Nepotismo otra pandemia del Ecuador

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José Villarroel Yanchapaxi*

La palabra Nepotismo deriva del griego nepos que significa sobrino. El mismo hace referencia al trato de favor hacia familiares o amigos, a los que se otorgan cargos o empleos públicos por el mero hecho de serlo, sin tener  en cuenta la formación o capacidad para desarrollar las tareas requeridas para ejercer el cargo

El artículo 6 de la Ley Orgánica del Servicio Público (LOSEP)  señala: “es el acto ilegal ejecutado por un funcionario en la designación hecha dentro de la misma institución, a favor del cónyuge, conviviente o parientes comprendidos hasta el cuarto grado de consanguinidad y el segundo de afinidad”. El artículo 7 reza: “Sin perjuicio de la responsabilidad administrativa, civil o penal a que hubiere lugar, carecerán de validez jurídica, no causarán egreso económico alguno y serán considerados nulos, los nombramientos o contratos incursos en los casos señalados en el artículo 6 de esta Ley. Será sancionada con la destitución de su puesto previo el debido proceso la autoridad nominadora que designe o contrate personal contraviniendo la prohibición de nepotismo establecida en esta Ley, conjuntamente con la persona ilegalmente nombrada o contratada, además, será solidariamente responsable por el pago de las remuneraciones erogadas por la Institución El responsable de la Unidad de Administración del Talento Humano, así como la servidora o servidor encargado que a sabiendas de la existencia de alguna causal de nepotismo, hubiere permitido el registro del nombramiento o contrato, será responsable solidariamente del pago indebido señalado en este artículo. Se excluye de esta sanción a los servidores que previo al registro y posesión del nombramiento o contrato notificaron por escrito a la autoridad nominadora, sobre la inobservancia de esta norma”.

La norma legal mencionada, guarda estricta relación al mandato constitucional que a través del artículo 230 numeral 2 prohíbe el ejercicio público cuando opere la figura del nepotismo.

Históricamente en el Ecuador han ocurrido casos de nepotismo en que agnados y cognados han hecho de los fondos públicos la feria de la alegría mediante el reparto de la famosa troncha y con la actuación del misterioso hombre del maletín.

A vuelo de pájaro recordemos  el caso Flores y Miel ocurrido en el régimen de Sixto. La Corporación Financiera Nacional (CFN) otorgó un crédito de USD 860.000 a Enma Paredes Durán Ballén, nieta del mandatario de ese entonces. El préstamo se entregó a la mencionada empresa y a la financiera Irandina (del suegro de la joven) que habría estafado a más de 100 personas. Uno de los implicados con orden de prisión fue el esposo de la nieta de Sixto, a quien el mandatario sacó del país en el avión presidencial durante un viaje oficial.

En el gobierno de Jamil Mahuad después del feriado bancario de marzo de 1999, dos ministros del presidente demócrata popular lograron detener al dueño del ya quebrado Banco del Progreso, Fernando Aspiazu, y este, en represalia, denunció que habría colaborado con USD 3 millones para la campaña presidencial de Mahuad de 1998. Esos fondos los manejó el gerente de la campaña, Eduardo Mahuad, hermano del candidato.

En 1996 el populismo entró en el Palacio de Carondelet encabezado por Abdalá Bucaram Ortiz y el Partido Roldocista Ecuatoriano (PRE) e inmediatamente procedió a nombrar en altos cargos administrativos a toda su gavilla. Anteriormente en 1988 su hermana, Elsa Bucaram desde el balcón del edificio municipal lanzó juguetes a la multitud lo que generó una estampida humana y al menos dos niños murieron. Posteriormente fue  integrante del desaparecido Tribunal Supremo Electoral (TSE) y Diputada Su hermano Santiago Bucaram, celebró su cumpleaños con bailarinas y mariachis en el salón de los presidentes del Congreso Nacional, corría 1996.

Pero el más burdo e impresentable caso de nepotismo bucaramista fue nombrar a Jacobo Bucaram Pulley de 19 años como Jefe de aduanas. En cuatro meses “la criatura” como lo llamara el jefe del clan, celebraba su primer millón  de dólares producto de desaduanización dolosa de containers de aparatos eléctricos cuyo  perjuicio al fisco sería de 66.000 millones de sucres, que equivalía al cambio de esa época a 16 millones de dólares. Al menos 600 contenedores habrían sido “deshuesados” en una zona conocida como “La Playita” por un funcionario del antiguo régimen bucaramista.

El nepotismo también sucedió en el gobierno de Lucio Gutiérrez.  Su hermana Jeannethe Gutiérrez fue nombrada secretaria particular del Mandatario y su esposo, el coronel (r) Napoleón Villa, dirigió por pocos meses el Fondo de Solidaridad. Su esposa Ximena Bohórquez luego sería miembro de lo que se llamó Honorable Congreso Nacional.

Alianza País y la Revolución Ciudadana que han gobernado durante casi tres lustros que no solo que siguieron con las prácticas corruptas de la odiada partidocracia sino que sofisticaron la corrupción y el nepotismo al nombrar con desparpajo a sus familiares en puestos claves de la administración pública,  reactualizando los conflictos de intereses entre el interés personal y el servicio público, asesinando, la ética y la moral porque se dieron cuenta que la forma más rápida de hacerse ricos es contratar con las instituciones del estado, sabedores que si se es familiar de alguien que esté en los círculos de poder la impunidad está asegurada y, sí en último de los casos les pone tras las rejas,  la justicia le permitirá salir al cumplir la mitad de la condena y podrá disfrutar de los mal habido.

Los hermanos de Rafael Correa Delgado, Fabricio y Pierina de alguna manera entraron en el círculo de poder al obtener contratos con el estado que nunca se aclararon ya que el hoy prófugo en Bélgica manifestó: “ No me da la da gana de enjuiciar a mi hermano”, refiriéndose a Fabricio.

Lenin Moreno Garcés, elegido Presidente de la República con altas sospechas de fraude electoral también ha puesto en el gobierno a sus familiares  como asu hermano Darwin Patricio Moreno Garcés, segundo al mando de la Contraloría General del Estado (CGE), detrás del Contralor Pablo Celi. Guillermo Moreno, en cambio, fue Fiscal Provincial de Napo, luego de ser candidato a la Asamblea Nacional. Su hija Irina Moreno González gracias a los buenos oficios de su padre cuando estuvo en Ginebra fue miembro de  Misión Permanente de Ecuador en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La misma fórmula de hacer redes familiares para asociarse ilícitamente y esquilmar los recursos de los ecuatorianos  aplicó el Vicepresidente Jorge Glass Espinel (hoy reo de la justicia en la cárcel de Latacunga) con su tío Ricardo Rivera,  Iván Espinel, ex ministro del gobierno de Lenín Moreno y director del Seguro Social quien fue acusado de lavado de activos cometidos mientras Rafael Correa era presidente.

Y así podríamos indagar y anotar los casos de nepotismo en el Ecuador hasta llegar a un sin número de Ministros de estado, Asambleístas, Prefectos provinciales,  Alcaldes de los GADS Municipales, etc.

El Coronavirus y el regreso de la mafia Bucaramista con Abdalá Bucaram Pulley nos demuestra de cuerpo entero que el nepotismo es una lacra política que hace negociados con sobreprecios en insumos sanitarios,  fundas para cadáver. Su negocio es la muerte, lo hicieron en el pasado. ¿Por qué no habrían de hacerlo ahora?

El nepotismo es sinónimo de corrupción, es una pandemia por cuanto propicia el tráfico de influencias, el testaferrismo, el peculado, el enriquecimiento ilícito, etc., con la venia de quien nombra a su familiar como funcionario público. Revela que la llamada meritocracia no es más que papel higiénico  pegado en el pabellón nacional.

*Magíster en Estudios Latinoamericanos

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