militancia.

¿Cómo actuarán en el nuevo escenario político ecuatoriano?

Las elecciones dibujaron un nuevo mapa político, una nueva correlación de fuerzas. Debemos verla en movimiento. La crisis política tiende a agudizarse: el gobierno de Moreno sigue desgastándose con apenas el 17% de credibilidad. La Asamblea Nacional y en general la institucionalidad están cuestionadas, la indignación contra la impunidad de los corruptos crece.

La crisis económica está precipitándose y seguirá afectando a los sectores populares.  El camino neoliberal determinado por el FMI y asumido por el gobierno de Moreno con despidos, elevación de combustibles y tarifas de los servicios básicos, más impuestos indirectos, menores derechos laborales, privatizaciones, reformas regresivas en la seguridad social, aumentarán el ya creciente descontento social.

El movimiento popular asumirá la defensa de la vida y los derechos, ya el FUT ha convocado a todos los sectores sociales a preparar una HUELGA NACIONAL, para detener las medidas antipopulares de la carta de intención del FMI. A la izquierda estará siempre del lado de los trabajadores y los pueblos, en la movilización, en el debate, presentando en cada coyuntura propuestas para defender los intereses nacionales y populares.

¿Y frente al 2021?

La derecha llegará al 2021 dividida en al menos dos candidaturas: Nebot y Lasso, además defendiendo el impopular ajuste neoliberal. Respecto del correísmo podemos afirmar que la bestia ya no es tan fiera como la pintan, ya no tiene la fuerza del pasado, pero sobre todo tienen la marca de la corrupción, sus principales líderes, empezando por Correa están prófugos y tienen cuentas pendientes con la justicia.

En este escenario de fragmentación política, de ausencia de una fuerza hegemónica, la izquierda debe asumir el desafío de constituirse en una alternativa para la disputa del gobierno en el 2021.  Desde ya Unidad Popular compromete sus esfuerzos por tejer una gran confluencia de fuerzas sociales y políticas, para construir juntos una propuesta programática desde posiciones democráticas, patrióticas y de izquierda.

Asumimos que los problemas que enfrenta el Ecuador tendrán solución en beneficio de los pueblos, sólo si existe un gobierno diferente. Necesitamos un gobierno de los pueblos y los trabajadores, que tome las medidas correctas para promover la producción y atender las necesidades más urgentes de la población. Que privilegie la educación, la salud y la seguridad social. Que proteja el agua y la naturaleza en lugar de los intereses del capital extranjero. Ese gobierno si es posible, si nos unimos.

 

 

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